Enséñame las constelaciones,
señálame tu estrella preferida
y déjame oler la flor que más te gusta,
llévame a ver los aviones,
muéstrame la puesta de sol
más hermosa de este mundo,
esperemos a que anochezca
y perdámonos por la ciudad.
Viajemos a lugares lejanos,
empecemos de cero
y no nos separemos.Pero no te sueltes de mi mano,
ni siquiera cuando nos sentemos en un banco,
¿yo encima tuyo?
y hagamos las cosas más mundanas.
Podemos limitarnos a vagar por internet,
mirar películas o solamente hablar,
porque contigo todo es una aventura.