Confiando en ti (Pato y vos)

Capítulo 4: Un día muy agotador

-¡¿Y yo que culpa tengo!?-
-¡¿Me estas jodiendo?!- dije con incredulidad.
-¡Vos nunca me avisaste así que cuando la vi con su jefe yo actue!- -¡Pero mamá era necesario que la agredieras diciéndole que toda la comida le sabría a cenizas y que la dejarías como carroña de los buitres!- mis hermanos comenzaron a reírse y yo no pude evitarlo.
-Perdón cariño, debí haberlo pensado mejor- me decía mi mamá con pena
Le dije que no se preocupara y que se tomara todo con calma. Le asegure que la llamaría y las mantendriamos al tanto.
-¿Todo bien?- me preguntó Cutty
-Si, Supermamá defendió a uno de sus cachorritos- dije con una sonrisa.
Nos pusimos a conversar acerca del evento que se realizaría en Mendoza centrado en la trata de personas y el maltrato de la mujer.
-¿Para cuándo nos necesita?- preguntaba Gastón
-Podemos tocar el 19 o el 21, tenemos que elegir-
-Yo digo que el 19 para que disfrutemos un par de días alla- dije pensando en unas vacaciones del lío en el que estaba.
Quedó decidido así y empezamos a pelear por cómo iríamos.
-Boludo no quiero ir en avión- me quejaba
-Ya se pero llegaríamos más rápido- Guido tenía razón pero odiaba con toda el alma el volar
En eso el timbre sonó y al abrir Cutty, Seba y José aparecieron. Los pusimos al tanto de la situación y ellos nos sugirieron una alternativa. Nos iríamos en el micro de la gira y nos hospedariamos en algún lugar discreto.
Cuando le comunicamos a nuestro mánager el plan quiso matarnos pero accedió con la condición de que no le arruinaramos las vacas por algún pedo. Él nos dijo que se iba a hacer cargo del alojamiento y discutió los detalles con Guido.
-Listo, preparen todo y dentro de tres horas nos juntamos en el micro- Seba nos decía con una sonrisa.
Hui hacia mi futuro ex departamento y busque en una de las cajas un poco de ropa y la tire en un bolso cualquiera. Recién ahí me acordé que las cajas se las venían a llevar  pasado mañana por lo que tendría que quedarme y salir apenas el camión dejara todo en la casa de Cutty.
Ya estaba puteando cuando el timbre sonó con esa musiquita odiosa, abrí la puerta y me encontré con Carol.
-Hola Carito mio ¿qué haces aquí?- le dije sorprendido de verla
-Vengo a salvar tu culo, yo me encargo de que las cajas lleguen al Gasty- la miré con una sonrisa y le pregunté si estaba dispuesta a casarse.
-Yo te quiero mucho pero no me caso con vos ni en pedo- me respondió entre risas.
-Conmigo no, te caso con el Cutty-  Le dije con sarcasmo.
-¿Vos queres irte en avión y no disfrutar un carajo?- me preguntó irónicamente.
-¿Te amo?- le dije invitandola a pasar
Me ayudó con todo y me llevó hasta el micro, vi a los chicos esperándome. La cara de Cutty al ver que me bajaba del auto de Carol era tremenda, mire a Guido y me sonrió entendiendo los celos de nuestro hermano.
-Rubio hermoso mucha suerte en tu viaje- le dijo ella abrazandolo, él me guiño un ojo y bajo sus manos a su cintura muy cerca de un lugar prohibido.
Gastón dijo que basta de cariños con su mejor amiga y que etiquetaramos el equipaje.
-Pero dijiste que podíamos pasarlo todo junto- se quejó Guido, mi hermano se puso inflexible y Seba se iba quejando.
-¿Por qué no la invita a salir y todo esta novela se acaba?- decía José con una sonrisa.
-¿Queres ir a plantearselo y llegar a la trigésima vez que se lo hemos dicho?- dije con ironía.
Ya llevábamos la mitad del camino transcurrido faltaban dos horas para llegar a Capital cuando Sebastián hizo una pregunta que alteró los nervios de todos.
-¿Y en que teatro es el concierto?- -Es un escenario a orillas del Cañón Atuel- yo lo mire en shock y José estrelló su mano contra la frente.
-¿De qué hablas?- Gastón preguntó respirando varias veces
-El evento es realizado en San Rafael a orillas....-no pudo terminar de decir nada por el borcego de Seba en su pecho.
-Alguien puede avisarle al chófer antes de que matemos al nene- me ofrecí voluntario a la propuesta de José. Y vi como Guido reía mientras le explicaban un poco de la geografía de Mendoza.