Cap.7

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La otra Lindsay POV

...y ví pasar la policía, iva a toda mecha al lugar del incidente, yo me tapé para que no me reconociesen, y me fuí corriendo a casa, llegué y...
Mi piel pálida estaba desapareciendo, rápidamente fuí al baño a verme al espejo, me miré, me dí cuenta que mi pelo estaba cambiando de color, también mis ojos. Derrepente me empezó a doler fuertemente la cabeza, y caí al suelo, era un dolor insoportable.

Lynne POV

Fuí a mi sala, y me encontré a un chico que parecía tener la edad de mi hermana.
?:- ¿Eres la hermana de Lindsay?
Yo:- Sí, ¿por qué lo preguntas? Además de eso, ¿quién eres?
?:- Verás, yo me llamo Abel y encontré a tu hermana Lindsay, ella me pegó, nose porque razón, por eso vine a preguntarte que, ¿qué la pasa? Alomejor sabrías algo.
Yo:- No se nada del tema, sólo sé que no sólo te ha pasado a ti, también a mí. La noté rara, su piel cambió a más pálido, sus ojos a rojos y su pelo a un color negro. Ella no era.
Abel:- Lo sé...

Lindsay POV

Estaba en el suelo, no sé lo que había pasado, ¿cómo llegué aquí? Hace un rato estaba en el hospital con Lynne.
Decidí ir otra vez al hospital. Olvidé todo lo que Lynne me dijo y por el camino iba pensado lo que me había pasado, pero al final no recordé nada.
Llegué a la sala, en donde estaba Lynne, ella me vió con una cara asustada, también estaba Abel, igual de asustado como Lynne, la fuí a abrazarla.
Lynne:- No, no te me acerques Lindsay, por favor, no me hagas daño.
Yo:- Lynne soy yo, Lindsay, no sé lo que me pasó, por favor confiá en mí, no soy la otra, soy la de siempre.
Lynne:- Por favor Lindsay, dejame... Por favor.
Abel:- Lindsay, trnaquila, seguramente haya una solución para lo que te pasa.
Yo:- ¿¡Me estás diciendo que estoy mal de la cabeza!?
Abel:- Tranquila Lindsay, dejame ayudarte.
Yo:- No, no me toques, yo estoy bien, no hace falta que me ayuden, no necesito ayuda- salí corriendo-.
Abel:- ¡LINDSAY ESPERA!

No le hice caso, y seguía corriendo por todo el hospital. Unos enfermeros me cogieron de los dos brazos, porque pensaban que me había escapado de algún lugar, y al verme también con una cara de loca.

Yo:-¡¡Soltádme!! ¡¡No estoy LOCA!! ¡¡Qué me soltéis ya!!

En ese momento sentí un pequeño pinchazo en el cuello, y me quedé totalmente dormida.
Pasaron las horas y ya me desperté, me encontraba en una habitación totalmente cerrada, de color blanco, lo que se podía ver era, una cama, un lavabo, un espejo y un retrete, al final de la habitación había una puerta con una pequeña reja, según lo que veo, está muy bien asegurada. Lo que más me llamó la atención, es cuando bajé la cabeza, y ví que tenía puesta una camisa de fuerza, es difícil quitárselo.
De pronto abrieron la puerta, y...


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Dos Almas En MíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora