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-Thomas... -su tierna voz hizo que regresara desde donde sus pensamientos lo habían llevado a vagar-Di algo.

-No sé. Creo que me gustaría estar solo por un rato, al menos hasta que pueda procesar todo esto.

-¿Estás seguro?

-Si- esto último había dejado un poco desconcertada a Brenda, pues el tono en que lo dijo fue un poco brusco y grosero, cosa que no esperó de él porque, aunque el dolor fuera demasiado, sabía que lo entendería.

-Discúlpame, no quería sonar insensible.

-Creo que te comprendo. Es difícil que te cuenten la verdad, tampoco es que me vaya a enojar contigo- seguido le dedicó una sonrisa y se fue colina abajo.

-No, Brenda...-pero ella no volteó, ni siquiera respondió cuando la llamó, por lo que decidió seguirla- espera.

No sabía como era que caminaba tan rápido; apenas la vió irse cuando de pronto ya estaba al menos 10 metros de distancia, el casi a cada paso que daba chocaba con una piedra, algunas ramitas de los árboles le pegaban en la cara. Al intentar apurarse en su recorrido, tropezó y por error se golpeó en la frente con un pequeño árbol seco. Se agarró la cabeza pues le empezó a doler, iba sintiéndose un poco raro, como si algo hubiera cambiado. Empezó a recordar.

*Flashback*

Era un poco antipático, pero no era a propósito sino que la situación lo requería. No se iba a poner a llorar cada vez que mandaban a alguien al laberinto; si no se tentó el corazón al sugerir un laberinto de chicas, menos cuando envió al más joven al grupo A. Tenía consciencia de que él era un caso especial, pero aquí nadie gozaba de preferencias: era apostar todo o nada.

Por fin llegaba al cuarto de monitoreo, ahí estaban las 24 horas, sino era Teresa y él, supervisaban Aris y Rachel.

-Al fin llegas.

-Lo siento, es que se me atravesaron unos asuntos.

-Querrás decir que te quedaste dormido, descuida no le diré a nadie.

-Teresa, sé bien mis responsabilidades como para gastar mi tiempo en una siesta.

-Mmm... Alguien amaneció con el pie izquierdo.

-No es eso, solo que estuve hablando con la ministra acerca de lo del otro día.

-Ya veo. Fue muy valiente al sacrificarse así, no cualquiera hubiera tomado una decisión como la de ella.

-En eso concuerdo; sólo que pidió de cierta manera "un acuerdo" al final de la primera prueba.

-¿Y qué le dijiste?

-Obvio que no acepté. Sabe cuales son los peligros en esto, no es que sea demasiado severo, pero todo tiene un propósito. Tu lo sabes, ella lo sabe. No me quiero ver como el malo del cuento.

-Claro que no lo eres, solo haces lo correcto.

-Lo dice quien se encariñó con el desde el principio.

-Creo que tu también lo hiciste, no te niegues.

-Si le tuviera cariño a cada uno de los que van a las pruebas no te mandaría a ti en primer lugar.

-Uy alguien está de sentimental, esto pasará a la historia.

-No me tientes- habló de manera tranquila acercándose a ella y abrazándola- Tengo que ser objetivo, no puedo dejar que los sentimientos nublen mi juicio. Aparte ya dejé instrucciones: todo la oportunidad que se presente durante las pruebas y que sea de vital relevancia será aprovechada para la misión.

Detalles no revelados (The Maze Runner)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora