Antes, cuando eras pequeño, tu mayor preocupación era saber que dos más dos son cuatro y ahora desearías con todas tus fuerzas que ese fuera el mayor de tus problemas. Cuando eras pequeño parecía que todo te ilusionaba en ésta vida y no tenías miedo de hacerlo, ahora tienes que andar con pies de plomo porque si te ilusionas te rompen el corazón y, es así y lo sabes... cómo cambian las cosas, ¿eh? Siendo pequeño deseas ser grande y siendo grande deseas no haber crecido.¿Recuerdas la sonrisa que te salía el día que esperabas los reyes magos? Con esa tonta ilusión, ¿lo recuerdas? No había sonrisa más sincera que esa y ahora parece que al salir de casa no sabes qué sonrisa combina mejor con esa ropa que llevas. Cuando eras pequeña no sabías lo que era el no quererte a ti y cuando creces y te miras en el espejo parece que te sabes de memoria todas y cada una de las formas para odiarte y eso es muy triste...es triste pasar de ser feliz e inocente ante el mundo a no saber lo que es la felicidad y odiar al mundo por quitarte todo lo bueno que tenías cuando eras una mocosa. ¿Cuántas veces habremos deseado que el único de nuestros problemas fuese colorear sin salirnos de la ralla? ¿cuántas? Yo ya he perdido la cuenta. Los problemas van más allá de eso; pierdes a gente, las cosas cambian, conoces a gente nueva, te ilusionas, te odian, odias, te enamoras, pierdes (otra vez), quieres, te rompen, lloras, te rindes, te hunden, te odias...y podría seguir así durante horas y no acabaría y me duele que esto sea así, joder, con lo fácil que era sonreír siendo pequeña y lo difícil que es ahora dejar de llorar eh. Y por eso, hoy, me prometo que jamás, nunca dejaré de ser esa niña que antes era, jamás perderé esa risa que todos adoraban y ante mis problemas, borrón y cuenta nueva y si me salgo de la línea como cuando era pequeña, que le jodan, arranco la página y a seguir, solo quiero ser feliz, que ya me toca y, ¿a ti? ¿ya te toca o vas a seguir en esa mierda?