El listón

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(Narra Kaoru)

— Soy un idiota, como me pude quedar en shock ayer después de que Hikaru me besara — Tome uno de mis cuadernos y me empecé a golpear la cabeza con el.

— Kaoru deja de golpearte — Akira me quitó mi cuaderno para que me dejara de golpear.

— OK...

— Y por cierto donde esta Hikaru — me preguntó Yuu.

— Me mando un mensaje, diciéndome que llegaría tarde a la universidad y Yuu, te gusta Izumi, verdad.

— ¡ QUE !...claro... Que... No, ¿Quien te... Dijo... Eso? — tartamudeo nervio.

— Nadie, lo deduje sólo — respondí — Entonces porqué mientes.

— A que te refieres — contesto confundido

— A kilómetros se nota que estas cacheteando las banquetas por él — contesté.

— Tan obvio soy... — susurró entre diente.

— Si, y ya le dijistes que te gusta.

— No, tenía planeado invitarlo a pasear o a ir a un lugar y podérselo decir — explicó con una gran sonrisa en su rostro

— Me parece una buena idea — comente — pero si mal no recuerdo, él tiene un hermano gemelo y nos odia, la última vez que lo vimos te metió una buena paliza y desde ahí no volvimos a molestar a Izumi por un tiempo asta que un día simplemente no volvimos a saber de su hermano y volvimos a molestar a Izumi

— Cierto...

— Entonces que piensas hacer con su hermano.

— Haré que me acepte, no importa si me tengo que humillar como tú — se nota que quiere una paliza

— Te soltaría un puñetazo pero no tengo tiempo ya que me tengo que ir a mi clase de álgebra y no tengo tiempo para ti, así que nos vemos después, adiós — me despedí y me dirigí a mi salón.

(Narra Izumi)

Ya me canse de tener el cabello de color blanco, creó que me lo pintaré de otro color como rojo o azul

— ¡Izumi! — oí que alguien gritaba mi nombre a lo lejos

Con la mirada comencé a buscar quien me estaba gritando y pude ver a lo lejos que venía Hikaru a toda velocidad hacia mí.

Que le pasa a Hikaru, ¿Porqué estará corriendo? O estará huyendo de alguien pero de quien y que tengo que ver yo en todo esto.

— !Izumi! — Hikaru llegó finalmente a mi con una cara de susto como si hubiera visto un fantasma. Me tomó de los hombros y me empezó agitar con mucha fuerza como si me tratara de un muñeco viejo — ayudame por favor, te lo suplicó ayudame...

— Si me soltaras con gusto ... — musite algo mareado por la sacudida que me estaba haciendo Hikaru.

— Sí, lo siento...— me soltó y me aparte un poco de él

— Entonces, ¿Qué es lo que te pasa? — pregunté

— Necesitó que me escondas de Kaneki y de Kaoru, por favor — suplicó apuntó de caer en desesperación.

Un otaku y un guapo idiota (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora