Al día siguiente no fui al instituto. Aunque por supuesto iría al partido por la noche.
Me pasé todo el día durmiendo o escuchando música, intentando evadir el tema de qué criatura fantástica soy, por suerte, el color azulado ha ido desvaneciéndose y ahora solo estoy algo pálida.
Había recibido llamadas de Lydia durante todo el día pero no le hice caso. Últimamente algo entre nosotras no estaba bien, ya había notado que su relación con Jackson iba a peor y ella simplemente no quería hablar de ello, quizá estamos perdiendo la confianza, y eso no es nada bueno.🌙
—¿Dónde has estado todo el día? ¿Estás bien? ¿Por qué no has contestado mis llamadas? —Lydia me bombardeó con preguntas. Estaba preocupada y eso en cierto modo me alivió.
—Ya estoy bien, estaba un poco enferma así que no vine al instituto, y sobre el móvil...digamos que me gusta el modo silencio —respondí con una sonrisa.
—Bueno, da igual, tu nuevo y primer amor es titular —dijo sonriente.
—¿Qué? ¿En serio? ¿Y dónde está? —estaba muy feliz por Stiles. Pero luego recordé lo que pasó ayer, y no sabía cómo hablaría con él.
—¡Osea que lo aceptas! —gritó emocionada.
—Ni hablar —respondí rodando los ojos.
—La cosa es que no tengo ni idea —me dijo mirando hacia el campo.—¡Estatal! ¡Estatal! —gritaba al lado de Lydia.
Habíamos ganado el partido.
Stiles no había aparecido.
La verdad es que tenía muchas ganas de hablar con él, aunque no sé qué le hubiera dicho, ¿felicitarle? ¿Hola?
Ella, te dejó sola ayer, ¿estás mal de la cabeza?
La verdad es que...sí.🌙
Lydia, Allison y yo iríamos de compras para el baile de invierno. No tenía pareja ya que aún no había visto a Stiles pero estaba dispuesta a pedírselo.
Cuando llegamos con Allison dijo que antes tenía que hacer algo. Llevaba un arco en la mano y unas flechas. ¿Es que quería planear nuestro asesinato?
—Oye Allison, no soy una adicta a las compras pero prefiero ir al centro comercial que al bosque en tacones —dije con cierto tono de sarcasmo.
Sí, ahora estábamos en el bosque, y Allison llevaba un arma que parecía terriblemente mortal en las manos.
—No será mucho tiempo. Por cierto Lydia, Jackson me ha invitado al baile, pero solo como amigos claro...no te importa ¿no?—dijo Allison con tono de zorra.
Sí, al final Jackson cortó con Lydia, lo estaba viendo venir, pero esto no me lo esperaba. En qué estaba pensando Allison.
Allison le echó en cara a Lydia lo del beso con Scott y a mí el habérselo ocultado. No sé cuanto tiempo podría aguantar la tensión.
Allison disparó una flecha a un árbol y produjo una explosión.
—Vaya, qué pasada —dije impresionada.
—¿Algún arma letal más? —dijo Lydia.
—Aguanta esto un momento —Allison le dio el arco a Lydia y fue a ver detrás de algunos árboles, decía que había escuchado algo.
Observé el arco con detenimiento, era realmente flipante.
—¿Crees que está muy enfadada? —le pregunté a Lydia.
—Solo espero que su venganza no sea muy mala —respondió.
Allison volvió con una sonrisa en sus labios y le quitó a Lydia el arco de las manos.
Después de eso por fin nos fuimos. Se había hecho algo tarde así que acordamos ir al día siguiente.🌙
—Sonríe Allison, ya conoces el dicho, alguien podría enamorarse de tu sonrisa —Lydia, Allison y yo íbamos subiendo las escaleras hacia Macy's.
—Aparte de la disculpa...tendreis que hacerme un favor... —dijo Allison con tono de satisfacción.
—¿De qué estás hablando? —respondió Lydia.
—De que vas a cancelar tu cita para el baile con ese cachas inútil y vas a ir con otro.
—¿Con quién? —preguntó Lydia.
—Con él —respondió Allison mirando hacia...espera un momento ¿¡hacia Stiles!?
—Estarás de broma —le dije a Allison.
—Lo siento Ella, pero él quería ir con Lydia —ahora mismo tenía ganas de ahorcarla.
—No hace falta que te disculpes —dije molesta.
Stiles saludó hacia nosotras y procuré quedarme al lado de Lydia, bien lejos de Allison, para que en un impulso de furia no le pegara.
—Toma Ella, este para ti —dijo Lydia, que estaba detrás mía, lanzándome un vestido.
—Vale —dije cogiéndolo al vuelo.
Lydia me dio unos cuantos más y nos fuimos a los probadores.
No crucé miradas con Stiles ni un segundo. No sabía que cara poner.
Me probé varios vestidos y elegí uno azul marino con brillo.
—Yo ya estoy...así que...ya me voy —le dije a Lydia que estaba con Stiles, su perchero oficial.
—Lo siento Ella... —dijo Lydia apenada.
—No es tu culpa —respondí agachando la cabeza.
—Ella no te vayas —dijo Stiles.
Mis ojos se agrandaron y sentí rabia. ¿Por qué no quiere que me vaya pero no quiere ir conmigo al baile? ¿Por qué si le gusta Lydia siempre está conmigo? ¿Por qué siempre me da ilusiones?
—Os llevaré a casa —añadió. Y yo asentí en silencio.
Me senté a su lado mientras esperábamos a que Lydia saliera por centésima vez con otro vestido.
—No me has enseñado el vestido —dijo sonriente— ¿con quién vas al baile? —preguntó con una expresión más seria.
—Iba a pedírselo a alguien...pero ya tiene pareja —intenté decirlo con un tono indiferente.
—¡Pero si te lo habrán pedido muchísimos chicos! —exclamó.
—Sí, pero yo solo quería ir con uno. Y no me lo pidió.
Observé su expresión, parecía contrariado. Lydia salió del probador con un vestido plateado.
—¿¡Ella no es genial!? —dijo Lydia entusiasmada.
—Es genial, ¿verdad Stiles? —él la miraba estupefacto, pero eso lo habría hecho cualquier chico, Lydia estaba preciosa.
—Verdad —respondió. Me extrañó que no tartamudeara, estaba como pensando en otras cosas y eso que tenía a Lydia delante.
—Ya podemos irnos —dijo Lydia con una sonrisa radiante.
Stiles nos llevó en su Jeep a casa, dejó primero a Lydia y ahora yo estaba con él. Me sentía algo incómoda. Quería decirle que era él con el que yo quería ir al baile, quería estar con él. Pero eso no podía decírselo.
Aparcó enfrente de mi casa.
—¿Quieres pasar? —le dije sin pensar.
—Ehmm...no sé, es tarde —respondió dudoso.
—Está bien, hasta mañana —le contesté y salí del coche. Estaba abriendo la puerta cuando sentí a alguien correr hacia mí.
—Pensándolo mejor, tengo algo de sed —me dijo sonriente.
Le sonreí de vuelta y entramos en mi casa. Mi padre aún no había llegado, el hospital de Beacon Hills siempre tenía mucha acción.
Nos sentamos en la cocina.
Entonces escuché abrirse la puerta.
—Hola cielo ya estoy...—mi padre entró en la cocina y observó a Stiles— anda si tenemos visita —dijo con un tono muy extraño.
—Hola papá, eh...Stiles ya se iba —le dije a mi padre haciéndole señas a Stiles de que corriera ahora que podía.
—Pero cariño, ¡que se quede a cenar! Tienes que tener hambre —dijo mi padre amablemente mirando a Stiles. Aunque me preguntaba por qué ese tono tan amable.
—Muchas gracias señor, pero yo-yo no querría molestar —respondió Stiles nervioso.
Estábamos los tres sentados en la mesa. Además de ser muy raro, todo esto era muy incómodo.
—Bueno Stiles ¿y tú tienes novia? —preguntó mi padre. Stiles se atragantó con el agua, y tosía como si estuviera poseído.
—Papá —le advertí con tono desaprobador.
—No señor —respondió Stiles.
—Ya veo —dijo mi padre— ¿eres buen estudiante?
—No tan bueno como su hija —respondió sonriente. ¡Buena salida! Punto para Stiles.
—Hmm...¿y tú estás en el equipo? A mi hija le encanta el lacrosse, y nunca me ha hablado de ti —¡dónde estaba mi papá bueno y amable de siempre!
—¡Papá! —le reprendí— Stiles es titular este año —añadí.
—¿Ah sí? Entonces habrá que ver qué tal juega, diré que me sustituyan para ver el próximo partido.
Stiles estaba cada vez más nervioso.
—Bueno, estaba todo muy bueno papá, Stiles se querrá ir ya para no preocupar a su padre, ya es tarde —dije enseguida.
—Sí, es cierto, debería irme ya —respondió justo después de mí.
Mi padre por fin lo dejó ir, y le acompañé a la puerta.
—Lo siento de verdad, pensaba que no llegaría hasta dentro de un rato —le dije avergonzada.
—Ha sido...en parte gracioso, para él por supuesto —respondió riéndose— te veo en el baile.
Stiles se acercó y besó mi mejilla, después se fue pitando y yo me quedé con la boca abierta viendo como se iba en su Jeep. Después de todo, quizá no me ha salido tan mal.🌙
Mi cita improvisada pasó a recogerme para el baile. Era un chico del equipo de lacrosse que me había pedido ir al baile antes, aunque le rechacé. Le conocía de clases, y había hablado a veces con él.
—Gracias por venir al baile conmigo —le dije cuando me abrió la puerta para bajar del coche, ya estábamos en el instituto.
—Gracias a ti...estás preciosa —sonreí y él en vez de ofrecer su brazo me cogió de la cintura.
(Vaya, qué lanzado)
Entonces vi a Lydia y Stiles.
—¡Ho-hola Ella! Estás muy guapa hoy —dijo Stiles— es decir, no digo que no lo estés todos los días...es... —le interrumpí.
—Sí ya, pasadlo bien —dije mirando a Isaac.
Misión de hoy: poner de los nervios a Stiles.
Dentro estuve bailando con Isaac, resulta que me cae muy bien, era muy gracioso, hasta ahora nunca había hablado con él mucho tiempo.
—En unos quince minutos tengo que tocar, ¿me acompañas? —le dije con algo de nerviosismo. Él asintió sonriente.
Quedaban unos minutos para salir.
—Suerte —susurró y me guiñó un ojo. Él me miró con una sonrisa pícara y yo me moría de la vergüenza. Aparté la mirada y él se fue. Salí al escenario unos minutos más tarde.
Le asentí al batería, que comenzó a tocar para unirme a él unos segundos después acompañada del bajo. Las cosquillas del nerviosismo que sentía aparecieron, pero fui capaz de estar relajada.
Canté dos canciones mías y por último la que le había cantado a Stiles en mi habitación, sentía como si estuviéramos los dos solos allí, y yo dirigía mi mirada hacia él.
Salí del escenario con una reverencia y una sonrisa, al bajar me encontré con Isaac ya esperándome, la gente me felicitó y cuando todo se calmó un poco a mi alrededor vi a Stiles llevándose a Lydia a bailar. Debía estar en el séptimo cielo. Me sentía estúpida. Encima estaban muy cerca de nosotros.
—Ella...no está bien mirar a la pareja de otra —me susurró Isaac al oído mientras bailábamos, este chico era demasiado sexy, joder.
Entonces se acercó a mí y me besó. Juntó aún más nuestros cuerpos, cogiéndome de la cintura.
¿Sinceramente? Dios qué beso.
Le aparté de mí con delicadeza y medí mis palabras.
—I-Isaac para —dije avergonzada.
—¿Es que no te ha gustado? —respondió.
—Eh...pues sí —respondí con sinceridad casi sin pensar— oh Dios ¿podemos solo bailar? —le dije con mis mejillas ardiendo.
—Estás adorable con tus mejillas rosadas —me murmuró.
Oh Dios mío, ¡Isaac no me hagas esto!
—¿Te apetece tomar ponche? —me preguntó con una sonrisa, acepté para tener un momento después de eso. Hacía mucho que yo no besaba a nadie y me sentía súper extraña.
—¿Ella? ¿Estás bien? —me llamó Lydia guiñándome un ojo. Stiles me miraba— Vaya ese chico no está nada mal.
—La próxima vez buscad una habitación —dijo Stiles...¿molesto?
Objetivo cumplido.
—¿Y a ti qué te pasa? Tú pareja es Lydia, no yo —le reproché.
—E-eso es porque...—no terminó su frase porque Isaac volvió a mi lado.
—¿Hay algún problema? —dijo mirando a Stiles.
—No, nada —respondió el aludido. Lydia me miraba con cara de interesante.
Isaac y yo nos sentamos un momento. Conocía a Isaac de algunas clases, y era un buen chico, nunca habría pensado que era tan lanzado.
—Sabes...en realidad yo no soy así nunca. No sé como he podido...ya me entiendes —dijo con una risa amarga.
—¿Te gusto? —le pregunté con timidez.
Me miró a los ojos, y sentí su determinación.
—Mucho —respondió— es algo evidente ¿no? —sonrió levemente.
—Yo...estoy algo —me callé por un momento— confusa.
Aunque en realidad solo podía pensar que ojalá Stiles fuera el que me hubiera dicho eso.
—¿Puedo...? —él se calló porque Stiles interrumpió.
—Ella...¿quieres bailar? —dijo nervioso. Había una canción lenta. No veía a Lydia por ninguna parte. La forma en que me miró me hizo recordar lo que me hacía sentir, y entonces miré a Isaac con cara de disculpa. Él suspiró y asintió.
—Sí...—respondí y él sonrió.
Estábamos bailando en silencio, su cara estaba tan cerca de la mía que pensé que me iba a desmayar.
—Ella sobre lo que te dije...olvídalo ¿vale? Y...siento mucho haberte dejado sola el otro día, seguro que estabas asustada...
—No —dije seria— déjalo...solo quiero bailar contigo —dije evitando su mirada.
—Yo puedo contarte todo lo que sé...—balbuceó.
—Ahora no —le interrumpí.
Todas las veces que le había insistido y me lo quería contar ahora.
Le miraba a los ojos y me estaba muriendo de ganas. Él estaba sorprendido y nervioso.
—Stiles...—susurré. Sus labios era lo único que podía mirar, sentía como si estuviéramos los dos solos, y pensé que quizá él sentía lo mismo, porque no se alejaba de mí.
Yo no podía aguantar más así que me acerqué para...
—Stiles, es urgente —interrumpió Jackson.
Para nada. Dios Jackson te juro que te mato (¡te mato!). Le puse una mirada asesina a Jackson. Ni yo misma sabía de donde había sacado el valor para hacerlo y tenía que interrumpirme justo cuando...oh Dios no me puedo creer que fuera a besarle.
—¡Ja-Jackson! ¿Cómo tú por aquí?...—Stiles estaba más nervioso de como lo había visto jamás y eso me hizo sonreír, pero su expresión cambió en seguida a una muy seria— Jackson...¿qué has hecho?
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I: Apolune ↞ Stiles/Isaac/Teen Wolf ↠
FanfictionLibro 1: Apolune (Terminado) Libro 2: Perilune (Terminado) Libro 3: Eclipse (Empezado) Ella Rhodes es la mejor amiga de Lydia Martin, y juntas, son las chicas más populares en el instituto de Beacon Hills. Ella comienza un nuevo año en su instituto...