Narra Layla:
Sólo quédate conmigo, no vaya a ser que te pierdas.- me dijo cuando entramos al elevador.Cuando las puertas del elevador de abrieron, había mucha gente en ese lugar. Trabajando y moviéndose de un lado a otro. Solo seguí a Sebastián hacia su oficina.
Siéntate si quieres.- me dijo pasándome una silla.
Es de esas sillas que se mueven y abajo tienen ruedas. Típicas de oficinas.
-Tengo que decirte algo, o más bien proponerte algo.- me dijo serio.
-Dime.- dije algo confundida.
-Necesito que vivas conmigo, te prometo que te daré todo lo que pidas.- me dijo.
Yo solo me quede con los ojos abiertos y extraña no sabía que pasaba.
-¡QUÉ! Nos conocimos anoche ¿y ya quieres que viva contigo? Estas loco, realmente loco.- dije mientras me levantaba para irme del lugar.
-Oh no tú no vas a ningún lugar.- dijo parándose y dirigiéndose a la puerta.
-¡Déjame ir o gritare!.- le dije.
-Dime ¿quieres a tu familia?.- me dijo.
-¡Quítate!.- le grite ya enfadada.
El me hizo caso, y salí corriendo del lugar, tome un taxi y me dirigí a donde vive Roxana.
-¡Roxana ábreme!.- grite desde afuera.
Al parecer no estaba por qué toque, grite e hice todo lo posible por qué me escuchara, pero nada.
Me senté en la entrada y empecé a pensar en lo me había dicho Sebastián sobre qué me daría lo que pidiera y en sobre por qué quería que viviera con el. Dudas llegaron a mi mente, así que decidí ir a su casa.
De nuevo tome un taxi y me dirigí a su casa.Narra Sebastián:
Layla se había ido de mi oficina, y yo decidí irme a mi casa. Llegue y Rosalie estaba durmiendo así que me puse a pensar:
Pienso que es un buen plan, el que viva en mi casa, para que solo finja ser mi novia, luego mi esposa. Mi padre me de lo que quiero y luego nos divorciamos ¿qué tiene de malo eso? ¿qué tan difícil es? No lo sé pero tengo que conseguirlo. Algo me interrumpió, tocaron el timbre.Solo vi por el picaporte y se me hizo extraño ver a Layla, pero solo abrí.
-Necesitamos hablar.- me dijo sería.
-Claro, pasa, siéntate.- le dije.
-Dijiste que te podría pedir lo que sea ¿no?.- me dijo.
-Si, claro, con tal de que vivas conmigo.- dije.
-Mm, bueno. Ahora contéstame algo ¿por qué quieres que viva contigo?.- me dijo confundida.
-Veras necesito los vienes de mi padre y para ello necesito casarme y ser alguien maduro según el, necesito que vivas y finjas ser mi novia y luego que te cases conmigo, pero tranquila después de que me alla dado lo que quiero nos divorciamos y obvio nada serio habrá entre nosotros.- conteste.
-Lo veo difícil pero ¿por qué yo?.- dijo confundida.
-Por qué eres la primera chica que conozco en un antro y con la cuál no me acosté enseguida.- le dije.
-Bueno esta bien, lo acepto si no es nada serio. Pero yo quiero a cambio que me des dinero mensualmente, para mantener a mi familia.- me dijo.
-Creo que esta bien ¿así que trato?.- dije
Ella se notaba insegura y tardo para contestarme pero lo hizo.
-Trato, me mudo hoy mismo.- me dijo.
Yo de verdad no lo podía creer.
-Si quieres mandamos a alguien por tus cosas.- le dije.
-Bueno no esta mal, ¿me quedaré donde anoche?.- me preguntó.
-Si, te quedarás allí.- le dije mientras me paraba para llamar a alguien y que fuera por sus cosas.
-Esta bien.- dijo secamente.
Narra Layla:
No sabía lo que había hecho, pero pensé que no podía ser tan mala idea. Me pagarían por fingir casarme y después me divorciaría y no tenía que regresar nada.
Busque en mi bolsa mi celular para llamarle a Roxana.-Hola ¿cómo estás? hasta que llamas.- me dijo feliz.
-Me quedaré a vivir con Sebastián.- le dije.
-¿QUÉ CARAJOS? ¿Ya son novios? ¿Ya se acostaron? ¡CUÉNTAME!.- dijo alterada.
-Tranquila, mañana salimos y te explico.- le dije.
-Bueno, te quiero. Descansa, estás en buenas manos.- dijo y colgó.
Yo no sé por qué todos decían que estaba en buenas manos. Me puse de mal humor y no sabía por qué. Encendí el televisor de la sala y me puse haber una película.
-Ya llegaron tus cosas.- dijo Sebastián.
-Gracias, me voy a mi cuarto.- le dije.
Subi y me puse a desempacar estaba aburrida, no sabía qué hacer. Así que solo me puse a pensar. Sabía que era lo peor que podía hacer pero no había otra cosa buena por hacer...
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Sra. Villalobos
Fiksi PenggemarLa verdad no sé exactamente dónde comenzar. Mi vida ah sido tan horrible que estoy segura que no dan ganas ni de saber de ella. Eh sido usada y me an traicionado de las peores maneras posibles. ¿Promesas? Yo no sé que es eso, tantas veces me an pro...