Del final al principio. «N.H.»

Capítulo 4: "I'm yours".

Me miré por última vez en el espejo y suspiré.

Me veía sencilla. Había elegido una bonita blusa azul y blanca a cuadros. Una falda negra y unos zapatos bajos del mismo color dejándome el cabello suelto.

Cogí mis llaves y mi bolso.
Connor jugaba en el tapete especial donde tenía todos sus juguetes allí.
Lo tomé en brazos y le di un pequeño besito en su frente.

Salí de casa y había un auto estacionado al frente. Niall estaba ahí a punto de bajar. Me miró y sonrió. Se bajó y caminó hasta donde estábamos Connor y yo.

—Hola Cassi —saludó besando mi mejilla.

Fue algo tan sorpresivo que no tuve tiempo de corresponder, no era algo que yo esperara.
Iba a corresponder su saludo pero no pude decirle nada, él comenzó a hablar con Connor.

—Connor, que alegría verte de nuevo pequeño —murmuró con voz tierna.

Mi bebé sonrió y le extendió los brazos a Niall. Él me miró y sonreí con una curva en mis labios dejando que cargara a Connor.

—Le caes bien, no se deja cargar por nadie que no seamos Harry y yo —hablé sorprendida.

Connor tenía ambas manos en las mejillas de Niall. Era una imagen muy tierna, tanto que me sentí tan mal...quizá Niall tenga que saber que Connor es su hijo.

—Vaya, que afortunado soy —dijo jugando con las manitas de Connor.

Una rara sensación me recorrió el cuerpo.
Niall me miró con una sonrisa en sus labios y me extendió una mano mientras que con la otra cargaba a Connor.

—Vamos o me quedaré aquí a jugar con él —bromeó mirando a Connor.

Tomé su mano con timidez sintiendo mil y un cosas internamente. Me dirigió hasta el auto, abrió la puerta y entré, después me pasó a Connor.

Estaba tan nerviosa que en cualquier momento me iría corriendo. Niall por otra parte se veía muy tranquilo.

—Oh vamos, no volvamos al principio Cassi, cuéntame de ti, soy todo oídos —habló mientras conducía.

Lo miré de reojo y sonreí nerviosa. Tenía a Connor sobre mis piernas y de puro milagro venía tranquilo mirando el camino. Cosa que no hace cuando salimos con Luke.

—Eh...bueno, pues el nacimiento de Connor y todos los meses que estuve embarazada —murmuré recordando todo ese año.

Había sido de los más dolorosos. No había señales de Niall y menos de mi parte. Lo extrañaba pero mi orgullo hacía que yo fuera fuerte.

Miré a Niall y él tenía la mandíbula apretada.

—¿Hace cuánto te embarazaste? —preguntó mirando el camino.

Me quedé quieta sintiendo un escalofrío por todo el cuerpo. Si le decía él podría sacar sus cuentas y deducir que fue antes de que se fuera y después de un mes completo cuando se fue.