Un otaku y un guapo idiota (Yaoi)

Helado

(Narra Izumi)

Como lo había dicho, me la pasé evitando a Yuu durante toda la semana incluso a mis amigos, excepto a Hikaru. Con él me sentía muy cómodo, me trasmitía mucha confianza, era lo que me agradaba más de él.

Me senté en una silla y de mi mochila saqué mi celular junto con mis audífonos, me los coloqué y puse la canción de Máster of tides de Lindsey Stirling

Esta es una de mis canciones favoritas incluso puedo pasar todo el día escuchándola y no me cansaría. Pero otra de las cosas que jamás me cansaría es de ver Yaoi... Lo sé, siempre me quejo del él y actuó como si lo odiara, pero tengo mis razones para ocultar esto. Por ese motivo siempre llegó más temprano al club para poder leer mis mangas ya que en mi casa no me puedo arriesgar a que me vean leyendo esta belleza o me iría muy mal, en cambio aquí en la universidad puedo leer todo lo que quiero ya que tengo medido exactamente a qué hora llegan mis amigos y todavía tengo una hora para leer.

Saqué de mi mochila uno de mis mangas favoritos el de junjou romántica, y comencé a leerlo aunque ya lo había leído cientos de veces.

Pasaron al menos unos quince minutos cuando comencé a sentirme observado por una presencia maligna que me hacía estremecer. Gire mi cabeza lentamente encontrándome con...

— ¡HIKARU! — grité al verlo parado justo detrás de mí, mirándome con una mirada algo extraña acompañada de una sonrisa tétrica

— ¡Oh! Pero miren a quien tenemos aquí, me pregunto que estará haciendo tan temprano en el club — exclamó clavando sus ojos en mi manga

— ¡NADA! — me apresuré a contestar abrazando mi manga a mi pecho para intentar ocultarlo

— ¿En serio?... porque yo podía jurar que estabas leyendo un manga Yaoi

Vamos Izumi, piensa en algo, inventa una buena escusa. Estaba tan concentrado en que contestar que Hikaru aprovechó mi momento de distracción para arrebatarme mi manga

— Veo que en realidad no estabas leyendo Yaoi — exclamó sarcástico, mostrándome una página del libro donde Usagi y Misaki se estaban besando

— Esta bien, confieso mi pecado, amo el Yaoi — contesté alzando mis brazos en señal de rendición

— Yo ya sabía que te gustaba el Yaoi — habló normalmente mientras me devolvía mi manga

— ¡QUE! —exclamé sorprendido — ¿Cómo lo supiste?

— Fue fácil, tus ojos siempre brillaban cuando alguien mencionaba la palabra Yaoi, pero nadie se daba cuenta por que lo ocultabas con tu fingido odio, ahora dime ¿Porqué ocultas tu gusto por el Yaoi? — preguntó serio mientras se sentaba en la silla que estaba a mi lado

— y por qué te tengo que responder si tú casi nunca me cuentas nada sobre ti — contesté serio

(Narra Hikaru)

Él tiene razón, yo casi no le cuento nada y él me a confiado muchas cosas incluso lo considero un de mis mejores amigos y lo más justo es que confíe más en él.

— Tienes razón — fue lo primero que respondí — no he confiado mucho en ti y te mereces saber más de mí, así que te contaré más sobre mi vida

Comencé narrándole mi infancia después mi adolescencia y al final en la situación en la que me encontraba. Él me contó toda su vida y el romance que había tenido con su gemelo incluso porque había evitado a todos esta semana

Al final terminamos llorando y riendo. En realidad todo fue muy loco aunque me divertí. Necesitaba hablar con alguien de esto para que me diera un consejo