Alcohol y otras adicciones

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POV Clara Anselmo

A veces hacer lo que uno siente no es hacer lo correcto. A veces, por unos minutos, vamos en contra de nuestra ideología pero no podemos detenernos. Lo que acabo de hacer no está muy bien, pero nadie me quita lo bailado, y lo bailado fue precioso.

El calor de Jorge me hace sentir en casa. Sin despertarlo, le deposito un suave beso en el pecho y me entrego a los sueños más profundos.

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5 horas antes

POV Clara Anselmo

- Juguemos al verdad o consecuencia

- Jorge... no vine a jugar un juego de mesa. Estoy acá porque querías hablar

- ¿Y quién dijo que no vamos a hablar?

- A ver... ¿de qué se trata el juego?

- Te cuesta hablar y más cuando empezas con la dislexia. Entonces... -hace unos pasos hacía la estantería y saca una botella de vodka- Esto te puede ayudar

- No estaría entendiendo muy bien.

- A ver... -nos sentamos en el sillón- Nos vamos a hacer preguntas, el que dude o tarde más de 3 segundos en contestar, tiene que tomar una medida de vodka.

- ¿Qué? –me paro del sillón- ¿Vos estás loco?

- Un poco más que vos.

- No podemos jugar a eso. Soy una monja, Jorge. ¿No ves cómo estoy vestida?

- Sí –me observa de arriba abajo- Por eso mismo es este juego. El que no es sincero, se tiene que ir sacando una prenda.

Quería salir corriendo pero eso no iba a funcionar. Después de todo, emborracharme tal vez me sirva para abrir mi corazón en su estado más puro a Jorge, y así, pueda entregarme a él. Sin más vueltas. Sin más mentiras. Esto significaba dejar de elegir entre Dios o mi subcomisario preferido.

- Clara... -seguía insistiendo- Dale... aparte ese... atuendo debe ser incómodo

Logró convencerme. No me pregunten cómo. Capaz fueron sus hermosas perlas que tiene de ojos y su caballerosidad, pero estaba entregada.

Sacó dos vasitos, hielo, vodka y el cronómetro. Puso todo sobre la mesa ratona.

- Las damas primero –dice cuando terminó de servir bebida en ambos vasos- Preguntá

- Si yo hubiese estado trabajando en otro convento, ¿igual hubiese inscripto a Pedro en el convento Santa Rosa?

- No –responde rápidamente-

- ¿O sea que averiguaste en dónde trabajaba?

- Es una pregunta cada uno, Clara –ríe-

- No es justo

- Así son las reglas

Pongo los ojos en blanco. Tenía razón, una vez dentro del juego, tenía que jugarlo.

- ¿Apoyabas mi relación con Leticia porque te gustaba o para no levantar sospechas?

- ¿Levantar sospechas de qué?

- Respondé la pregunta –me insiste-

- Sí... digamos que... no fue mi mayor alegría verte con esa...¿De qué te reís? –lo reto al verle una pequeña sonrisa asomar en sus labios-

- Nada... celosa –dice bajito con una sonrisa victoriosa-

- ¿Te gustaba Leticia?

- Me caía bien. Pero más me gustas vos. ¿La religión o yo?

- Ehh... eso es... son dos cosas... que...

- Listo. Tiempo –levanta el cronómetro y ríe-

- Es muy poco tiempo –digo mientras me saco la cofia y dejo caer el pelo sobre mis hombros-

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1 hora más tarde

POV Jorge Correa

- No estás siendo sincero, Jorge

Si bien llevaba ventaja, Clara se las ingeniaba para no quedarse atrás. Solo llevaba una remera blanca, un short que usaba debajo del hábito y el calzado. La botella se estaba acabando, y, con ella, empezaban a revelarse los secretos.

- Respondeme, ¿te gustaba el vestido de Alicia el día de tu casamiento? –insiste-

- No sé –ríe- Soy hombre no miro esas cosas –me defiendo-

- La camisa, Jorge.

- Está bien

Estaba por desabrochar el primer botón y Clara me frena. Apoyó sus manos sobre las mías.

- Dejame a mí

Pensé que el alcohol me estaba haciendo alucinar y pestañeé para asegurarme. No. No estaba errado. Clara me estaba desabrochando los botones. Uno por uno. Despacio. Con extrema delicadeza. Antes de terminar, levanta la vista y sin pensarlo dos veces, me acerco a besarla. Pequeñas descargas eléctricas recorrían nuestros cuerpos. El sabor a vodka en nuestras bocas lo hacía más sabroso.

Nos recostamos sobre el sillón. Clara estaba sobre mí y aproveché para tomarla por la cintura y pasar mis manos por debajo de su remera que estaba empezando a molestarme. Acaricio su piel suave y pascualina, para en un ligero movimiento, quitarle la prenda.

- ¿Segura? Una vez que empiezo...

- Nunca desee algo tanto en mucho tiempo

Clara acaricia mi pecho hasta llegar al cinturón que sostenía el jean.

- Sabes... una vez me dijeron –hablaba mientras desabrochaba- que nunca hay que hacer el amor con una persona que tiene mucha ropa

- ¿Lo decís por vos o por mí? Mira que sacarte esa cortina azul no es tarea fácil

- Vos con tu camisa, el saco, la corbata, el cinturón y blaaablaaa. No llegamos nunca –suelta una carcajada juvenil-

- Solo nos va a tomar más tiempo, pero vamos a llegar. Y me encanta que estés tan relajada. Sos la Clara de antes.

Cuando terminó de sacarme los pantalones, la tomé entre mis brazos. Instantáneamente, me rodeo con sus piernas y subimos a la habitación.

-¿Te dije que tenes unas piernas espectaculares? –digo haciendo un camino de besos que va desde los pies hasta el cuello-

Los suspiros de Clara en mi oído son un poema. Me toma por el cuello y me pega a su cuerpo desnudo. Es perfecta hasta perder el conocimiento. Cada rincón de su cuerpo es tan cual lo recordaba.

Nos cubre un remolino de sensaciones guardadas. Tomo sus brazos y los estiro sobre su cabeza. Estamos frente a frente, podemos sentir nuestras respiraciones entrecortadas y hasta el latir del corazón.

POV Clara Anselmo

Jorge me vuelve a hacer suya después de 20 años. Soy suya y él es mío. Lo amo. Lo anhelo. El calor de nuestros cuerpos y la adrenalina hacen que el ambiente sea fogoso y pasional. Nuca me sentí tan viva.

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POV Clara Anselmo

- ¿Estás bien?

Jorge se tumba detrás de mi espalda, apoyado sobre el codo.

- Sí... -acaricio su mejilla con barba de dos días que me enloquece- Gracias por cuidarme

- Es lo que te mereces

Besa mi hombro y se recuesta para abrazarme.

No siento culpa ni remordimientos. No tengo que pedirle permiso ni perdón a nadie. Sé lo que quiero... solo necesitaba un empujoncito para alcanzarlo.

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¡Hola! Me cuesta bastante entender este mundo Wattpad pero pronto nos vamos a llevar bien. Esta vez logré controlarme y hace un capítulo más corto. Espero que les guste. Ah, y espero no ofender a nadie con esta historia. Fue redactada con mucho respeto. 


Mi versión JorlaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora