Lunes 25 Agosto.

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Desahogándome:

No pueo soportar esto... No puedo y no quiero.

Sara... Sara por fin será feliz. Al menos eso espero.
Mi amiga... Mi mejor amiga y hermana de no sangre..., se a ido.

Murió el Domingo 24 de este mes a las 14:23 PM. Aún no sé que pensar, ni cómo reaccionar.
Todo esto me parece una pesadilla, la cual se a alergado más de lo previsto; y para mi mala suerte el despertador no suena. Y tampoco creo lo haga...

¿Porqué mierda las peores cosas suceden a quienes menos lo merecen? Ella no merecía todo eso que le estaba pasando; su vida debía ser perfecta y sin problemas, pero no. En vez de eso, resibe esa vida de mierda, que tanto ocultaba para ella misma. Al menos ahora sé que no sufrirá más. Que tal vez es feliz, de una buena vez.

Tengo claro que Sara se ha combertido en un angelito. En mi angelito. Ella era un ángel caído, el cual por fin regreso a casa...

Creo la muerte de mi amiga, mierda aún me cuesta creer que he escrito eso. Aún me cuesta superar que esto sea sierto.
Creo que su muerte es la gota que rebalsara mi baso.
Hace días, la verdad no he estado bien. He dejado de comer... no tengo animo para nada, estoy cansada, todo el tiempo. Mis mareos han frecuentado, y son más fuertes que la última vez; bueno no lo suficiente como para caer al piso.
Mi cabello a perdido el brillo, y la verdad está demaciado fino, al extremo que con un sólo tirón puedo sacame una mecha de raíz. Eso me asusta. Mis unas... han perdido su fuerza. Ya no puedo llebarlas largas como solía hacer, ahora la llebo cortas, y todas destruidas por la superficie. Lo peor es que se rompen con facilidad, y no es intencional eso suceda.

He estado esperando la llegada de mi perido -nunca he recivido bien a Andrés, pero ahora es distinto- ¿Porqué razón? Pues las chicas que pasan de anoréxia "normal" a aguda, dejan de mentruar. Y tengo mis sospechas de que estoy en el limite para pasar a agudo.

Si te soy sincera, hay veces en las cuales no quiero salir de esto. No quiero Ana salga de mi vida. Supongo que es donde te acostumbras... Después de todo cumplire tres años viviendo en este infierno.

Ayer estaba buscando las razones de por que caí en esto. Veras, la mayoría de las personas asi -ya que está enfermedad puede atacar tanto a chicas como a chicos- es por motivo de la separación de sus padres -bueno no en todos los casos, pero es el más repetitivo-. Pero el punto es que mis padres no están separados. Tienen discuciones. Bueno si, bastantes diría yo, pero supongo es lo normal en las relaciones. Por lo que me deja en la conclusión de que el problema es otro.
Es hay cuando creo tengo la causa de todo esto. Mi madre...

Cuando cumplí 14 mi madre solía sobre esplotarme. Bueno la verdad es que desde que tengo memoria lo hace. Pero ahora es en mayor cantidad. Al igual que ahora vive refegandome en la cara cada uno de mis defectos. Y si llegara hacer la ocasión de que no los tuviera. Está me los inventaria, sólo para seguir haciéndome daño.

Es difícil vivir con la persona que se supone debería brindarte el máximo apuyo en está vida, más que mal ella es mi madre. La que me dio la vida. Pero en vez de demostrarte lo cunto se supone que te quiere, te hace sentir un estorbo, una basura, un ser vuvobimable que no merese existir.

Siempre he tratado de no cargarle a alguien todos mis problemas. Nunca he querido culpar a alguna persona por todo esto. Pero supongo no puedo seguir engañandome a mi misma, no cuando sé la causa de todo este infierno.
Por culpa de mi madre es que empecé a autolesionarme.

Recuerdo antes de entrar en este "mundo" les decía a mis amigas -barias de mis amigas del instituto se autolesionaban la mentablemente- que no era la solución de arreglar tus problemas. Que existen otras maneras de liberar lo que sientes.
Supongo decía eso por que en realidad no entendía lo que ellas hacían. Es difícil tratar de comprender algo que jamás te a pasado.

Siempre pensé que era estúpido aquello de la autolesion... No comprendía cual era el objetivo de todo eso. Siempre miraba a mis amigas, y me decía a mi misma que nunca llegaría a eso.
Pero supongo no fue suficiente...

La primera vez que ejercí cortes en mi cuerpo; fue una tarde de Domingo, después de tener la discusión con mi madre que rebalso mi baso. Aquella pelea marco un antes y un después en mi vida. Estaba tan enfadada con ella, conmigo misma, que recuerdo subí a el cuarto de mi hermana. No recuerdo por que no fui al mío.
Y hay encontré un pedaso de espejo sobre el escritorio. Inconcientemente lo tome y lo sostuve en la palma de mi mano por unos minutos. Recuerdo muy bien la lucha interna que sucedía en ese momonto en mi cabeza. Una parte de mi me decía que lo dejara donde estaba, y saliera de aquel lugar; pero la otra decía que lo intentace, que nada perdía. Que me lo merecía. Y cuando me doy cuenta, estaba presionando aquel objeto contra la piel me mi muñeca izquierda.

Pequeños cortes. Rasguños para ser presisa. De los cuales emerguia aquella roja sangre... Me prometi nunca más volver hacerlo. Me dije a mi misma que la única razón que lo había echo, era para probar que se sentía. Pero para mi mala suerte, me estaba engañando.
Los problemas con mi madre aumentaron más que nunca esa semana. No sabía que hacer, necesitaba soltar toda aquella rabia que tenía dentro; y recordé como me había sentido aquel domingo, recordé la cálida sensación que había tenido después de haber presionado aquel pedaso de espejo contra mi piel. Y cuando me di cuenta, tenía un pequeño alfiler en mis manos...pero está vez no sólo fueron simples rasguños. Está vez fueron cortes. Cortes que ejercía una y otra vez.
No te diré como fue que lo hice para cortarme con un alfiler, ya que si alguna vez esto cae en manos de algien, no me gustaría lo intentace. No sé si me entiendes.

La verdad es que es más complicado de lo que parece cortarce con un alfiler. Pero almenos sirvió para desahógar toda aquella rabia que llebaba dentro.

Ahora ya no uso alfileres para cortarme, sino que compro bisturis en la farmacia. Según una amiga usar alfileres duele más que ejercer cortes con bisturí; No lo sé, yo sólo sé que cortarme, en vez de provocar dolor, me proboca una satisfacción henorme.

Hace unas horas atrás estaba obcervando mis marcas. Tengo todo el brazo izquierdo marcado, y ambas piernas. El único que se salba es mi brazo derecho. Supongo algún día caerá el también.

Por una parte estoy feliz ya e cumplido un mes desde mi última recaída. Pero a la vez tengo miedo, nunca puedo pasar más allá de los dos meses. Siempre hay una oportunidad en donde mi familia me hace mierda. Y ahora contandole la muerte de mi mejor amiga... Ojalá duré un poco más.

Ha la herida causada en mi pierna aquella tarde en que intenté suicidio, ha estado mejorando, ya no tiene aspecto horrible. Agradesco este más arriba de la rodilla, asi nadie puede verla en el instituto, ya que estoy obligada a usar falda.

Carajo, se me olvidaba. He creado la manía de llenar mi mueble de noche con gomas de mascar. Supongo esto es por causa de Ana, ya que he leído que masticar chicles ayuda a engañar al cerebro, y desminuye las sensaciones de hambre.
También me enteré el cigarrillo sirme muy bien para relajarce y quita el habré. Se podría decir estoy en una lucha interna, entre decidir si probarlo o no. Si lo pruevo existe una muy gran pocibilidd de que después no pueda dejarlo; soy muy "adictiva" en ese sentido. Por ahora me quiedo con las gomas de mascar, y espero nunca llegar a probar el cigarrillo... Aunque a decir verdad, no estaría mal provar un poco... Mierda estoy mal, re mal.

Tristemente Elise.

El diario de una anoréxica #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora