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Capítulo 7

CAMILA
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— ¿Tanto tiempo te lleva hacer una maleta para dos días? — Espetó Lauren entrando a mi habitación con los brazos cruzados a la altura de su pecho.

— Necesito estar preparada para cualquier cosa.

— Si no bajas en cinco minutos, me voy— dijo con tono firme y dejó la habitación. Respiré profundo y me pasé las manos por la cara frustrada.

Lauren y yo no nos llevábamos para nada bien, y tenía que soportarla casi todos los días en las cenas que nuestras familias organizaban. Pero como eso no era suficiente, a las chicas les había caído extremadamente bien, tanto, que decidieron incluirla a nuestro grupo, obligándome a pasar más tiempo con ella del que quería.

Desde que Lauren se había unido al grupo, a las chicas se les había ocurrido hacer más planes. La nueva tortura que se les había ocurrido era ir a acampar por dos días a un pequeño bosque en las afueras de la ciudad. Armaríamos tiendas, haríamos una fogata, asaríamos malvaviscos, contaríamos historias de terror, cantaríamos alrededor del fuego y compraríamos comida en McDonald's, porque hasta tanto no llegaban nuestras habilidades de supervivencia.

¿Qué tan malo sería aprovechar la oportunidad y deshacerme de Lauren mientras estábamos en el bosque?

— Adiós, mamá— grité antes de salir rápidamente de la casa. Lauren ya tenía el auto encendido y cuando me vio salir de casa, empezó a avanzar. Iba a dejarme.

Comencé a correr tan rápido como mis piernas me lo permitían, pero ella parecía no tener intención de detenerse. Grité su nombre varias veces solo para ser ignorada.

Finalmente, después de casi cuatro cuadras, se detuvo. Subí al auto dando un portazo mientras ella se reía silenciosamente en su asiento. Me tomó una gran fuerza de voluntad no matarla. Podría esperar hasta llegar al bosque y tendría menos problemas para esconder el cuerpo. Podía hacerlo. Solo un par de horas más y estaría en paz nuevamente.

— ¿Están vivas, las dos? — Nos preguntó Dinah, a modo de saludo al legar a casa de Normani. Ahí nos esperaban todas las chicas con los artículos para una acampada exitosa. Ellas llevaban todo lo que necesitáramos para sobrevivir, la tienda para acampar, los sacos de dormir, mantas y cosas para la fogata, mientras que Lauren y yo nos encargamos de la comida y las bebidas.

— No por mucho— murmuré entre dientes.

Luego de que Normani y Ally acomodaran todo en la maleta, partimos hacia McDonald's. Finalmente, nos dirigimos hacia la autopista que llevaba a las afueras de la ciudad.

— ¿Que música de mierda es esta? — Le pregunté a Lauren, que se encogió de hombros—. Estás loca si crees que voy a estar dos horas encerrada escuchando esto.

Cambié el modo de auxiliar a radio, y un locutor se escuchó por los parlantes. Busqué otra emisora, pero no parecía haber nada interesante.

— Vuelve a poner la música, Camila.

— No— dije y Lauren trató de volver a poner el radio en modo auxiliar sin quitar los ojos de la carretera. Parecía que lo había logrado, así que le quité el teléfono. Empezamos un forcejeo y todo lo que pude escuchar fue un '¡Lauren!' por parte de alguna de las chicas, seguido de un chirrido en el asfalto. Cerré los ojos por impulso, esperando a que el golpe viniera y una luz me cegara para poder irme al infierno. Pero nada de eso pasó.

— ¿Están todas bien? — Abrí los ojos lentamente, al escuchar la voz de Lauren y miré a mi alrededor. Todas estábamos en el auto, ninguna tenía sangre y yo no sentía dolor en ningún lado.