I: Apolune ↞ Stiles/Isaac/Teen Wolf ↠

Capítulo 3: Pizza.

Clase de química. El profesor Harris era de los profesores que más odiaba (pero realmente odio a prácticamente todos los profesores, menos al entrenador, es simpático y un poco cruel, un poco...mucho).
—Señor Stilinski, si sigue susurrándole a los compañeros alguna chica podría malinterpretar sus intenciones —el profesor Harris le tenía un odio especial a Stiles. Me giré para verle y supuse que estaba hablando con Scott. Entonces me miró, o a Lydia, nunca estoy segura de a cual de nosotras mira. Pero supongo que era a Lydia.
El profesor separa a Stiles y Scott, el primero se sienta detrás de Lydia, y Scott delante de Jackson. Entonces una chica gritó y fueron todos hacia la ventana, habrían encontrado algo sobre el autobús. Ah sí, esta mañana Lydia me dijo algo sobre que hubo un ataque en el autobús. Vi como la policía llevaba una camilla con una manta encima, obviamente lo que había debajo de ella era un cuerpo. De repente se destapó. Sí, se destapó. Y el cuerpo, se levantó gritando...o mejor dicho el hombre...que no estaba tan muerto como creía.
—...se ha levantado no está muerto —escuché decir a Stiles— los muertos no se levantan.
Buena esa Stiles.
—Stiles, lo hice yo —dijo Scott.
(Espera ¿qué? Habré oído mal).
Stiles y Scott no se dieron cuenta de que había escuchado su conversación. Así que me quedé callada. Pero me asusté un poco y di unos pasos hacia atrás, tropecé con una mochila tirada en el suelo y me di un golpe en la cabeza. Ellos dos se giraron y se agacharon a mi lado, pero no podía enfocar bien la vista.
—Ahh —dije en un quejido—estoy bien. Les dije para calmarlos.
—Oye lo que hayas escuchado...—empezó Scott. Pero el profesor y la mayoría fijaron su atención en mí al verme en el suelo y no tuve que responderle a Scott.
En el almuerzo iba con Lydia a sentarnos a nuestra mesa pero de repente se sienta al lado de Scott e interrumpe en su conversación. ¿Desde cuando habla con ellos?
—¿Qué pensaréis? —dijo Lydia con total naturalidad. Stiles estaba nervioso sin saber qué decir.
—Lydia déjalos —dije sentándome al lado de Stiles.
—¿Por qué se sientan aquí? —le pregunta en susurros a Scott como si no estuviéramos. Después se sientan Allison al lado de Scott y Danny al otro lado de Stiles. Jackson hace que otro chico se levante para sentarse él.
—Dicen que puede ser un animal salvaje, un puma —empieza Danny.
—O un león de montaña —dice Jackson. Ya estamos con el tema del autobús. Realmente no quería pensar en ello.
—Un puma es un león de montaña —Lydia, al darse cuenta de lo que ha dicho se hace la tonta— ¿no?
—Sí —respondí yo.
—¿Qué más da? Ese tío sería un yonki que iba a morir igualmente —respondió Jackson.
—¿Qué mas da? Eres un niñato estúpido que debería morir igualmente —le respondí. Jackson era el único que podía provocar esa reacción en mí, a veces le odiaba por lo idiota que era. Danny, Stiles y Scott se rieron. Jackson no dijo nada.
—Acabo de saber quién es, mirad — Stiles pone su móvil en medio y nos enseña un vídeo, que decía que la víctima, un hombre mayor, había sobrevivido y estaba en el hospital.
—Yo conozco a ese hombre —dijo Scott sorprendido— cuando vivía con mi padre cogía el autobús y él era el conductor —Stiles y Scott parecían asustados. Y cuando los vi así, yo me asusté también.
—Chicos podemos hablar de otra cosa...—dijo Lydia— ¡Ah! ¿Adónde vamos mañana? Me has dicho que Scott y tú saldríais mañana por la noche —le dijo a Allison.
—Todavía no sabemos donde —respondió Allison. Y yo recé por que Lydia se diera cuenta de que no estaba invitada.
—¿Y si quedamos los cuatro y hacemos algo divertido? Tú también Ella —ese comentario me hizo reír.
—No pienso ir de sujetavelas con dos parejitas —sabía que Lydia me acabaría llevando aunque fuera arrastrándome.
—¿Salir juntos? ¿Tú quieres salir con ellos? —le preguntó Scott a Allison.
—Sí, será divertido —responde Allison.
—¿Sabes qué es divertido? Clavarme este tenedor en la cara— dice Jackson. Yo solo puedo mirar hacia mi comida.
Stiles bebe agua desconcertado por la situación.
—A la bolera, te encantan los bolos —le dice Lydia a Jackson.
—Sí, pero con buenos rivales.
—¿Ves Ella? Tienes que venir —dice Lydia.
—¿Cómo sabes que no somos buenos rivales para ti? ¿Sabes jugar?—le pregunta Allison a Scott.
—Algo...—respondió Scott no muy seguro.
—¿Juegas solo algo o mucho? —dice Jackson con su tono arrogante.
—Sí, de hecho...juego mucho a los bolos —le respondió Scott retándole.
Por la tarde fuimos a casa de Allison, Lydia y yo ya estábamos listas y la estábamos ayudando a escoger su ropa.
—Pasa —dijimos Lydia y yo a la vez.
—Pasa —repetimos.
—Pasa —dijo Lydia que se levantó y empezó a pasar la ropa en el armario de Allison. Al final eligió un vestido negro. Entonces entró el padre de Allison.
—Hola papá —dice Allison.
—Vaya...lo siento, olvidé llamar a la puerta —responde el señor Argent.
Lydia y yo lo saludamos.
—Quiero que esta noche no salgas a la calle —le dice.
—He quedado con mis amigos —responde Allison un poco molesta.
—Hay toque de queda.
—Pero papá yo...—Allison empieza a hablar pero su padre la interrumpe.
—No puede haber nadie en la calle después de las nueve y media —Allison tira el vestido en su cama— no es negociable.
El señor Argent se va y Allison suspira.
—¿Qué hacemos? —pregunto.
—Te pasa por ser niña de papá —dice Lydia.
—Yo también soy niña de papá —digo ofendida.
—Esta noche no —dice Allison, que coge un gorro y sale por la ventana y salta al suelo desde el tejado— ¿venís? —dice con una sonrisa.
—Usaré las escaleras —responde Lydia. Yo simplemente la sigo.
Cuando llegamos a la bolera esperaba ver a Danny. Le había convencido para que me acompañara y no estar de sujetavelas. Pero no le vi. En su lugar estaba Stiles que había venido con Scott, supongo que Danny le dijo que le cubriera.
—Ho-hola —dijo él— estás guapa, es decir, muy guapa, como siempre... —dijo mirándome o eso creí. Miré hacia atrás y vi que estaba Lydia. Me sonrojé por pensar que había sido a mí y miré fijamente al suelo.
—Eh...no, te lo decía a ti Ella —dijo mirándome, y ahora estaba segura de que sí era a mí.
—Eh...ah, yo, ¿en serio? Eh...— (por Dios, Ella, tranquila. Di gracias, ¡gracias!)— gracias —seguro que ahora estaba más roja que antes. Últimamente hablaba demasiado con Stiles, y siempre suele ponerse nervioso, pero nunca me había pasado a mí. Habrá sido porque no esperaba verle.
Los dos nos quedamos callados sin nada que decir, Stiles me estaba mirando y yo solo quería taparme la cara con las manos (¿por qué me he puesto así?), pero sabía que se notaría más. Si hablar con Stiles era raro, que él me halagara sin haberle dicho nada a Lydia antes es como un animal en peligro de extinción (por si ha quedado la duda, muy, muy, muy raro)
—Eh Stiles, Ella —nos llamaron, entramos todos juntos y fuimos a por los zapatos. Como ya pensé iríamos por parejas, y es obvio con quién me tocó.
—¿Qué numero tienes? —preguntó Stiles mientras yo me ponía los zapatos.
—Un 38, ¿y tú? —respondí algo indiferente.
—Un 43 —los chicos daba igual que estatura tuvieran, siempre tenían un 43 o más.
Desde luego nuestras conversaciones eran de lo más profundas...
Lydia y Jackson empezaron. Lydia era mi rival número 1 en bolos, pero sabía que estando Jackson no tendríamos un duelo real.
—¿Sabes jugar Stiles? —le pregunté.
—Eh bueno...—respondió inseguro.
—¿No has jugado nunca verdad? —dije intentando contener la risa.
—No, que va —hizo una pausa— la primera fue con 10 años, fui con mi padre. En plan cine y bolera padre e hijo. Y esta vez...es la segunda —entonces sí me reí, pero él también rió conmigo.
Me levanté ya que era mi turno. Allison era bastante buena, Scott un principiante, Jackson bueno..., y Lydia no estaba haciendo nada espectacular, lo haría peor para que Jackson se luciera.
Cogí una bola color azul marino, lancé y me quedó uno solo. Lancé de nuevo y lo tiré. Semipleno.
—Te toca Stiles —le animé a que se acercara.
—Está bien mira —me puse en la posición a su lado— esta es la posición. Después te agachas un poco, el brazo hacia atrás, y lanzas a muerte a por el del centro. Venga, con fuerza —dije riendo— y no levantes el pie, parecerás casi tan estúpido como Jackson.
Él intentó imitarme. Y lo hizo bastante bien, aunque lo hizo un poco flojo por lo que se desvió y solo tiró tres bolos. Yo ya me había sentado con los demás así que miró hacia atrás.
—Pfft, eres una gran profesora, Ella.
—Cállate Jackson. Hasta mi perro lo hace mejor que tú —normalmente habría pasado de él, pero a veces es tan molesto que...
—No tienes perro —responde con cara de asco.
—Exacto —respondí.
Stiles tiró de nuevo y tiró los tres del otro lado. Regresó con una sonrisa nerviosa.
—Al menos has tirado alguno más que McCall —le dijo Jackson. Vi que Stiles le iba a responder pero intervine.
—No importa —dije segura y sonriente— ganaremos.
No esperaba que desde que Allison habló con Scott empezara a hacer plenos todo el rato. Lydia coqueteó un poco con Scott para que le "enseñara", pero él le dijo que no. Después de eso hizo un pleno. Me encanta cuando Lydia se hace la malvada, es muy, muy gracioso.
Cuando era el último turno yo había hecho todo plenos y semiplenos. Stiles fue mejorando pero solo podíamos ganar si él hacía un pleno. Era el último. Lydia y Jackson ya no ganarían, y solo podíamos ganarles a Allison y Scott con un pleno de Stiles. Casi le veía temblar desde mi asiento así que me levanté y fui hacia a él.
Le di un golpecito en la frente.
—Mente en blanco —le dije.
—No funciona —respondió mordiéndose el labio. Oh Dios...pero qué sexy...(¿madre mía he pensado eso de verdad?), supongo que al fin y al cabo es un chico bastante mono.
—Ehmm...piensa en algo que te guste...piensa...—entonces pasó por mi mente Lydia, pero lo descarté en seguida— ¡Pizza! ¡Piensa en pizza! Si haces un pleno, te invito después de esto, dije señalándole con ilusión.
—Oooh sí, te tomo la palabra —respondió emocionado.

                                 🌙

—La pizza siempre funciona —dije cogiendo un trozo y viendo como el queso no acababa de cortarse. Seguía subiendo el brazo hasta que ya no sabía lo que hacer.
—Sabes, normalmente la gente hace esto —con su dedo cogió todas las tiras de queso y las puso encima de mi trozo de pizza.
—Hmm sí, me suena haberlo visto —respondí antes de comenzar el delicioso trozo de pizza.
—Oye ¿soy el único al que esto le parece súper raro?— me dijo.
—Llevo pensando eso desde que llegamos —respondí riendo— a la mierda la popularidad. Me caes bien.
—Es un alivio saberlo —respondió sonriente.
Stiles me llevó a casa en su Jeep. Me alegré de no tener que conducir, ya que tenía mucho sueño.
—Gracias por traerme —dije alegre.
—De nada —respondió—nos vemos...¿en el instituto?
—Sí —con eso me dispuse a bajar del coche, pero se me cayó el móvil en el suelo del Jeep— oh mierda.
Extendí mi mano para cogerlo pero Stiles ya había puesto la suya. Sentir el contacto con su piel me hizo ponerme nerviosa, y entonces me di cuenta de lo que me pasaba. Stiles había llamado mi atención...de esa forma.
Miré sin querer sus labios rosados cuando me estaba hablando y no me enteré de lo que dijo.
—¿Qué? —le pregunté.
—Buenas noches —con eso me bajé del coche diciéndole adiós.
Sí, esto no es como en las películas, y por qué no decirlo, soy muy enamoradiza. Aún así, simplemente llama mi atención.
Ella, tranquila.