4.- Antro.

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Narra Sebastián:
Desperté dado que el sol entraba por mi ventana y me daba en la cara.
Los planes de hoy era hablar con mi padre de nuevo y salir con mis amigos. Tome un baño, me vestí y baje hacia la cocina.

-Buenos días Sr. Sebastián ¿Qué le sirvo de desayunar?.- dijo Rosalie mi asistente.

-Buenos días Ros, huevos revueltos y jugo de naranja.- le dije mientras encendía el televisor para ver las noticias.

No tardó mucho para servirme, así que desayune. Fui por unas cosas a mi oficina y salí para el edificio donde trabajo, al igual que mi padre.

Llegue y como de costumbre, Alexia me recibió.

-Buenos días Sr. Sebastián ¿cosas que tengo que hacer hoy?.- me dijo con una sonrisa.

-Solo pasa estos datos a la computadora y se los envías a mi padre por favor.- le dije entregándole los papeles.

Pase directo con mi padre.

-¿Se puede?.- pregunté tocando la puerta de su oficina.

-Pasa.- me contestó.

-Hola, ¿cómo estás?.- le dije.

-Bien gracias ¿qué deseas?.- me dijo curioso.

-Vengo a pedirte que me des lo que me toca de tus bienes.

-Ya hablamos de eso, no insistas. Hasta que no seas un hombre maduro y casado. No te daré nada.- me dijo enojado.

-Esta bien.- le dije molesto mientras salía de la oficina.

Fui hacia mi oficina y allí estuve toda la tarde trabajando.
Llego la noche y me fui a casa. Llegue y le dije a Ros que me preparara algo ya que tenía algo de hambre pero tocaron la puerta.

-¿Quien es?.- dije mientras veía por el picaporte.

-¿Cómo que quién somos?.- dijeron Eduard y Matt gritando.

Eran mis amigos. Abrí la puerta.

-¿Qué haces en pijama?.- me dijo Matt.
-Hoy es noche de fiesta.- afirmó Eduard.

-No tengo ganas de salir.- conteste.

-Oh vamos, a ti te gusta salir, además ya teníamos los planes y gente sabe que iremos como siempre.- Me dijo Matt.

-Esta bien voy a cambiarme, esperen en la sala.- dije mientras subía las escaleras.

Me puse cómodo. Una camisa negra, pantalón negro y mis zapatos, me peine y me rocíe perfume.
Y nos dirigimos al lugar.

Narra Layla:
Se hizo de noche y Roxana se dio un baño.
-¿Por qué no estás arreglada?.- me dijo ella.

-Pues por qué no voy a ir, fácil, no tengo ganas.- le dije.

-Vamos, hace tiempo no salimos juntas, no seas aguada.- me dijo mientras me cargaba.

-¡A DONDE ME LLEVAS! ¡SUÉLTAME!.- grite.

-A que te tomes un baño, si no vas te tiro al agua con todo y ropa.- me advirtió.

-Esta bien, pero suéltame.- conteste, ella salió del baño.

Entonces si, tenía que ir. Mientras me daba el baño pensé en cómo Roxana era tan fuerte, y luego reír tan fuerte que Roxana me escucho.

-¿Qué pasa loca?.- me dijo mientras entraba.

-Nada, nada.- le dije.

-¿Ya estás? Ya te tardaste horas,- me dijo.

-No, me quedaré aquí por siempre.

Y me cargo mientras me ponía una toalla, creo que no debí de haber dicho eso.

-¡BÁJAME!.- grite.

Me llevo a mi cuarto y sacó un vestido del closet.

-Como no me haces caso te vestiré y arreglaré yo.- me dijo.

No dije nada. Antes cuando yo no quería salir ella hacía esto. Me maquillo y vistió.

-Listo.- me dijo.

Me pare y me vi en en el espejo.

-Nada mal.- le dije dándole un beso en la mejilla.

Me puso un vestido corto de color negro y me maquillo muy lindo, con unos lindos rizos en mi cabello.

-Bueno vámonos o ¿te tendré que llevar cargando de aquí al coche?.- me preguntó sarcástica.

-No boba.- dije riendo.

En el camino pensé que de verdad me había hecho mucha falta. Que era la única persona que me quedaba junto con mi abuela.
Y llegamos al antro...

Perdón por no subir capítulo en la mañana es que estaba algo ocupada. Bueno espero les esté gustando. Buenas noches o días o tardes. Depende de a qué hora lo lean. xD
Gracias por leer.

Sra. VillalobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora