Capítulo 33

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Como era obvio acepté su propuesta.

Él me había amenazado con volverlo a meter a la cárcel aunque yo pagara la fianza. Él seguiría con sus planes... era mejor hacerle creer que iba a ayudarlo, era mejor formar parte de todo esto para saber como Nick debe reaccionar porque en cuando me encuentre con Nick iba a decirle todo. 

En cuanto llegué a Estados Unidos y salí del aeropuerto pedí un taxi de inmediato a la cárcel donde me habían dicho que habían llevado a Nick. El chofer había dicho que llegaríamos en una hora y media lo cual significa que está lejos...

Necesitaba contarle todo antes que sea liberado.

La hora y media se me estaba pasando volando en el taxi porque estaba al borde de quedarme dormida, aún no había dormido nada desde que había hablado con Adam. Odiaba este mal presentimiento.

Sonó mi teléfono.

—¿Hola? —contesté.

—___...

—¡¿Nick?! —grité de tal forma que pareció hasta asustarse el conductor.

—Si... ¿Estás en Estados Unidos de verdad?

—S—si, recién llegué ¿Dónde estás? Estoy yendo a buscarte a la cárcel.

—Me liberaron hace unas horas, al parecer retiraron las denuncias. Estoy fuera esperando a mi madre... Ella fue la que me dijo que estabas acá.

—He llegado recién... Necesito hablar contigo.

—También necesito hablar contigo. Te espero acá.

Cortamos y me pregunté que tan lejos estaba. Mis ganas de verlo aumentaron excesivamente en cuanto recordé que hacia días no lo veía ni sabia nada de él por culpa de mi madre.

—Es acá —dijo el taxista estacionándose donde mejor pudo. Habían demasiados autos.

Le pagué y bajé casi corriendo buscando a Nick con la mirada, pero no duré mucho buscándolo ya que vi como alguien se me acercaba a mí.

—___ —me nombró seguido de rodearme con sus brazos y abrazarme sin mas.

—Perdón, perdón por no haber estado antes acá

—Mi madre me explicó todo —dijo alejandose y mirándome a los ojos—. No te disculpes, princesa.

Quise seguir hablando pero me calló antes poniendo sus manos en mi rostro y acercándome para un beso.

...

—¿Estás bien? —pregunto cuando termino de contarle lo que mi madre me había hecho con mas detalles. Podía ver lo pensativo que estaba o tal vez sorprendido, no entendía bien que pasaba en su mente.

Él asiente ante mi pregunta.

—Al final ella entendió y me dejó venir.

—Esto es todo mi culpa.

—No —digo de forma rápida—. Todo pasó porque quisiste ayudar a tu hermano. No hiciste nada malo.

Acaricio su mejilla pero él sigue serio mirando hacia abajo como si estuviese pensando... Cuando al fin logra mirarme a los ojos me siento mejor, su mirada me alivia de inmediato.

—Vayamos a casa.

—¿Te devolvieron tus cosas, tus llaves y eso? —pregunto curiosa.

—Si, antes de salir. Estamos lejos así que tomaremos un taxi primero —dice tomando de mi mano para ir a buscar un taxi.

Paramos el primero que vemos pasar y subimos. Nick era el único acá que sabía el nombre del lugar, así que él era el que hablaba mientras yo veía a través de la ventana. Hermoso día soleado sin una sola nube.

Más que un matrimonio a la fuerza (Nick Jonas y tú) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora