Secretos

21

-¿Leucemia?-preguntó Liam, dejándose caer contra el sofá, abrumado. Jamie asintió, recostada contra el pecho de Harry.- Jamie, tenes que hacer los tratamientos. Tenes que... Vos... Jamie, no voy a permitir que te mueras.

Ella comenzó a llorar más y más y se hundió en brazos de él. Era como había pasado con Cory. Así se sentía ella, no quería que Liam pasara por lo mismo. La aferró con más fuerza que nunca y supo que miraba a todos. No quería que lo hiciera. No podía permitirlo pero ya no podía hacer nada.

-Solo necesito que te acuerdes de todas las cosas que me dijiste cuando Cory estaba pasando por esto.-pidió.- Porque me sentía del mismo modo. Solo recordalas.

Liam no podía recordarlas, no podía pensar, no podía hacer nada más que presionarla entre sus brazos, temiendo perderla en cualquier segundo. Karen se aferraba a Geoff, llorando desconsoladamente y Harry clavaba su mirada en la chica, queriendo borrar de su mente la sensación de que había días que tachar en el calendario.

No quería hacerlo, no quería dejarla, no quería perderla de ese modo.

...

Nadie pudo impedir que Zayn entrara en la casa esa mañana y la tomara entre sus brazos, pegándola a su pecho. Jamie lo abrazó con fuerza.

-¿Vas a llevártela?-le preguntó a Harry, sin soltarla.

-Al mejor centro de salud de Londres.-dijo.-Nos vamos esta tarde. 

-Es tarde.-murmuró ella en el oído del moreno.-Prometeme que vas a cuidar a mi hermano y a Harry. Prometeme que no vas a dejar que vuelva al alcohol, eso va a matarlo.

-No digas cosas que suenan a despedida.-suplicó él, en su oído.

-Zayn, es tarde. Sé de que te hablo. Prometelo. Necesito saber que todos van a estar bien.

-Te amo.-murmuró, llorando sobre su hombro.-Vas a estar bien. Lo prometo. Prometo cuidarlos. Lo prometo.

-Te quiero.-susurró ella, tomándole el rostro entre sus manos.-Adiós, Zayn.

Y, sin que pudiera hacer nada, ella se deslizó fuera de su abrazo y se dejó caer contra el pecho de Harry. Este la rodeó con sus brazos. 

-Lo prometo.-repitió Zayn. Pero no supo lo que prometía hasta que fue demasiado tarde.