Capítulo 10

3.1K 64 3
                                    

— ¿Para qué? ¿Para que te rías de mí?

— ¿Reírme? ¿En serio me crees capaz de eso? —soltó a la defensiva, asentí a sus preguntas con voz calmada. Pasó una mano por su cabello sin dejar de verme— No te hubiera tocado si me lo hubieras dicho —soltó arrepentido.

—Claro que sí, eso era lo que querías.

—No, no si eras una mujer...

—Estabas borracho —lo interrumpí. Se me quedó mirando por un tiempo.

—Aun así, la castidad es un término muy importante para mí —dijo con su voz entre seria y molesta— ¡Maldita sea! ¿Por qué no me lo imaginé? —se preguntó a él mismo mientras caminaba en otra dirección tomando su cabeza con ambas manos sin mirarme. Hasta se podría decir que es por preocupación pero simplemente no estoy segura de eso. Seguía sin mirarlo y ahora mas por su reacción.

—Lo siento —murmuré casi tan bajo como para mi sola. Lo sentí volver a mirarme conmocionado en medio de silencio que dejé.

— ¿Lo siento? —repitió de forma extraña y con lastima. Lástima, parece ser lo único que siente por mí. Aunque casualmente no debería porque... no fue tan malo— Debiste habérmelo dicho, haberme detenido desde el primer momento en que te... Molestaba —dijo algo arrepentido y hasta avergonzado. No dije mas nada y tampoco lo miraba pero sé que él si lo hace. Pensándolo bien ni siquiera me podría ver a mi misma en un espejo. He estado sin verme en un espejo desde que me levanté.

—Lo sé —volví a murmurar. Odiaba el silencio. Odio imaginar que podría estar pensando mientras estamos callados.

— ¿Por qué no estás huyendo de mí? —ignoró lo que dije. Su pregunta me desconcertó al igual que el tono suave que está usando conmigo.

—Porque no tengo donde ir —dije manteniendo toda mi fuerza para mirarlo a los ojos— Y porque... La última vez que lo hice recibí cachetadas y dos personas resultaron heridas —agregué recordando a mi mamá abofeteándome y a los hombres que había golpeado Nicholas.

— ¿Aún me crees capaz de golpearte o... De golpear a una mujer? —no respondí y me limité a ver a otra parte. Ahora lo creía capas de todo— Iremos al médico —rompió el silencio.

— ¿Que? ¿Para qué? — lo miré asustada y sorprendida

—Creo que sabes para que —respondió sin sonar grosero. Negué con la cabeza— Alístate.

—No. No iré. No quiero y no puedes obligarme —traté de sonar fuerte. Nicholas cerró los ojos como si estuviera controlándose e hizo un gesto mientras apretaba el puente de su nariz.

—Por favor. No empecemos —sentí lo suave que trataba de que su voz salga. Lo miré apretando mis dientes. Resulta que ahora quiere sonar como la victima de todo.

—Yo no empecé todo esto —le recordé en un leve murmuro.

—Bien —dijo mirándome con sus oscuros ojos a falta de luz en el cuarto por la ventana cerrada completamente— Supongo que si hay algún problema no te quedarás callada —habló luego de corregirse la voz y mirando a un costado de la habitación como si estuviera avergonzado. Yo simplemente asentí sin pronunciar palabra alguna y con la mirada baja cuando volteaba a mirarme— Bien —dijo ante mi respuesta y se fue retrocediendo unos pasos hacia atrás para luego girar completamente e irse.

Pero no solo de la habitación. Nicholas había salido de la casa. Pude escuchar el sonido de puerta al cerrarse. Habíamos quedado mi conciencia y yo.

Llamé a mi hermano. Él era algo así como mi armadura. Me sentía mas protegida con él aunque también con James pero en estos momentos no podía escuchar su cálida voz luego de lo que pasó con Nicholas. Creo que ya estaba escrito que iba a pasar. Fui a una estúpida por no detenerlo. Si tan solo hubiera pensado con mi cabeza... ¿En qué diablos pensé?

Más que un matrimonio a la fuerza (Nick Jonas y tú) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora