Parte 3

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¿Que sentido tiene quedarse en casa, si voy a estar sola? En serio, no tiene ninguno. Pero lo bueno es que puedo irme con mi mejor amigo Martín en el trasporte masivo, tal vez llegue un poco mas temprano, pero sé que mis amigos están en este momento en cafetería esperándome. 

Me rindo con el maquillaje, no es lo mio. Llego a cafetería y saludo a todos como es costumbre y donde usualmente me siento esta el chico que conocí ese lunes, muerto de la risa con  Didi y Dánica. Definitivamente el chico tiene una sonrisa muy bonita o ese me parece.  

-Hola de nuevo, no te había vuelto a ver- sonrió en su dirección. 

-Es que había estado ocupado- Dice y levanta la maleta de una silla, para que yo me pueda sentar. 

-Gracias.

Después de hablar con él sobre el fiasco que había sido mi fiesta de 15 años, se despide de todos. A veces cuando se despide, me siento un poco triste, no sé, tal vez sea mi impresión. Aunque no se marcha sin que antes Dánica lance un comentario de que seriamos una linda pareja y que si a mi me gustaba Daniel, lo que evado el asunto, diciendo de que solo somos amigos. Daniel me acompaña hasta las escaleras, para luego marcharse a su clase y despedirme con un simple beso en la mejilla, dejándome otra vez la sensación pesada en mi corazón. Olvido el asunto y salgo para mi clase de historia. Subir cuatro pisos cansa a cualquiera y me re planteo si seré capaz de hacer esto el resto del semestre. Llego por fin, con medio pulmón en marcha y el otro, creo que lo deje en el segundo piso. Me siento y comienzo a chatear con mi mejor amiga Julia, mientras llegan los demás estudiantes, dejo de hacerlo cuando llega la profesora  y nos dice que nos hagamos en los grupos de siempre, por que vamos hacer una actividad. 

Mientras busco lo que pide la profesora en el documento que nos entrego, Ian y Marcos están hablando, de repente Ian le muestra una foto a Marcos y dice:

-Esta niña me encanta Marcos, ¿sera que la invito a salir?

Me quedo perpleja y Marcos también, cuando veo que la de la foto soy yo.

-Yo creo que ella te diría tal vez- digo.

-¿Como lo sabes? Se supone que estoy hablando con Marcos.

-Soy mujer- digo con simpleza, pero por dentro estoy sufriendo un ataque de pánico.

-¿Entonces crees que ella me diría que si?

-Creo que te diría un tal vez, pero no estabas hablando conmigo, por lo tanto ponte a trabajar.

Y le tiro las fotocopias. 

Mientras les encargo todo el trabajo a Marco y a Ian, yo estoy al borde de una ataque de hiper ventilación, cuando le escribo a Julia, lo sucedido. Ya le había comentado yo a ella que Ian me estaba coqueteando o algo por el estilo pero que la verdad no había puesto mucha atención, ahora que había sido directo, me entro el pánico. 

Cuando bajo corriendo del salón, hacia cafetería, me desplomo y le digo a Didi lo sucedido, necesito concejo, no quier mal interpretar todo. 

-¿Como? y a ti te gusta ¿Cierto?- dice Didi.

-No sé, entre en estado de nervios.

-Ay Cariño, ven le contamos a Sebastian y Margarita, no sé que decirte.

Después de contar mi predicamento a mis amigos, y terminar cada frase con un respectivo no sé, me entero que Sebastian era ex compañero de colegio de Ian, al igual que mi otro amigo Alberto y que según ellos, Ian era muy respetuoso con las mujeres y que no tenia que preocuparme. Igual, los nervios me ganan y termino escribiéndole por Chat, la mayor burrada de mi vida.

Yo: Te gusto?

Ian: Que? De donde sacas eso? por que el cambio de tema tan drástico?

Yo: Lo mismo digo, como dijiste eso a Marcos en clase.

Ian: Yo te gusto a ti?

Yo: No sé, tal vez.

Ian: Lucí, esto es muy maluco hablarlo por chat, mejor lo hablamos bien el sábado en mi casa.  

Yo: Así que eso es un no, no te gusto.

Ian: No sé Lu, hablemos esto el sábado. 

Yo: Esta bien. 

Maldigo para mis adentros, creo que he complicado mas el asunto.


Hola, es un placer...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora