*Narra Eric*
Por desgracia para mí al despertarme a la mañana siguiente no pasó lo mismo que en la anterior, me desperté por los gritos de mi padre al teléfono, debía estar discutiendo con alguien del trabajo. Para evitar el ruido conecté mis cascos al ordenador y empecé a buscar música interesante en YouTube, pero la canción que más me gustó en ese momento fue Gerónimo la puse en repetición con un programa que me había descargado hace cosa de una semana y me dispuse a terminar el libro que había dejado ayer a medias. Cuando mi dedo pasó por la última palabra de la historia había leído 260 páginas, pero mi padre seguía en la casa, ahora estaba en el ordenador de su oficina trabajando en otro proyecto. Bajé a la cocina y tomé el desyuno. Después de recojer la mesa subí al despacho de mi padre y llamé a la puerta.
-*Toc toc*
-Pasa - abrí la puerta para ver como seguía con la mirada fija en el monitor - Hola, ¿que querías?
-Hola, ¿y mamá?
-Tenía que atender un asunto en otra ciudad.
-Ya veo... ¿podría salir a dar un paseo?
-Si pero llévate el movil.
-Gracias, adiós.
-Adiós.
Cojí el libro que recien había terminado, mi mp3, algo de comida y mi iphone6, cojí una mochila negra y guardé las cosas dentro. Quería ver si hoy la chica del orfanato estaba en el paque para poder ver su espectro. Al abrir la puerta al exterior pude ver como el cielo estaba cubierto de nubes grises, así que cojí un parguas extensible y me adentré en las calles con la esperanza que calmar mi curiosidad.
*Narra Tara*
<Uhg, otra apestosa mañana y para colmo hoy amenaza con llover. Hoy me toca empezar a empaquetar aquello que no vaya a usar durante los días que me quedan de estancia aquí.> Empecé a empaquetar algunas mantas cuando alguien llamó a la puerta.
-*Toc toc*
-Adelante.
-Hola Tara.
-Hola Fátima, dime ¿que querías?
-Quería preguntarte si hay algo en lo que te pueda ayudar.
-No gracias, ya me las apaño sola.
-Bueno, de todas formas avísame si necesitas algo. Chau.
-Adiós.
Cerró la puerta y yo continué con mi tarea, al terminar los niños estaban en el patio, y yo pronto estaría desayunando. Al entrar Rosa estaba limpiando la vajilla, pero Dolores no estaba en ningun lado. Rosa me explicó que se había tomado el resto de la semana libre. Por suerte esta era mi última semana aquí, eso significaba que no la volvería aver en mucho, mucho tiempo, talvez nunca. Después de que Rosa me sirviera el desayuno me senté en una de las mesas que se situaban al lado de una ventana para poder obserbar el exterior y empecé a tomarme el zumo de manzana y uva. El cielo seguía cubierto de nubes grises y el viento soplaba fuertemente, posiblemente el resto de orfanato entraría a punto de entrar. Me tomé la última galleta y salí corriendo de la cafetería para dirijirme a la habitación, donde cojí otro libro, titulado Tras la máscara una historia donde todo tiene dos caras y una de ellas está oculta por una fuerza espiritual. Urgé en una de las cajas que había en mi armario hasta encontrar mi viejo mp3 y me puse a leer.
*Narra Eric*
Cuando llegé a la parte vieja de la ciudad las nubes empezaron a descargar el agua que contenían. Abrí mi paraguas y me dirijí corriendo hacia el orfanato, lo malo es que como llovía nadie estaba fuera, ni siquiera la chica, que ahora estaba leyendo un libro. Entonces me acordé de que el otro día cuando fuí a avistar aves llevé esta misma mochila y unos prismáticos. Rebusqué en uno de los bolsillos exteriores hasta tocar la superficie plástica de los prismáticos, los agarré con firmeza. La chica estaba leyendo un libro titulado Tras la máscara, lo malo es que el libro le cubría el rostro. Bajó un momento el libro y entonces la ví era hermosa con el cabello rubio... perfecta. Era hermosa, pero tanta hermosura no podía traer nada bueno. Mi curiosidad se disipó, seguro que era una de esas creidas. Guardé mis prismáticos frustrado y me alejé hacia mi casa.
*Narra Tara*
Mientras leía note como si me obserbaran, así que aparté un poco el libro. Miré de reojo al exterior para ver a un chico muy guapo, posiblemente un niño rico a juzgar por su ropa. Al verme puso cara de disgusto y se fue, seguramente pensaba que era otra persona. Retomé la lectura hasta llegar a la página 203, cuando me percaté de que me había saltado la comida y ya iba siendo hora de que cenase así que me dirijí a la cafetería y cené unas croquetas de pollo con arroz. Al estar de regreso en mi dormitorio me tumbé a dormir pensando en como sería tener padres.
*Narra Eric*
Entré en mi dormitorio dando un portazo. ¿Como pude ser tan idiota de pensar que esa chica sería distinta? Todos son iguales. Mi padre se había ido a trabajar y yo volvía a estar solo. Cojí mi mp3 y me puse a eschuchar musica para olvidarme de todo, para sumergirme en la música y dejar el mundo real atrás. Cuando la noche llegó consiguió que mis ojos se cerraran.
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Hola quiero, si llegan a leer esto darles las gracias por todo, aunque a veces (casi siempre) me sienta algo sola al no recibir comentarios o votos. Espero tener algubo pronto.
Me gustaría que las pensonitas que lean esto me dejaran su opinión sobre la historia. Gracias <3
PD: Hago portadas a cambio de publicidad para mis historias ;)
PD1: A partir de mañana tendré menos tiempo de escribir (escuela), así que perdonenme si no actualizo.
-Laura.
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Manos Frías Corazón Caliente
Genç KurguTara: Ese chico no sabe que le voy a herir ni que el me va a herir a mi, ni siquiera sé cuales la razón por la cual "don perfecto y popular" quiere hablar con la solitaria huerfana que no ha visto en su vida. Eric: Esa chica... están misteriosa sie...