Todos se disfrazan,
cubren sus rostros
con divertidas máscaras
o visten disfraces diversos,
pero ella, ¡Dios! ella:
ella se encierra en su casa
y juega a ser ella misma,
porque ya se disfraza
los días que no son fiesta,
llega carnaval, ¿y qué?
¿cómo poner una máscara
encima de otra?
¿cómo vestir un disfraz
encima de otro más?
Ella ya lleva su máscara
de mentiras y sonrisas
todos los otros días,
¿no puede permitirse
llorar en carnaval,
para compensar
todas las risas de los demás?
