Del final al principio. «N.H.»

Capítulo 7: "Dios mío Michelle".

Estaba a punto de cometer la estupidez más grande, pero necesitaba hacerlo, no deseaba otra cosa más ahora.

Me paré enfrente de la puerta aguantando las ganas de echarla abajo de una patada, pero no, no sería capaz. Respiré hondo y no pude más. Toqué la puerta con ruidosos y duros golpes. La sangre corría rápidamente por mis venas. Me sentía tan destrozada y furiosa...

La puerta se abrió y me quedé completamente sorprendida, no esperaba verla, no a ella, no ahora.

-Hola, tu debes ser Casandra -habló la chica de amplia sonrisa.

Vaya. Era guapa, bastante guapa.
Tenía una figura muy bien formada, sus curvas la hacían destacar. Sus ojos eran grandes, cafés y realmente llamativos. Su piel tenía un tono moreno y claro a la vez, su cabello oscuro caía por debajo de sus hombros haciéndola lucir bastante bien.

Estaba vestida de una forma tan...reveladora que no me agradó, no usaría jamás una minifalda roja con una blusa blanca de tirantes y esas feas zapatillas negras, no, nunca, sin embargo ella no se veía mal.

La miré sin saber qué decirle, yo no quería hablar con ella. Mucho menos verla. No deseaba si quiera conocerla.

-Eres tan bonita, sigues mirándote igual que en las fotos -dijo sacándome de mis pensamientos.

¿De qué demonios estaba hablando?

-¿Qué? -espeté confundida, ella sonrió aún más.

-También eres adorable -alardeó colocando ambas de sus manos en sus caderas. -Anda, pasa, sabía que vendrías.

Hizo un ademán para que entrara pero negué con la cabeza. No quería hablar con ella.

-Oh vamos, ven -insistió y tomó mi mano. -Me faltó enviarte unas cosas en la invitación.

Me detuve en seco. Ella fue.

-Aguarda...tu -ella sonrió aún más. -¿Tu mensajeaste? -pregunté y ella asintió sacando el móvil de Niall.

-Si bueno, Niall dejó su móvil y quería saludarte y que mejor que invitarte a nuestra ansiada boda -murmuró recargándose en el marco de la puerta. -Anda, entra, no me hagas rogarte.

Estaba aún más furiosa. ¿Qué clase de chica es esta?

-Oye, me encantaría quedarme -mentí. -Pero tengo muchas cosas que hacer ahora -me encogí en hombros en forma de disculpa y me di la vuelta.

Iba a caerme al chocar de frente contra algo duro pero me sostuvo de la cintura. Tenía los ojos cerrados esperando la caída pero simplemente no sucedió. Los abrí y me encontré con los bonitos ojos azules de Niall.