3.- Te eh necesitado tanto.

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Abrí mi closet y saque toda la ropa que me fue posible. No sabía exactamente cuánto me quedaría allá, pero no creía regresar pronto.
Metí todo en las maletas y le marque a Roxana.

-Ya lo pensé y hable con mi abuela de ello, salgo mañana mismo para allá.- Le dije.

-Esta bien, aquí vivo sola en un departamento puedes vivir conmigo.- me dijo.

-Me parece bien, nos vemos mañana, te quiero.- le dije y colgué.

Me quede toda la tarde y noche pensando en el hecho de que estaría tan lejos, de casa, de mi abuela.
Pensé que era buena idea darme un baño reflexivo e invitar a mi abuela a cenar a algún restaurante.
Así lo hice tome un baño e inmediatamente le dije a mi abuela que se arreglara. Me arregle un poco, un vestido, tacones no tan altos, maquillaje y listo.
Tome mi bolso y espere en la sala a que mi abuela saliera de su habitación.
Ella bajó después de unos minutos con sus maletas y arreglada.
Ella es hermosa *pensé*

-¿Para qué son las maletas?.- le pregunte.

-Es la poca de mi ropa que quedaba en casa, la llevare con mis amigas esta noche, después de ir a cenar.

-Esta bien abuela, vámonos.- le dije.

Salimos y tome las llaves del carro. Y si era el carro de mi madre. Digamos que no tenía licencia pero sabía manejar.
Llegamos a un restaurante elegante y sofisticado y tuvimos una bonita cena.
Después lleve a mi abuela a la casa de sus amigas. Nos despedimos por qué mañana no la vería. Ya que mi vuelo era muy temprano.

-Te quiero y cuídate mucho pequeña.- me dijo mientras me abrazaba.

-Igual te quiero y también cuídate.- le dije separándome de ella, y entregándole un regalo.

-¿Qué es?.- dijo.

-Solo ábrelo.

Era un celular y se lo di por cualquier cosa, por si necesitaba algo y para estar más en contacto.

-Gracias, te llamaré diario.- me dijo mientras daba un beso en mi mejilla.

Subí al carro y me fui directo a casa.
Lo que quedaba de la noche no pude dormir, pensaba que estaba sola y me dolía mucho. Recordaba la linda familia que éramos antes. Cuando mi padre me iba a dejar a la universidad. Cuando tenía amigos. Las fiestas. Mi madre y su rica comida. Como me calmaba cuando me sentía mal. No pude evitar el llanto esa noche. No pude dormir. Solo amaneció...

Al día siguiente tenía los ojos hinchados así que decidí no maquillarme, solo me puse mis gafas negras y me vestí. Jeans y un suéter con tennis.
Llame un taxi y llego enseguida por mi, llegue al aeropuerto y tome mi vuelo. Iba a ser un viaje de 3 horas así que decidí ver una película y dormir.
Casi llegando allá le marque a Roxana.

-¿Qué pasó? ¿Dónde estás?.- dijo ella.

-Ya voy llegando te espero en el aeropuerto y colgué.

Llegando la vi y corrí a abrazarla. Comencé a llorar, me hacía mucha falta en verdad. Creo que yo me caracterizaba por ser alguien muy sentimental.

-No llores, ya estoy aquí, ya estamos juntas.- me dijo mientras se separaba de mí y hacía caras graciosas.

-Ya para boba.- le dije mientras reía, lo único que estaba haciendo era el ridículo frente a todos.

-Vámonos, mi carro está en el estacionamiento.- me dijo mientras me tomaba de la mano.

De camino a su departamento hablamos de todo lo que había pasado cuando nos no vimos, me contó que era fotógrafa y le estaba yendo muy bien.
Llegamos y sí que era un departamento bonito.

-Tu habitación es allí.- me dijo señalando una puerta.

Sonriente me acerqué y abrí la puerta. Era bonito.

-Te ayudo a desempacar.- me dijo.

Y allí estuvimos desempacando y jugando cuando de repente ella habló.

-Esta noche vamos a salir a un antro, dicen que estará el hijo del famoso multimillonario de aquí. Sebastián se llama y también estarán sus amigos.- dijo emocionada.

¿LES GUSTA? Quiero saber todo lo que piensan, ya no sean tan fantasmas :c xD Sobre el horario, subiré 2 capítulos por día. Uno en la mañana y otro en la noche. Gracias por leer. <3

Sra. VillalobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora