Capítulo 4

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–Mañana es viernes, tenemos que hacer una fiesta de bienvenida para Jungkook.

–¿La harás en tu casa? –preguntó Yoongi.

–Claro que si –respondió Hoseok como si fuese obvio.

–¿Hacer qué? –preguntó Jungkook dejando una bandeja de bebidas de todo tipo de colores en la mesa.

Habían decidido ir a Sunday's luego de la escuela. Jugaron a piedra, papel o tijera para ver quién tenía que comprar las bebidas y Jungkook, con su buena suerte, ganó.

Taehyung se había compadecido y lo había ayudado a pagar la mitad de las bebidas, sin que el resto se enterara.

–Una apuesta –respondió Yoongi con una sonrisa pícara en su rostro, mientras Jungkook y Taehyung se sentaban junto al resto–¿Se unen?

–No lo sé ¿qué hay que hacer? –preguntó Jungkook, confundido.

–Yo me uno –respondió Taehyung, luego de tomar un trago largo de su bebida verde, sabor manzana.

–Tienes que ganarte el número de teléfono de la chica de la caja.

–Eso es fácil –resopló sonriendo– ¿Y qué gano si lo logro?

–¿No es obvio? –bufó Jimin bajando su vaso– El número de la chica.

–Entonces no.

–¿Qué tiene de malo? –Hoseok alzó sus cejas sorprendido– Es linda y parece de nuestra edad.

–No estoy de humor.

Jungkook miró a Taehyung. Él mismo tiró la espalda completamente sobre el respaldo de su silla, como si la situación lo sobrepasara.

–Iré yo, manga de...

Yoongi se levantó sin terminar su frase y fue directo al mostrador, donde se encontraba la cajera.

–¿Cuánto a que lo rechaza? –rió Jimin terminando su bebida azul.

–No creo, Yoongi es bueno en esto... ¿Quince? –respondió Hoseok.

–Te apuesto veinte.

–Está bien.

La situación se dio rápido. Yoongi se sentó en frente de ella, al igual que lo había hecho en la clase de Química y como siempre hacía, como si nada le importara. Ladeó su cabeza hacia la izquierda y le habló. Nadie escuchó lo que le dijo pero la chica se puso colorada y sonrió. La misma extendió un papel que tenía algo escrito. Sonrió guardando el papel que le había dado en su bolsillo y caminó con aire de ganador hacia su mesa.

–Pan comido.

–Déjame ver el papel –expresó Jimin a su lado, extendiendo su mano. Yoongi se lo entregó, sin siquiera mirarlo. Jimin rió tanto que casi se cayó de la silla.

–¿Qué dice? ¿Qué dice? –preguntó Jungkook ansioso.

Dio vuelta el papel para que todos, incluso Yoongi, leyeran qué decía. "No te daría mi número ni en mil años, suerte". Yoongi arrugó el papel y lo tiró al piso, enfadado.

–Me debes veinte, Hoseok.

–¿Apostaron? –Yoongi preguntó sorprendido pero riendo.

–Si, yo sabía que no lo ibas a conseguir –Jimin le dio palmaditas en la espalda.

–¿Quieres otra bebida? –preguntó Taehyung, al ver que Jungkook ya había terminado la suya.

–No, estoy bien. Gracias –una sonrisa avergonzada se asomó en sus labios.

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