Amor Prohibido [Mericcup]

Capítulo 21: Katherine Beth

-Narra Hiccup-

Han pasado tres meses desde que Mer y yo terminamos, las cosas han cambiado demasiado, cada vez que la veía en el bosque estaba con un joven peliblanco que de seguro es su prometido, que afortunado es el tipo. Su vientre había cambiado, según las cuentas que he llevado, el bebé ya está por nacer, mi bebé...

Estoy arrepentido de lo que pasó, ella no se merecía eso, yo nunca salí con Astrid. Las cosas fueron muy diferentes a lo que Mer vió...

~Flasback ~

Me encontraba sentado junto a Chimuelo esperando ver alguna señal de mi chica pelirroja, no la veía mucho, solo las noches y eso si es que lograba entrar.

Astrid logró verme y se acercó a mi con una gran sonrisa, solíamos vernos para hacer carreras de dragones junto a Patapez y Patán. No había ninguna relación amorosa con ella.

Pero lamentablemente los chicos decidieron no venir ese día por lo que Astrid tomó la decisión de sentarse a mi lado.

-Hola Hiccup -saludó alegre

-Hola -respondí no muy animado, no quería estar con ella

-En tres meses nos casamos ¿Te emociona? a mi si -tomó mi mano y se recargó en mi hombro

-La verdad no me emociona para nada -rodó los ojos

-A mi si, cariño,debes hacer público lo nuestro

-No hay nada entre nosotros -respondí frío

-Amor, se que te encanto ¿verdad que si? -Reí sarcásticamente- Dime que si.

Ella tomó mi mano y la puso en su cabello recargándose en mi, sus labios rozaron los míos dando así pequeños besos, que no tienen nada que ver con los de Mer, finalmente me plantó un beso y fingí una media sonrisa.

Astrid vio hacia unos arbustos y me codeó. Al ver, era Mérida... lo había visto todo. Me sentía mal, sucio e infiel.

Ella negó y se alejó. Traté de seguirla pero no logré alcanzarla.

Vi a Astrid, acabo de perder a la mujer que amo, por... Astrid... en parte es mi culpa no diré que no.

-¿Quién era ella? Se ve muy mal y viste su abdomen que asco -dijo con desprecio- ahora ven acá amor

-¡No hables así de ella! -exclamé molesto

-Y qué es ella para ti, que te importa lo que diga de ella -se cruzó de brazos

-Escúchame bien -suspiré- ella es la chica a la que amo, ¿Creiste que me gustabas?

-Si...-musitó- ¿De dónde es ella?

-Eso no te importa

-Está embarazada ¡Tú la dejaste embarazada! Y a ella la he visto...

-No está embarazada de mi... así y la conocí y punto