Del final al principio. «N.H.»

Capítulo 18: "No pasa nada, son cosas de chicas".

Casandra Smith:

Estaba a solo un impulso de tomar algún auto y largarme yo misma a buscar a mi hijo. Ya no soportaba estar esperando a que alguna grandiosa idea de los oficiales ocurriera. Quería a mi hijo conmigo, entre mis brazos y bajo mi protección.

Ya habían pasado más de tres o cuatro días, no llevaba la cuenta y la verdad es que ya había perdido la noción del tiempo.

Todos aquí me tienen bajo vigilancia casi todo el día, sobre todo Niall. Está aquí las veinticuatro horas del día y no lo entiendo, ya debería irse y arreglar todo con Valerie. No se en realidad qué pasa entre ellos pero no parece nada bueno y menos por lo poco de interés que Niall le demuestra.

—Cassi... —la voz de Miranda me hizo darme la vuelta.

Ella estaba a pocos metros de mi con una taza humeante en sus manos.

—Te he traído algo de té —elevó un poco la taza. —¿Podemos hablar?

Había algo raro en sus ojos, su forma de mirarme me daba la impresión de que no se sentía bien.

La verdad no quería hablar de nada ahora, no hasta tener a Connor de nuevo conmigo pero Miranda era mi amiga desde hace tiempo y no podía solo ignorarla cuando ella ha estado para mi todo este tiempo al igual que los demás.

—¿Pasa algo? —le pregunté acercándome a ella.

Miranda dejó la taza de té a un lado y luego se echó a llorar. La miré sorprendida y luego el impulso de abrazarla me invadió y lo hice. La abracé aunque no supiera que le pasaba. 

—No se qué voy a hacer —balbuceó en cuanto se separó.

Sus ojos estaban rojos y sus mejillas estaban húmedas debido a sus lágrimas. Se veía mal, bastante mal y yo no entendía por qué.

—¿Qué pasa Miranda? —insistí y ella se echó a llorar otra vez. —¿Pasa algo con Liam?, ¿le pasó algo?

Ella negó y asintió confundiéndome.

—¿Le pasó algo a Liam? —pregunté asustada y ella negó.

—Fui yo, fui una idiota —lloriqueó. —Soy una idiota.

Siguió llorando y yo no entendía nada de lo que estaba diciendo. 

—Chicas, ¿qué pasa? —preguntó Kim desde la puerta.

Miranda la miró un segundo y siguió llorando. Miré a Kim y me encogí en hombros.

—No se qué pasa —le dije a Kim. —Está muy alterada.

Kim me miró preocupada y luego a Miranda.

—¿Qué pasa, Miranda? —le preguntó y Miranda cerró los ojos con fuerza.

—Es sobre...Liam... —sollozó. —Yo...

No pudo más y se tragó sus palabras hundiéndose en llanto. El corazón me dio un vuelco al verla tan destrozada, quizá tanto como yo me sentía ahora, pero seguía sin entender muy bien qué era lo que le estaba pasando.

—Estoy embarazada —susurró.

Kim y yo nos quedamos completamente perplejas al oírla decir aquello. Miranda estaba embarazada...pero, ¿por qué lloraría tan desconsoladamente si sólo podía estar así por Liam?, iba a decirle algo pero ella me ganó.