Root [Volverá algún día]

7.- Despertando de las pesadillas

Gabriel se encontraba entre las dos chicas cuyos cuerpos inconscientes se encontraban bien arropados en camas paralelas.

Se sentía adolorido. 

La descripción que podía dar de ese maldito sonido era que había sido simplemente mortal. Sin embargo, por lo más adolorido que se sintiera, era su turno de cuidarlas.

Los primeros tres turnos los tomó Tomas pensando que no tardarían en despertar aunque no fue así, cuando se cansó, llego Arthur que no paraba de mirarse en el espejo en ves de concentrarse en sus amigas hasta que Gabriel llego pensando que por fin había dejado el ego.

Cuando Gabriel llegó, al ver que se equivoco, puso los ojos en blanco, se acercó a Arthur y tiro el espejo por el balcón a lo que Arthur corrió en busca de su amigo reluciente hasta la primera planta.

En este momento, mientras el chico de ojos miel las vigilaba con esperanza, un gran grito resonó en la mansión.

- ¡No! - grito Arthur alargando la "o" al ver los vidrios en el piso.

Gabriel rodó los ojos y siguió su camino hacia la butaca entre las camas.

- Mi espejito... - sollozo mientras subía las escaleras - Eres un...

Antes de que pudiera terminar Gabriel se volteo y le lanzó una mirada de furia a lo que Arthur regreso en silencio por donde llegó para no volver.

- Si será estúpido. - negó el chico - ¿Saben? Arthur y Tomas están más angustiados de lo que aparentan, por lo menos Arthur... Gema a comenzado a escuchar las teorías de Dan sobre que Ellie es una profeta y los alienigenas vienen por nosotros, Celia esta cuidando al pobre de Damian que también se siente mal junto a Elia, Lían se a dispuesto a hacer la gran tarea de encerrarse en su habitación y Rose no ah parado de venir a ver si están bien por qué no se atreve a quedarse en la sala con ustedes... bueno, así - esbozó una triste sonrisa.

Dirigió su vista a Ellie y su triste sonrisa se borró por completo.

- Dios, lo lamento tanto - esta vez se dirigió solo hacia la rubia. - No debí dejarte atrás. - negó de nuevo y le saco un mechón azul de la mejilla. - Todo es mi culpa.

- No. No lo es - dijo Rose desde la puerta. La rubia se encontraba parada con el ceño angustiado - Eso nos pasó a todos, hasta a ti. No pudiste evitarlo ¡Ninguno pudo evitarlo aunque quisiera!

El ambiente se estaba tornando molesto, lo que daría por que Kate estuviera aqui ahora.

- ¡Lo sé! - Gabriel se quedo en silencio por unos segundos para tranquilizarse - Igual yo creo que pude haber echo algo. Al menos para...

El sonido de los resortes que provenía de una de las camas lo interrumpió.

- Gabriel - se escuchó un murmuro desde la cama derecha. - corre...

- ¿Ellie? - fue lo único que se pudo pronunciar de parte de Rose en ese incomodo silencio después de un par de segundos, al menos unos diez.

Posteriormente se escucho los pasos de Rose correr apresurados escaleras abajo mientras esta gritaba:

"Está despertando" "Ellie está despertando, chicos".

Después de eso sus oídos solo se concentraron en los apenas auditivos susurros de Ellie. Se levanto de la silla en la que se había quedado sentado por al menos quince minutos, quince minutos que parecieron horas mientras esperaba que despertaran, quince minutos agonizantes.

- Corre... - pudo escuchar el susurro desesperado de Ellie - Por favor, vete...

- Ellie, yo... - Gabriel intento decirle algo, pero fue empujado por un mar de gente haciendo que el pobre cayera.