*Narra Iron*
De pequeño, un día subí al desván y encontré los planos de la casa. Había varios de ellos y estaban todos guardados en una caja de madera empecé a ojearlos y todo parecía estar bien, pero cuando iba a dejarlos en la caja me dí cuenta de que la tabla del fondo estaba suelta. Dejé los papeles a un lado y le dí la vuelta a la caja para sacar el fondo. Al hacer lo pude ver otro plano, pero este era distinto. En el se podían ver todas las habitaciones pero debajo de una habitación pequeña que usaba de sala de música había en línea discontinua otra habitación... Tara dormiría allí, desde aquel día la había usado para esconderme de mis padres, o guardar cosas.
Bajé a aquella habitación y la limpié un poco inflé un colchón que me habían regalado por mi cumpleaños y lo coloqué en el suelo envaldosado. Cojí un estante del desván y lo coloqué cerca de la cama, tambien cojí una mesa, unos libros, una lámpara una mininevera con algo de comida... ¡Perfecto! Ahora solo faltaba ir a por Tara.
Corrí lo más rápido que pude y vi a Tara saliendo del orfanato. Justo a tiempo.
-Hola Tara.
-Hola.
-¿Vienes?
-Espera, ¿ibas en serio?
-Claro.
-Creí que lo decías por decir.
-No me tomes el pelo - agarré sus maletas y empecé a cargarlas.
-¿A donde vás? Esas maletas pesan demasiado.
-Lo mismo podría decirte yo a tí.
-¡Aaa! ¡Te juro que me dan ganas de estrangularte!
-Lo sé ¡jaja!
-Mira Eric sé que lo haces por ser un buen amigo y tal, pero no puedo quedarme en tu casa - dijo como intentando ser realista.
-No se trata de lo que puedas o no puedas, se trata de que no te voy a dejar tirada en la calle y dá igual las veces que insistas.
-Vale.
Caminamos hacia mi casa yo cargando con las maletas y ella esperando que me despistara o algo por el estilo para poder cojerlas ella, acercaba la mano una y otra vez al mango de la maleta pero yo miraba hacia atrás y ella retrocedía. Entramos en mi casa. Ella miraba a todos lados, examinando el amplio edificio. Me siguío hasta su habitación sin decir una sola palabra y yo dejé las maletas al lado de la escalera extensible.
-¿Que te parece? No es lo mejor del mundo pero es lo más segur... - la que hasta ahora había estado callada me interrumpió.
-Es perfecto.
Saltó a mis brazos y me abrazó. Mi corazón empezó a latir con más intensidad, y sentía como aquel abrazo hacía que me derritiera por dentro.
<<¿Que pasa? ¿Por que mi corazón late tan fuerte? Esto no es normal en mí>>
-Se llama "l'amore"
<<Eso es imposible yo no estoy... ¿Estoy enamorado de Tara?>>
-Si.
<<¿Y ahora que hago?>>
-Relajate deja que todo siga su curso y dejate llevar.
Le correspondí al abrazo, se sentía tan bien y pensar que solo un abrazo me hacía sentir como me sentía, ni siquiera me sentía así cuando Sara me cojía la mano o me besaba en la mejilla (nunca le dejé que me besara en la boca). Tenía todo lo que necesitaba entre mis brazos, siempre estuvo allí.
-Gracias Eric.
-No hay porque darlas.
*Narra Tara*
Era la primera vez que abrazaba a alguien, y ahora entiendo por que la gente lo hace, se está tan calientito y cómodo. Podía escuchar las pulsaciones aceleradas de Eric, seguramente por llevarme las maletas, y eran como música para mis oidos. Su perfume era muy rico. Quería estar así para siempre. Pero unos minutos después el se separó y miró el reloj.
-Ya es bastante tarde, deberíamos subir a merendar.
-Si.
Subimos las escaleras, atravesamos la sala de música y entramos en la amplia cocina-salón-comedor. Eric hizo un gesto para que me sentara en un taburete frente a la encimera y empezó a sacar cosas de la nevera y la despensa. Cuando terminó traía una bandeja con dos macedonias, dos zumos de naranja, unas tostadas con queso fresco y fresas, unos bocadillos de jamón y un trozo de chocolate.
-¡Madre mía! ¡Cuanta comida!
-Mejor que sobre que que falte.
-Es verdad.
-Cuentame cosas de ti - dijo sentándose a mi lado.
-Pues mira dentro de nada tengo que ir a trabajar - dije en tono irónico mirando al reloj de la cocina.
-¿Tan pronto?
-Si Eric, hazme el favor y no te me encariñes demasiado.
-Pero Tara... - me levanté recojí el desyuno, me cambié y salí por la puerta hacia mi trabajo.
-¡Espera! - me giré y Eric corría hacia mi con un objeto rectangular en la mano - compré esto para ti - dijo enseñandome el movil que llevaba en las manos - no quería que volvieras sola por la noche, así que cuando termines tienes este movil para llamarme, mi número ya está en contactos, ¿estás bien? - sin querer me quedé mirandolo de forma extraña.
-¿Estás loco? ¿Te has gastado dinero en mi?
-Si.
-¡Eres... ahh! Te dije que no quería molestar y tu...
-Tara tengo mucho dinero, pero no tengo familia, quiero que tú seas mi familia.
-¿Que parte de que no te encariñes conmigo no has entendido? No quiero hacerte daño, Eric.
-¿Por qué no confias en ti como lo hago yo?
-Porque no me conoces.
-Eso es lo que quiero, conocerte.
-Me tengo que ir.
-Llamame por favor - dijo tendiendome el movil.
-No te prometo nada - dije marchándome.
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Hola espero hacer la tercera parte hoy pero "no prometo nada" XD
Me gustaría que comentaseis cualquier cosa aunque sean críticas destructivas me siento un poco sola si no comentan, siento que nadie lee la historia.
Gracias a los que sigan leyendo.
Pregunta random:
¿Que historias recomendarían?-Lau.
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Manos Frías Corazón Caliente
Подростковая литератураTara: Ese chico no sabe que le voy a herir ni que el me va a herir a mi, ni siquiera sé cuales la razón por la cual "don perfecto y popular" quiere hablar con la solitaria huerfana que no ha visto en su vida. Eric: Esa chica... están misteriosa sie...