4 En la cuenta atrás

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*Narra Tara*

Me despertó Fátima informandome que se iban todos de excursión, ella sabía que yo no aceptaría una excursión con un montón de gente. Estaría todo el día sola. ¡Genial! Decidí salir al patio, hacía un día estupendo fui a la biblioteca y cojí un libro de poemas, para después tumbarme sobre la hierba para leerlo.

*Narra Eric*

¡Se acabó! Tengo que encontrarla de una vez, no puedo dejar de pensar en ella. Me levanté de la cama y sin siquiera desayunar me dirijí al orfanato. Caminé por las largas y ajetreadas calles hasta llegar al orfanato. Estaba completamente desierto, el silencio llenaba la estancia. Un impulso me obligó a entrar al patio la zona de futbol estaba desierta pero en la parte más alejada del patio había una silueta. Me acerqué y pude verla, me detube en seco sin saber que hacer.

-Hola, ¿buscas a alguien? - dijo con una sonrrisa burlona que por un momento me pareció tierna y sincera.

-Yo... la verdad es que...

-Niño rico si buscas a tu novia Jane se fue, hoy tiene el día libre - dijo de forma fría y distante.

-¿Quien es Jane?

-Espera un momento, si no buscas a Jane ¿que haces aquí? - hizo una mueca de sorpresa y confusión.

-Verás yo... - me llevé una mano a la nuca al no saber como explicar todo - y-yo... te buscaba a ti.

-¿A mí? ¿Es que estás loco? - miró con desprecio.

-¿Por que dices eso?

-¿Por que debería responder?

-Porque tu tambien buscas respuestas, ¿no es verdad?

-Mira sé que no me conoces, pero te aseguro que si me conocieras no estarias aquí.

En ese momento me acordé, tenía que buscar su espectro, pero cuando lo localicé estaba escondido detrás suya. Eso solo pasaba cuando la persona tenía un gran conflicto, tanto interno como externo.

-¿De que te escondes?

-¿Perdón? - dijo mostrandose enfadada y sorprendida a la vez.

-¿Po-por que? No lo entiendo - mi cabeza daba tantas vueltas que empecé a marearme, retrocediendo unos cuantos pasos.

-¿Estás bien? - su enfado desapareció montrando preocupación y haciendo que su espectro asomara la cabeza.

-S-si - dije confuso por su cambio de actitud.

-Será mejor que te vallas - dijo dandose la vuelta y volviendose a mostrar fría.

-No quiero irme...

-Pero tienes que hacerlo.

-¿Por que?

-Porque estás perdiendo el tiempo.

-¿A que te refieres?

-Es imposible.

-¿El que?

-Se lo que estás haciendo, intentas hacerte mi amiguito, posiblemente porque te doy pena y tu necesitas popularidad, pero yo no soy un objeto que puedas usar para obtener lo que quieres - dijo mirándome de forma asesina a los ojos.

-Yo no quiero... yo no busco popularidad.

-¿Y si no por que demonios estás aquí?

-Porque me lo dice mi corazón.

-Mira por donde, el niño rico tiene corazón.

-¿Por que te comportas así?

-Porque soy así.

-No lo eres - me puse a la defensiva.

-Y tu que sabes, no me conoces - dijo cruzandose de brazos y dandome la espalda.

-Lo sé, puedo verlo en tu mirada, pero no me quieres enseñar como eres por dentro - hablé de forma calmada y sincera y ella por un momento parecia anonadada por mis palabras pero volvió a recuperar su posición fría.

-Si supieras como soy por dentro solo conseguirias hacerte daño.

-Eso me da igual - me acerqué a ella despacio - solo quiero ayudarte.

-¿En que me vas a ayudar?

-En lo que necesites.

-¿Me quieres explicar que demonios te pasa a ti?

-Te explico, pero me tienes que prometer que me creerás.

-Yo no hago promesas.

-¿Y si en vez de eso me prometes que no se lo dirás a nadie?

-Vale - dijo bufando.

-Veras yo tengo un don que me permite ver la verdadera forma de ser de los demás como si fuera una especie de fantasma, pero cuando una persona tiene un conflicto interior y/o exterior este "fantasma" se esconde de los demás, y eso es lo que te pasa a ti.

-¿Estás intentando tomarme el pelo?

-Creeme te estoy diciendo la verdad, eres la primera persona a la que le cuento esto.

-¿Y si fuera así por que me lo estás contando?

-Porque me lo dicta el corazón.

-Mira si todo esto fuera cierto tienes suerte de que mi verdadero yo se esconda. Y ahora por favor márchate.

-Lo haré pero prométeme que un día hablarás conmigo.

-¿Y como demonios lo voy a hacer si no te conozco?

-Vendré, todos los días que pueda.

-Lo que tu digas.

Se dió la vuelta recojió un libro del suelo y se dirijió al orfanato. Yo me fuí a mi casa pensando en por que siempre estaba sola, por que se ocultaba, por que se tenía tanto miedo... Y por que me interesaba tanto saberlo.

*Narra Tara*

Ese chico estaba en peligro si pretendía conocerme. ¿Y si de verdad tenía un don?... no, imposible eso está fuera de lo lógico... ¿verdad?

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11 leídas ~(°0°~)

¿Hola que tal todos/as?

¿Les está gustando la historia?

Comenten por favor ;) que se que tienen dedos para escribir.

Este capítulo me salió más corto que e resto pero el siguiente vuelve a ser como los otros.

Quedan pocos días para que Tara se vaya. ¿Como creeis que se las apañará?

Si se os ocurre alguna idea para la historia estaré encantada de oirla.

Avisenme si hay faltas de ortografía o de coherencia, que suelo tenerlas ('^-^)

GRACIAS A TODOS/AS POR LEER Y VOTAR <3

-Laura.

Manos Frías Corazón CalienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora