-Muchas gracias abuela pero no quiero comer.- Rechace la comida que me había dado mi abuela ya que ni hambre tenía dado a que mi madre se puso peor y había problemas, muchos problemas.
En este momento estaba rechazando cada plato o cada chocolate que mi abuela me daba. No puedo comer sabiendo que la persona que más amo esta muy enferma y tal vez no dure mucho.
-Vamos tienes que comer algo pequeña, te enfermarás.- Dijo mi abuela sentándose a un lado mío.
-¿Qué sentido tiene? Las personas que más quiero se van y si me enfermo al menos estaré con ellos.- Le dije un poco molesta.
-No seas pesimista, eres hermosa y no me gusta verte así.- dijo mientras me daba una caricia en la mejilla.
No pudimos seguir hablando dado a las tos incontrolable de mi mamá desde la planta de arriba.
-Quédate afuera.- me ordenó la enfermera cerrando la puerta de la habitación.
Me senté en el piso y empecé a llorar, no sabía que iba a ser solo con mi abuela, no sabía que sería de mí sin las 2 personas más importante de mi vida.
-Lo siento mucho.- dijo la enferma saliendo de la habitación.
No podía decir nada, solo comencé a llorar más y a gritar, quería morir, quería estar con ellos.
En cuanto mi abuela escucho mis gritos corrió a verme y abrazarme.-Tranquila pequeña estaremos bien, ya veras no puede ser tan malo.- dijo ella secando mis lágrimas y a la vez ella llorando.
Esa misma noche fue el velorio de mi mamá, no me agradan para nada, pero era mi madre y tenía que asistir, después de estar 2 horas allí, volví a casa con mi abuela.
-Te haré un chocolate caliente para que te sientas mejor.- dijo mi abuela dirigiéndose hacia la cocina.
-Esta bien, no suena nada mal.- dije mientras me acostaba en el sofá de la sala.
Se acercó a mí ya con el chocolate en sus manos y me lo entrego.
-¿Qué piensas? ¿Qué haremos?.- le dije mientras tomaba de su delicioso chocolate.
-No hay problema mi niña, viviremos con mis amigas y venderemos la casa.
Escupí mi chocolate sabiendo que no quería eso.
-Pero abuela no podemos vivir con tus amigas...
En eso sonó mi celular, era Roxana.
Que milagro *pensé* y solo conteste.-Hola, ¿cómo estás? Supe sobre lo tú madre y lo siento mucho.- dijo.
-Que milagro, pensé que te habías olvidado de mí. Creo que ya todo esta bien. No hay problema.- dije.
-También llame para preguntarte ¿qué harás? Por qué si no sabes, tengo noticias.
-Dime, dime.- dije con ansias.
-Pues aquí en Los Ángeles están buscando pinturas para un museo que abrirán y pensé en ti.
Creo que volví a escupir el chocolate, no estoy segura.
-Espera te llamo en un rato.- dije y colgué.
-¿Quién era?.- preguntó mi abuela con duda.
-Roxana, tengo una solución a nuestros problemas y es que Roxana me hablo para ofrecerme trabajo básicamente, así que creo que puedo vivir un tiempo allá y tú vives con tus amigas en lo que consigo dinero para estar un poco mejor ¿qué dices? ¿Te parece?.- dije emocionada.
-Pues no es mala idea pero si vas debes tener cuidado.- me advirtió.
-Lo tendré.- le dije mientras le daba un tierno beso en la mejilla.
Subí a mi habitación para hacer maletas y marcarle a Roxana, saldría mañana mismo, no esperaría un día más...
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gracias por leer.
V.C <3
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Sra. Villalobos
FanfictionLa verdad no sé exactamente dónde comenzar. Mi vida ah sido tan horrible que estoy segura que no dan ganas ni de saber de ella. Eh sido usada y me an traicionado de las peores maneras posibles. ¿Promesas? Yo no sé que es eso, tantas veces me an pro...