Del final al principio. «N.H.»

Capítulo 8: "Te ves muy hermosa, Casandra".

Abrí mis ojos de golpe al sentir un calor distinto al mío. Sentí unos brazos rodearme y si no fuera por esos ojos azules hubiera dado un buen grito del susto.

—Lo siento amor, fui un completo idiota —la suave voz con la que hablaba Luke me hizo permanecer tranquila.

No quería hablar ahora, estaba cansada y en algunas horas quizá entraría a trabajar. Simplemente asentí y volví a cerrar los ojos. Luke besó mi nariz y comenzó a acariciar mi cabello lo cual me provocaba más sueño.

—Te amo tanto, no sé qué haría sin ti...sin mi hijo, lo son todo para mí.

Y aunque no dije nada me estremecí ante sus palabras, habían causado un escalofrío en todo mi cuerpo.

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Desperté y Luke ya no estaba a mi lado. El llanto de Connor inundó mis oídos. Llevé ambas manos a mi rostro y tallé mis ojos por inercia. Me levanté del sofá y caminé hasta donde mi bebé se encontraba para después tomarlo en brazos.

—Buenos días mi amor, ¿por qué lloras? —le pregunté tratando de tranquilizarlo.

Connor no es de esos bebés que se levantan a cada segundo en la madrugada y lloran por horas y horas. Por suerte él no era así. Sólo se levantaba y lloraba cuando en realidad tuviera mucha hambre, pero ahora ya no lo hace, ahora me gana y él me despierta.

Talló sus ojitos llenos de lágrimas y lo ayudé a limpiarse con mi blusa. Tenía un bonito puchero en su boca, se veía muy tierno cuando lo hacía, siempre le besaba las mejillas cuando él hacía ese gesto.

—Te voy a dar un baño antes de llevarte con Anne, ¿está bien? —no me respondió porque le di su vaso de leche y comenzó a beber.

Lo dejé andar por allí mientras buscaba la ropa que le pondría después del baño. Busqué su toalla y entré al baño para llenar la pequeña tina que habíamos comprado para él. Medí el agua haciendo que la temperatura fuera agradable. Connor era muy exigente con eso, si estaba fría lloraba, protestaba y pataleaba, a él le gustaba el agua tibia hiciera frío o calor.

—Connor, ven mi amor —lo llamé y él no tardó en aparecer dando pasitos cortos y chistosos.

Lo tomé en mis brazos y le saqué la playera. Él soltó una risita y comenzó a darse palmaditas en el estómago. Iba a seguir desvistiéndolo pero el timbre sonó. Seguramente Luke olvidó algo. Cargué a Connor y caminé hasta la puerta para después abrirla, vaya sorpresa.

—Niall... —susurré sorprendida.

Él estaba al frente vestido con unos vaqueros de mezclilla azul y una camisa blanca...se veía bastante bien.

Sus ojos miraron los míos y se encogió en hombros para después sonreírme. Me sonrojé, yo estaba hecha un completo asco, no me había duchado y ni siquiera me había mirado en el espejo.

—Quería ver si estabas bien, igual Connor, me quedé preocupado ayer —murmuró y Connor le extendió los brazos.

Me impulsé hacia el frente debido al movimiento desprevenido de Connor. Niall reaccionó rápido y lo tomó en brazos.

—¿Nuevo estilo el no usar camisa? —me preguntó mirando a Connor y su ausente camisa invisible.

Sonreí y negué con la cabeza. Hice un ademán para que entrara y lo hizo. Me comía la duda de preguntarle por qué estaba aquí realmente, porque mirándolo sabía que algo jugaba en sus ojos.