Súper Jorge y Súper Combi

543 34 3
                                    

POV Clara Anselmo

Dejé los hábitos, dejé de ser monja, dejé mi vida religiosa, dejé el convento. Bah, lo dejé un poco, todavía sigo ayudando a las hermanas. Me mandaron a hacer las compras para la fiesta de fin de año. Conseguí todo lo que buscaba: budín con almendras que le gusta a Esperanza, champagne para las hermanas que les gusta una que otra copita, confituras para tirar para arriba. Todo perfecto hasta que me subí a la combi para volver.

- Dios, esto no arranca. ¿Quién me mandó a usar esta chatarra que siempre se para? Dios, ayúdame por favor –Clara hablaba en voz alta para ella misma-

- Bueno, probemos otra vez. Meto la llave, giro y... -se escucha un ruido en el motor- ¿Y ahora qué hago? –se apoya rendida sobre el volante-

Jorge le toca la ventana de la combi y Clara se sobresalta.

- Jorge... que... que bueno que estés acá... ¿Qué andas haciendo?

- Compras –dice levantando las bolsas que cargaba en las manos- ¿Vos?

- Yo... se me quedó la combi

- Uhhh, siempre lo mismo con eso. Dejame que te ayude.

- ¿Con qué Jorge si no sabes nada de mecánica?

- ¿Perdón? Fui a una escuela técnica

- Mejor préstame tu celular para llamar a un mecánico

- Bueno, bueno

Jorge saca su celular del bolsillo y se lo alcanza a Clara. Ella saca un papelito del bolsillo, marca y espera a que la atiendan.

- Marcos... hola, te habla Clara. ¿Cómo andas?

- ...

- Bien, yo bien. Gracias. Se me quedó la combi...

-...

- Otra vez, sí, otra vez.

-...

- Sí, dejé los hábitos. Te acordás que te conté que no me sentía digna de hablar en nombre de Dios.

-...

- ¿Tu hijo al final pudo viajar?

-...

- Ahhh, que lindo. Me alegro. Bueno, te espero en la esquina de supermercado, ¿sí?

-...

- Dale. Hasta luego.

Clara corta la llamada y le devuelve el celular a Jorge.

- ¿Qué? ¿Qué me miras así Jorge?

- Muy simpática hablando con "Marcos"

- Por favor, nos conocemos de... siempre me ayuda con la combi

- ¿Y también es tu psicólogo que le contas todo y sabes de su vida?

- Sí –dice empezando a enojarse- Estuvo en momentos difíciles. Me escucha, que se yo, me cae bien

- Bue –revolea los ojos-

- ¿Bue qué Jorge? Vos podías hablar con Alicia, Leticia... y yo no tenía a nadie

- Me tenías a mí, siempre me tuviste. Pero está bien, dejémoslo acá.

Al cabo de unos minutos...

- ¡Ahí llegó! –dice señalando el auto del mecánico-

- ¡Clara! –dice Marcos al bajarse del auto- Qué bien te ves. La ropa de civil es lo tuyo.

Mi versión JorlaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora