El diario de una anoréxica #Wattys2016

Jueves 14 en la noche.

  He pensado dejarte un pequeño diálogo, de lo que escucho en mi cabeza; te dejare por medio de la escritura mi insaciable lucha con "Ella". Espero así puedas comprender mejor lo que siento.

 Lo que sucede después de comer:

  "Ella"-¡¿Qué mierda haces?! ¿Sabes cuantas calorías te acabas de echar a la boca? Me das asco Elise. Engordaras como un cerdo.

  Yo: +Tranquila, no la oigas, comer un pedazo de torta de yogurt no te hará mal. No es malo de vez en cuando darse un gusto.

-¡Mentira! Más te bale vomitar toda esa porquería antes de que todo se te vaya al cuerpo. Más te bale mañana no comer nada en todo el día, de lo contrario no parare de fastidiarte todo tú puto día.

+Está bien, vomitare todo... ¿Por qué no me dejas en paz?, qué te hecho.

-Nacer. Eso fue lo que me hiciste... Ya sabes, si no haces lo que te digo no podrás callarme en todo el día. Recuerda, comer es vivir, y tú no mereces vivir.

Lo que me dice después de una discusión con mis padres:

-Eres un fracaso. Ellos no lo dicen pero ambas sabemos que lo piensan. Jamás harás las cosas bien, nunca escucharas de sus labios salir un "estoy orgulloso de ti".

+Ellos me quieren, a su manera pero lo hacen. Tranquila Elise, es normal discutir con tus padres.

-No te mientas a ti misma, sabes que eres un estorbo en esta casa. Deberías morir. Tus padres te odian, y siempre lo harán.

  Cuando tengo una recaída. Antes de autolesionarme:

-Vamos, hazlo. Un ser despreciable como tu merece lo peor.

+ ¡Cállate! Vamos Elise, puedes ser fuerte y ganar esta batalla. Por favor suelta eso, no le des el lujo de manipularte.

+Eres débil. Cobarde, cobarde, cobarde. Ni siquiera eres capaz de deslizar aquel bisturí por tú muñeca. Me das pena...

+No la escuches, no la escuches. ¡Cállate! Déjame en paz. Por favor... Por favor.

-No me iré hasta que hagas brotar aquella roja y brillante sangre. Sabes que tú también lo quieres. Demuéstrame que tienes el valor suficiente, y no eres una mierda de persona, cobarde y estúpida. Vamos anda, córtate...

  Bueno... He ahí algunas de las cosas que escucho. Tal vez más adelante te escriba otra de mis incasables luchas...

Tristemente Elise.