e

105 24 0
                                    

—Sea quien sea debe de tenerte mucho aprecio —me dice cuando me apoyo sobre el marco de la puerta—, ya van tres semanas.

—Si tú supieras...

—¿Sabes quién es?

—Le conozco tanto como a mí misma —le respondo—.

—Entonces supongo que acabará teniendo suerte —susurra con una sonrisa torcida—. Tengo que irme, te veo mañana.

—Que te sea leve la jornada —alzo un poco la voz debido a que ya está bajando las escaleras—.

—Lo será —afirma—.

Me vuelvo dentro de mi apartamento, con el humor notablemente mejorado, coloco el clavel junto al resto y quito alguna flor que está ya bastante estropeada antes de irme a la ducha.

roses [a.i.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora