Parte 8

8 1 0
                                    


Miércoles.

Para que mentir, estaba aburrida de todo, Daniel seria parte de una de mis trágicas historias de amor. Aunque, viéndolo por el lado amable, tendría un nuevo amigo y uno con el cual tendría muchas cosas en común. 

La clase de la mañana parece mas aburridora, pero José la hace graciosa por los comentarios que me escribe en el celular. Tanto así que me hace olvidar por breve momento, la amargura de fallar una vez mas, de perder ante una chica que obviamente es mas bonita que yo, he incluso su nombre es mas bonito que el mio.

Llego a cafetería y como es de esperarse, él esta ahí sentado junto con Jesús, en el asiento de siempre, cuando me ve, sonríe y me siento en mi lugar usual frente a él.

-¿Que haces?- pregunto con una sonrisa mas falsa que mi tono de interés. 

-Estrellas de papel.

-Que lindas son- deberían darme un oscar por buenas actuaciones- ¿Me regalas esta chiquita?

-Si, quedatela- sonríe y me la da.

La guardo en el forro de mi celular, como un recuerdo que alguien que me gusta. Tal vez se quede así para siempre y lo agregue en la lista de chicos que estuve locamente encantada por ellos y terminaron con otras chicas, por que me vieron como su amiga, confidente o por que simplemente no soy tan bonita para ellos. Un recuerdo, eso parece que soy, siempre, solo un recuerdo pasajero entre el millar de personas que Daniel va a conocer en su vida.

Me coloco a charlar con él, sacandole el lado bueno a su compañía, para después retirarme a mis clases.

-Bueno, ya tengo clases de historia, me voy.

-Yo también, deja te acompaño- sonríe y rápidamente agarras sus cosas para seguirme.

Continuamos la conversación sobre cómics y cosas que nos gusta, hasta que llego a mi salón.

-Aquí me quedo- sonrió quedamente. 

-Yo sigo- sonríe de oreja a oreja.

-Nos vemos, gracias por la estrella.

-No te preocupes.

-Adiós.

-¿Mañana vas a estar aquí?- dice antes que me dé la vuelta.

-Si, tengo el cumpleaños de un de mis mejores amigos y tengo que prepararle todo junto con mi mejor amigo.   

-Bueno, entonces... nos vemos mañana.

-Nos vemos mañana. 

Entro a clases. Observo la estrella que tengo en mi celular, tal vez no todo es tan dramático como yo lo pienso, por lo menos lo tengo de amigo y con eso me basta, hacerlo sonreír es como un regalo para mi molesto corazón, él no es como los demás chicos, es diferente.

-Hola mujer- dice Ian- Hoy te ves linda, que milagro.

-Ya dijo el pendejo que yo no todos los días me veo divina, ni que me viera todos los días.

-¿Y eso?- dice señalado la estrella.

-Una estrella ninja ¿que no ves?

-La hiciste tu ¿verdad?

-¿Crees que soy tan hábil?- levanto una ceja- La hizo... alguien.

-Ay, mínimo el que le gusta.

-Si.

-Ay, ojo con eso que me coloco celoso- dice Ian sacando su cuaderno- Es mas,la botare.

Lo golpeo en la mano.

-Donde hagas eso pendejo, te parto la mano.

-Vale mujer, cálmate.

A veces no entiendo a Ian, pero sé que entenderlo, seria una perdida de mi valioso tiempo y ni siquiera lo vale. Omito cualquier comentario que me hace el resto de la clase acerca de Daniel y me centro en tomar apuntes. Por la noche chateo con Daniel y con Jhosep al mismo tiempo, termino acostándome como a las 2 de la mañana, posiblemente mi mejor amigo me mate, pero la verdad es que una parte de mi aun sigue apagada por el plantón del Martes. 


Hola, es un placer...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora