2.- La oportunidad.

56 4 0
                                    

-Muchas gracias abuela pero no quiero comer.- Rechace la comida que me había dado mi abuela ya que ni hambre tenía dado a que mi madre se puso peor y había problemas, muchos problemas.

En este momento estaba rechazando cada plato o cada chocolate que mi abuela me daba. No puedo comer sabiendo que la persona que más amo esta muy enferma y tal vez no dure mucho.

-Vamos tienes que comer algo pequeña, te enfermarás.- Dijo mi abuela sentándose a un lado mío.

-¿Qué sentido tiene? Las personas que más quiero se van y si me enfermo al menos estaré con ellos.- Le dije un poco molesta.

-No seas pesimista, eres hermosa y no me gusta verte así.- dijo mientras me daba una caricia en la mejilla.

No pudimos seguir hablando dado a las tos incontrolable de mi mamá desde la planta de arriba.

-Quédate afuera.- me ordenó la enfermera cerrando la puerta de la habitación.

Me senté en el piso y empecé a llorar, no sabía que iba a ser solo con mi abuela, no sabía que sería de mí sin las 2 personas más importante de mi vida. 

-Lo siento mucho.- dijo la enferma saliendo de la habitación.

No podía decir nada, solo comencé a llorar más y a gritar, quería morir, quería estar con ellos.
En cuanto mi abuela escucho mis gritos corrió a verme y abrazarme.

-Tranquila pequeña estaremos bien, ya veras no puede ser tan malo.- dijo ella secando mis lágrimas y a la vez ella llorando.

Esa misma noche fue el velorio de mi mamá, no me agradan para nada, pero era mi madre y tenía que asistir, después de estar 2 horas allí, volví a casa con mi abuela. 

-Te haré un chocolate caliente para que te sientas mejor.- dijo mi abuela dirigiéndose hacia la cocina.

-Esta bien, no suena nada mal.- dije mientras me acostaba en el sofá de la sala.

Se acercó a mí ya con el chocolate en sus manos y me lo entrego.

-¿Qué piensas? ¿Qué haremos?.- le dije mientras tomaba de su delicioso chocolate. 

-No hay problema mi niña, viviremos con mis amigas y venderemos la casa.

Escupí mi chocolate sabiendo que no quería eso.
-Pero abuela no podemos vivir con tus amigas...
En eso sonó mi celular, era Roxana.
Que milagro *pensé* y solo conteste.

-Hola, ¿cómo estás? Supe sobre lo tú madre y lo siento mucho.- dijo.

-Que milagro, pensé que te habías olvidado de mí. Creo que ya todo esta bien. No hay problema.- dije.

-También llame para preguntarte ¿qué harás? Por qué si no sabes, tengo noticias.

-Dime, dime.- dije con ansias.

-Pues aquí en Los Ángeles están buscando pinturas para un museo que abrirán y pensé en ti.

Creo que volví a escupir el chocolate, no estoy segura.

-Espera te llamo en un rato.- dije y colgué.

-¿Quién era?.- preguntó mi abuela con duda.

-Roxana, tengo una solución a nuestros problemas y es que Roxana me hablo para ofrecerme trabajo básicamente, así que creo que puedo vivir un tiempo allá y tú vives con tus amigas en lo que consigo dinero para estar un poco mejor ¿qué dices? ¿Te parece?.- dije emocionada.

-Pues no es mala idea pero si vas debes tener cuidado.- me advirtió.

-Lo tendré.- le dije mientras le daba un tierno beso en la mejilla.

Subí a mi habitación para hacer maletas y marcarle a Roxana, saldría mañana mismo, no esperaría un día más...

•~•~•
Oigaaaaan :c ¿les está gustando? Necesito saber qué opinan, que les gusta, que no. Déjenme sus opiniones en los comentario, tampoco olviden votar y si pueden recomendarla. QUIERO SABER QUE LES ESTÁ PARECIENDO.
gracias por leer.
V.C <3

Sra. VillalobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora