Capítulo 12

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—Lo es —susurra a mi lado y cuando volteo a verlo está apoyado con un brazo en el marco de la ventana mirándome. Sonrío nerviosa, no había notado su vista en mi. Él se endereza de inmediato— ¿Quieres que te traiga algo? —pregunta con su volumen de voz normal.

—No, gracias Frankie. Estoy bien, solo descansaré un poco —le sonrío nerviosa. Él es... Gentil. Frankie asiente y se va con Elvis corriendo y jugando. Algo dentro de mi me dice que Nicholas alguna vez también fue así...

...

Una semana pasó rápido. Hace un poco mas de una semana estuve internada con tubos en mi cuerpo por alguien que ni siquiera conozco. Es extraño que te odie alguien a quien no has hecho nada. O por lo menos eso crees. Cuando sé es fanático de algo o alguien hay muchas cosas que pueden lograr hacer que esa línea entre "fanático" y "obsesión" se rompa provocando un desastre... Provocando una muerte.

Nadie de mi familia sabe lo que me pasó. No es porque Denise me haya dicho que no les cuente es mas porque si les digo ¿Qué harán a parte de nada?

Miro el techo acostada en mi cama. 11am. No he podido conciliar el sueño desde ese accidente, y yo que creía que era por las camillas del hospital. Tengo miedo, miedo de que la próxima vez si muera, se que habrá una próxima vez. Y tengo miedo de causarle dolor a mi hermano si llegara a pasar... De causarle dolor James... A mi padre. A los únicos a los que le importo.

La puerta suena.

—Pase —grito a quien sea del otro lado.

—Señorita, vengo a abrir las ventanas ¿Puedo? —Carmín abre todas las ventanas de la casa a las 8am pero yo siempre soy la excepción. Ya que en las noches tardo en dormir siempre me levanto tarde, a parte de ser la única que cierra la ventana con todos los seguros y cortinas. Me siento paranoica.

—Si —asiento sentándome en la cama y mirándola. En realidad quería decir que no pero... No soy nadie en este lugar para irrumpir con su trabajo. Aunque me sienta tan cómoda en la casa Jonas.

— ¿Quiere que le traiga el desayuno? 

—Voy a bajar, gracias Carmín —le sonrío y ella asiente. Es una señora de edad avanzada, es muy gentil y amorosa.

Luego de salir del baño bajo a la mesa del desayuno y como siempre ahí está Frankie esperándome o creo que él también duerme hasta tarde. Aún no ha entrado a la Universidad.

—Buenos días, Frankie —le saludo tratando de no sonar dormida.

—Buenos días ___ ¿Sigues sin dormir bien? —Frankie y Denise saben que no logro dormir fácilmente, algo raro en alguien como yo, y saben que cuando lo hago tengo pesadillas con ese día. El cuchillo frío entrando en mi cuerpo, las voces alrededor dispersadas y sus rostros borrosos. Y luego aparece Nick en frente, ahí despierto por alguna razón. Aunque se que estoy a salvo con él. Es extraño. A excepción de la noche pasada que supuestamente era él el que me acuchillaba— ¿___? —la voz de Frankie me vuelve la realidad.

—Lo siento —sonrío nerviosa y trato de excusarme.

—Definitivamente aún no logras dormir bien —asiento ante su afirmación un tanto frustrada conmigo misma y él toma su jugo mientras llega mi desayuno.

—Gracias Carmín —ella asiente y se dirige de nuevo a la cocina— ¿Tu mamá? —pregunto luego de probar el fresco jugo de naranja.

—Con Nicholas como siempre, aunque sigan distanciados mi madre es la única diseñadora en la que él confía —me responde no tan interesado en el tema. La última vez que había visto a Nicholas fue cuando ignoró a su propia madre saliendo por la puerta del cuarto donde estaba internada.

Más que un matrimonio a la fuerza (Nick Jonas y tú) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora