Del final al principio. «N.H.»

Capítulo 10: "Ya sé quien eres."

Luke y yo peleamos cada maldito segundo, todo por sus enfermizos celos.

Intento descifrar que es lo que le pasa, por qué actúa de esa forma pero simplemente no encuentro respuesta. De la nada se volvió un maldito loco, celoso y compulsivo.

Hace ya cuatro días que intento no hablarle pero siempre algo termina mal y me besa a la fuerza.

Hace cuatro días que no he visto a Niall. No desde la última vez. Creía que sería lo mejor alejarlo, no podemos decirnos ese tipo de cosas que ese día confesamos y actuar como si nada. Por el amor a todo lo que tenemos no podemos seguir así. Él va a casarse y va a formar una familia.

Desafortunadamente las cosas nunca van como uno quisiera. Él nunca sabrá que Connor es su hijo y esa es mi última palabra.

Ahora estaba saliendo del trabajo enviándole un mensaje a Harry. Hoy me presentaría con su nueva novia, y bueno, tengo que conocerla.

Guardé el móvil en mi bolsillo de la chaqueta y esperé a que pasara un transporte. Cuando por fin paró uno lo tomé y pedí que me llevaran a la cafetería en donde los chicos estarían. Obviamente nos había reunido a todos y no solo a mi.

Saqué de nuevo mi móvil después de que lo oí sonar. Había un mensaje de un número desconocido.

"Hey, me gustaría que habláramos Casandra, tenemos asuntos que arreglar. Valerie"

Rodé los ojos al ver quien lo había mandado. Se supone que ella y yo no tenemos nada de qué hablar. No he visto a Niall ni nada de eso.

"¿Pasa algo?"

Le respondí y esperé a que su mensaje llegara. No tardó ni un minuto y y me había contestado.

"Ni te imaginas, quiero que nos veamos para la cena, Niall y yo estaremos muy felices de verte."

Por alguna razón no sentí que fuera una buena idea pero le mandé una respuesta afirmativa. Justo lo que menos quería era ver a Niall de nuevo pero en realidad muero por hacerlo.

---

Bajé del auto y pagué lo que tenía que pagar.
Enseguida fijé mi mirada en Liam quien estaba recargado en la pared de la cafetería hablando por su móvil. Me sonrió y yo le devolví la sonrisa.

—¡Mariposita! —gritó en cuanto guardó el móvil.

Me envolvió en sus brazos y le correspondí el abrazo. No lo había visto desde aquella noche que Luke hizo el ridículo alboroto.

—También te extrañé Liam —musité con el poco aire que me quedaban en mis pulmones.

Liam me abrazaba tan fuerte que a penas y podía respirar.

—Lo siento —se disculpó seguido de una risita. —No vuelvas a abandonarnos tanto tiempo.