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Han llegado ya tres rosas más a mi jarrón y son las 3:56. Me regaño a mí misma cuando me descubro mordiéndome las uñas.

De un momento a otro escucho el timbre y cuento hasta veinte lentamente, para que no se note que llevo ya un rato esperando para abrir la puerta.

Giro el pomo y la abro, encontrándome con él y su sonrisa otro día más. Durante el horario de clase me ha preguntado sobre las flores, lo único que he llegado a decirle es que mis favoritos son los claveles. Y eso es lo que me da ese día, me acerca un clavel que acepto a la primera.

-Parece que alguien nos ha escuchado hablar -dice, a lo que yo sonrío negando con la cabeza mientras él se despide con una sonrisa de oreja a oreja-.

roses [a.i.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora