WHAT HAPPENED

Capítulo 5

Al sentir la puerta cerrarse tras de sí, Jungkook se dejó caer en el suelo. Sus ropas empapadas por el agua, no tardaron en mojar la alfombra.

Su cabello goteaba poco a poco, dejando un rastro de gotas sobre su mentón y cuello, mientras él solamente miraba la ventana de su habitación.

Afuera, seguía lloviendo y no parecía que se iba a detener hasta la madrugada.

Pensó en Taehyung y en la cara que había puesto cuando dijo "Debo irme".

No estaba completamente seguro de aquella expresión pero sabía que no se había sentido cómodo. Jungkook se sintió culpable.

Se sacó la mochila mojada y la dejó en el piso, entre sus piernas. ¿Qué había pasado?

Su madre podía a veces perder el temperamento pero no en cosas como esa. Se ha vuelto completamente loca.

Se levantó tomando su mochila, encargándose de sacar todo lo que posiblemente estuviese húmedo. Libros, útiles, agenda, hojas y lo más importante; su celular, nada se había mojado por suerte. Luego se observó. Debo ducharme, pensó.

Su celular sonó antes de que pudiera salir de su habitación. Lo tomó de su escritorio y una sonrisa asomó sus labios al leer el mensaje.

Espero no haberte causado problemas. Repitamoslo alguna vez... Pero sin madres
19:57pm

Soltó una pequeña risa y luego escribió una respuesta:

¿Llegaste bien?
Yo estoy empapado.
Bueno, Tae...
y sin lluvia, por favor.
19:58pm

Mandó el mensaje al instante, sintiéndose orgulloso por lo que había respondido. Se sentó nuevamente en el suelo, dejando otra mancha de agua como rastro. La respuesta llegó unos segundos después:

Llegue bien...
Un tanto agitado
pero no es nada.
Gracias por preguntar.
¿'Tae'? Solo
para aclarar,
soy más grande,
debes tratarme
como tal.
19:58pm

Otra sonrisa de satisfacción apareció en sus labios. Contuvo las ganas de reír y luego escribió:

Como quieras, Tae.

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–La semana pasó tan rápido –dijo Yoongi bostezando.

–Para algunos más que otros –lo codeó Jimin riéndose– ¿Qué haremos hoy al final?

–¿Hoy? –preguntó Jungkook confundido.

–Cada uno a sus casas y nos vemos el lunes –expresó Hoseok haciéndole señas a Jimin para que cerrara la boca.

–¿Hoy no..? –Yoongi le pegó a Jimin en la nuca antes de que éste pudiera terminar su pregunta– Ah, claro, a nuestras casas.

–Jimin ¿alguna vez te he dicho que eres raro? –sonrió Jungkook mientras caminaban hacia la puerta del Instituto. Era viernes y la campana ya había sonado, tenían todo un fin de semana por delante– Porque si, eres el más raro.

–¡Jeon Jungkook! –gritó y comenzó a correr al otro que ya casi estaba cerca de la entrada.

Yoongi y Hoseok miraron a Taehyung, quien estaba observando la escena frente a sus ojos, riendo por cómo Jimin corría y le gritaba a Jungkook. Cuando se dio cuenta que lo estaban mirando, se detuvo.

–¿Qué miran tanto?

–Te necesitamos.

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Nueve menos veinte de la noche y Jungkook ya se encontraba recostado en su cama. Su mano debajo de su cabeza comenzaba lentamente a quedarse sin circulación.

Sus parpados pesaban y su vista poco a poco se debilitaba. En cualquier momento se quedaría dormido.

En ese estado de somnolencia, recordó la horrible cena que había tenido. Su madre no había dicho siquiera una palabra y Jungkook sabía que era por lo que había pasado la noche anterior, aunque todavía no entendía por qué se había comportado así.

Como si Taehyung hubiese hecho algo malo. Como si Jungkook hubiese sido cómplice.

Su celular vibró en la mesa de luz, casi como si fuese una alarma por la mañana. Jungkook abrió sus ojos pero cuando quiso atender, ya era muy tarde. Leyó: "Una llamada perdida de Taehyung". Apoyó su celular sobre su pecho para que la próxima vez pudiera responder más rápido.

–Vamos Tae –dijo para que este volviera a llamarlo. Su celular comenzó a vibrar nuevamente y como si no supiera quién llamaba respondió diciendo:–¿Hola?

–Ahhh, Jungkook –suspiró– ¿tanto te cuesta responder las llamadas? –expresó Taehyung como si estuviese fastidiado.

–He estado ocupado...

–¿Si? ¿Recostarse en tu cama es "estar ocupado"? –rió el otro haciendo que Jungkook también lo hiciera– Estoy afuera de tu casa sabes.

–¿Qué? –Jungkook se levantó tan rápido como pudo, acercándose a la ventana de su habitación que daba a la calle– ¿Estás loco? ¿No recuerdas lo que pasó ayer?

–Tranquilo, era una broma.

Jungkook soltó el aire de sus pulmones sin saber que estaba conteniéndolo. Retrocedió unos cuantos pasos, cayendo en su cama.

–¿Para qué llamas entonces? –preguntó un poco enojado debido a la "broma".

–De hecho, estoy camino a tu casa... Así que si eres buena persona deberías abrirme.

–Ja-ja, basta de bromas Taehyung.

–Estoy a una cuadra de tu casa, más te vale que bajes a abrirme –la voz de Taehyung era completamente sincera. Jungkook se quedó sentado en su cama, sin saber cómo reaccionar– ¿Jungkook? ¿Sigues ahí?

–Si –respondió levantándose de su cama– solo espera en la esquina.

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Bajar las escaleras de su casa, tratando de no hacer el más mínimo ruido había sido un completo desafío para Jungkook.

Milagrosamente, ninguna de las maderas flojas de la escalera rechinó, por lo que salir de su casa fue fácil.

Antes de escaparse, había procurado dejar la habitación como si el estuviese allí, poniendo una cuantas almohadas debajo de sus sabanas. No era tan convincente como lo hacían parecer en las películas pero estaba seguro que su madre no lo notaría con las luces de su habitación bajas.

Cuando salió a la calle, en la esquina vio una figura familiar. Taehyung parecía que acababa de robar un mini-mercado, usando una campera gris, con la capucha puesta, parado allí como si esperara a su "cómplice".

Jungkook se acercó lentamente, ya que el otro estaba de espaldas observando la calle y lo asustó.

–¡Mierda Jungkook! –expresó saltando en el lugar, dejando su rostro al descubierto.

–¿Por qué andas tan tapado? –preguntó, siguiendo a Taehyung quien había comenzado a caminar.

–¿Quieres que me destape?

–No, por favor, a eso no me refería –rió, sintiendo que sus mejillas se enrojecían– ¿A dónde nos dirigimos? Si es que se puede saber.

–Ya verás.