¿Y SI TE DIGO TE QUIERO?

La cita

Allisson's POV

Me despierto más pronto de lo habitual.

Bajo las escaleras que dan lugar a la cocina y veo a mi padre leyendo el periódico.

Esta muy bien vestido y muy peinado.

En lo que llevo aquí viviendo, todavía no le he visto en pijama. Siempre le he visto bien vestido aunque sea el que más tarde se acuesta.

Le saludo, desayuno y subo a mi habitación.

Me tiro encima de mi cama y de repente veo que son las once y que dentro de una hora, Ethan estaría en la puerta para llevarme a no se donde.

Me ducho y me visto.

Me pongo unos shorts de tiro alto con una blusa vaquera rota. Me pongo mis vans negras y preparo mi bandolera.

Voy al baño, me maquillo como siempre hago, solo que últimamente, siempre me pongo un delineado por encima del ojo.

Bajo y espero sentada en el sofá.

Derrrepente, llaman al timbre y voy dispuesta a abrir, pero mi padre ya lo ha hecho por mi.

- Hola Ethan, ¿que haces tupor aquí?- le pregunta mi padre desconcertado.- Zac hoy no ha dormido en casa.- añade el.

- Vengo a por su hija, si usted me deja, claro esta.- le dice Ethan con la mayor tranquilidad de mundo.

- Ahh, bueno, pues pasarlo bien y no llegues tarde a casa Alli- y mi padre desaparece de la escena.

Salgo de mi casa sin cruzar palabra con Ethan.

Este silencio es bastante incomodo, y creo que el lo ha notado, por lo que se dispone a romper el hielo.

- Nena, he de decirte que hoy estas hermosa.

- Anda, no me vengas con piropos- le espeto.- ¿A dónde vamos?

Veo que se esta acercando a una moto y rezo porque no sea nuestro transporte.

- No iremos a ir en la moto de ahí ¿verdad?- pregunto asustada

- Si, la verdad es que esa es la idea

- NO, NO , NO- le digo.- Me niego a ir en esa moto.

- ¿Qué pasa? ¿Tienes miedo?- me pregunta desafiante.

-Yo, eh, no que va...-miento.

- Pues entonces vamos, que no llegamos- me dice con una sonrisa perfecta.

Bravo Allisson, ahora tendrás que ir en la puta moto que te da miedo. Si es que hay que ser inteligente.

Cuando ya estamos en marcha, sin darme cuenta, agarro a Ethan fuertemente del abdomen.

Creo que ya ha notado que tengo miedo por lo que me intenta tranquilizar.

- Tranquila nena, no te va a pasar nada.

Yo me tranquilizo, pero solo un poco...

Pero ya estoy empezando a disfrutar de este viaje en moto.

Me esta empezando hasta a gustar y todo.

Pero aunque le haya perdido el miedo, no suelto a Ethan.

Me siento más segura agarrada a el.

(...)

Ya hemos llegado a el supuesto sitio, pero yo veo nada.

Ethan me ha tapado los ojos con una venda negra.

- Oye, si vas a asesinarme, hazlo rápido y sin dolor eh.- digo a Ethan, y noto que se esta riendo.

- No te voy a asesinar idiota- me dice Ethan entre carcajadas.

- Oye, que yo te llame idiota no significa que tu puedas llamármelo a mi

- Ah claro. No, no. Aquí estamos en igualdad de condiciones nena.

De repente, mis ojos visualizan un paisaje hermoso.

Consta de una cascada pequeña que da lugar a un pozo de agua no muy grande y también hay una especie de cuerda para tirarse a el.

-¿Te gusta el sitio?

- Me encanta Ethan, gracias por traerme- y le doy un abrazo que le pillo por sorpresa.

- No es por nada, pero yo no he traído mi bikini.- le digo

- ¿Quién ha dicho que haya que bañarse con bikini?- me pregunta Ethan y viene corriendo a por mi.

- No, no, no. Ethan, no me tires.- y empiezo a correr, pero Ethan es más rápido que yo por lo que me coge en sus músculos brazos.

Y veo que salta a el lago y yo me agarro a el.

- Ethan, yo a ti te mato.- le espeto

- No podrías matarme ni aunque quisieses hermosa.- y me besa.

Al principio me pillo desprevenida, pero luego le correspondí el beso.

Lo necesitaba.

Necesitaba volver a sentir esos labios.

Estuvimos en un beso que duro unos diez segundos, pero tuvimos que parar por falta de oxígeno.

Pego mi frente a la suya, y noto su respiración entrecortada.

- Gracias por todo Allisson.- me dice por lo que yo le correspondo con otro beso.

(...)

Nos sentamos en el típico mantel de pícnic con cuadros rojos y blancos, y veo que Ethan saca de una cesta unos sándwiches de mantequilla de cacahuete.

Estuvimos hasta la puesta de sol.

Fue preciosa.

Y más tarde, me quede dormida en el hombro de Ethan.

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