Amor Prohibido [Mericcup]

Capitulo 8: ¿Qué es lo que siento?

-Narra Mérida-

Monté mi caballo y me alejé del bosque, dejándolo solo topé mis labios al recordar la sensación, ese beso tan... único mi primer beso en serio fue y será inolvidable.

Me dirigí a mi castillo aún teniendo la imagen de Hiccup y yo besándonos, suspiré, no podía dejar de pensar en esos ojos color esmeralda. Entré al castillo y dejé a Angus en el establo, escalé el muro de piedra y logré entrar a la ventana de mi habitación, todo el castillo estaba oscuro, parecen que todos están dormidos pero no debo arriesgarme. Caminé lentamente para no hacer ningún ruido. Me acerqué a mi ropero y tomé una pijama y me la puse, me acosté en mi cama y cerré los ojos pensando en ese lindo castaño.

"A la mañana siguiente"

-Mer arriba -oí a mi madre decir y abrió las cortinas

-Mamá no, solo cinco minutos más -dije tapándome la cara

-No ya ven tenemos que hablar

-Ahg está bien mamá, ya bajo -dije levantándome de la cama y caminando con pesadez.

Me puse un vestido y acomodé un poco mi cabello y me dirigí a la mesa ya que había que desayunar, me senté y empecé a comer.

-¿Por qué llegaste tarde anoche? -dijo mi padre y mis hermanos asintieron

-Me había quedado dormida -no les iba a decir que pasé con un vikingo y que me besé con él

-Tanto dormiste llegaste a las diez y media Mérida, eso no hace una princesa -dijo mi madre- y eso que dentro de unos meses dejarás de serlo -dijo y mis hermanos se robaron mi pancake, ya que

-¡¿Cómo que en unos meses dejaré de ser princesa?! -dije molesta

-Niños, vayan a jugar -dijo mi padre y ellos se fueron corriendo y riéndose- mira Mer, ya eres mayor de edad tienes dieciocho años y bueno, esa es la edad donde ya puede asumir el trono y puedes unirte en...-

-Matrimonio -dijo mi madre. Yo solo los miré enojada, enamorarme no está en mis planes o eso creo desde que conocí a cierto castaño, yo quiero ser libre y no casarme nunca. Fruncí el ceño.

-No mamá, no me casaré nunca -dije enojada

-Se que no quieres Mer... pero aún no ha llegado ese momento faltan como seis meses o más -dijo mi padre

-Bien, como sea -dije levantándome de la mesa, tomé mi arco y fui al bosque, hoy fui caminando no tenía ánimos de montar a caballo.

Cuando llegué me senté bajo un árbol, pensando en lo que me dijeron mis padres. Yo no me podía ver estando casada y cuidando niños, eso es algo que yo evitaré. Estaba tan hundida en mis pensamientos que no me di cuenta de que él estaba sentado a mi lado.

-Mer, Mer, ¡Mer Hazme caso! -dijo él y desperté de mi trance y lo regresé a ver - ¿Pasó algo?

-No, nada, solo... pensaba -sonreí

-¿En qué? -dijo interesado

-Bueno, como soy mayor de edad, quieren que herede el trono, me case y tenga hijos... eso en unos seis meses

-Oh ya veo, pero sabes ¿qué te puede subir el ánimo?

-No lo sé ¿Qué Hicc?

-Ya lo verás -dijo tomando mi mano por lo cual yo sentí mariposas en el estómago y una sensación muy extraña- Vamos a montar a Chimuelo

-Está bien -dije alegre y él me jalo suavemente para caminar a su lado.

Cuando llegamos me dio su casco y yo lo vi un poco extrañada