-Mikaela...solo pude decir eso cuando mis lágrimas empiezan a car, pueden decir que los hombres somos fuertes y no lloramos pero en verdad no somos tan fríos o sin sentimientos, cuando en verdad tenemos miedo a perder algo o alguien lloramos o si sabemos que la cagaste haciendo infeliz a la mujer que querías tener por el resto de tu vida.
-¿Qué quieres ahora?
-En verdad lo que quiero ya no lo puedo recuperar por ser un completo imbécil.
-¿A qué te refieres con eso?
-Pues la verdad es que yo te amo y mucho, te he amado desde pequeños y esta es la segunda vez que la cago, y ahora te voy a perder porque obviamente no me vas a perdonar por lo que te hice. Nada más quiero que sepas que no lo hice por ser malo, sino porque pensaba que con ser un chico malo y hacerte eso te ibas a enamorar, pero me di cuenta que no, muy tarde. Así que te vengo a dar la cara y pedirte perdón por hacerte sufrir, eso no te lo merecías. Te traje un pequeño obsequio si no lo quieres no hay problema, ese va hacer mi último detalle para ti pero esta vez no es nada malo. LO SIENTO MUCHO MIKAELA POR PORTARME ASÍ CONTIGO. Espero que te guste el pequeño detalle que te daré...
NARRA MIKAELA
Al escuchar que alguien entro en la habitación que estaba mi corazón empezó acelerarse, pero al ver que era Sebastián por una extraña razón me sentí tranquila.
Se preguntaran que como sabía que era el que había entrado a la habitación, pues le contare.
Es muy raro que la persona que te secuestra te esté ayudando a quitarte las vendas que te había puesto, si yo también quede sorprendida al ver que estaba haciendo eso, pero aún me sentía dolida por lo que me está haciendo ya que de él estaba enamorada desde que lo vi por primera vez en el colegio, se me hizo el hombre perfecto que quería tener, pero esa idea hace pocos días se fue cuando me puse a pensar en todo lo que había hecho y dicho, todo lo que él me decía estaba en las cartas que me habían enviado y también en las llamadas.
-AHORA QUE QUIERES NO ESTAS CONTENTO CON LO QUEME HAS HECHO TE FALTA ALGO MAS QUE HACERME DIME O HAZLO, O ALGO MEJOR ANTES DE QUE ME VALLAS HACER ALGO POR QUE NO ME MATAS Y YA ASÍ DEJO ESTA PORQUERIA DE VIDA – Lo dije con lágrimas cayendo de mis ojos.
-Mikaela...
-¿Qué quieres ahora? Le dije enojada, porque obviamente no voy a estar feliz con lo que me está haciendo.
Mientras que me respondía la pregunta unas voces en mi cabeza me empezaron a decir que me debía coger el arma que estaba en una mesa de noche que había en ese cuarto, que debería matarme al frente del así va a sufrir por lo que me había hecho.
-En verdad lo que quiero ya no lo puedo recuperar por ser un completo imbécil.
-¿A qué te refieres con eso? Dije un poco confundida, mientras pensaba si en hacer lo que mi mente me estaba diciendo.
-Pues la verdad es que yo te amo y mucho, te he amado desde pequeños y esta es la segunda vez que la cago, y ahora te voy a perder porque obviamente no me vas a perdonar por lo que te hice. Nada más quiero que sepas que no lo hice por ser malo, sino porque pensaba que con ser un chico malo y hacerte eso te ibas a enamorar, pero me di cuenta que no, muy tarde. Así que te vengo a dar la cara y pedirte perdón por hacerte sufrir, eso no te lo merecías. Te traje un pequeño obsequio si no lo quieres no hay problema, ese va hacer mi último detalle para ti pero esta vez no es nada malo. LO SIENTO MUCHO MIKAELA POR PORTARME ASÍ CONTIGO. Espero que te guste el pequeño detalle que te daré...
Al ver que salió del cuarto cogí el arma de la mesa de noche, y me la puse en la sien para poder lograr una muerte más rápida y no tan dolorosa o eso creo, al ver que entra con un ramo de rosas azules mis favoritas y unos chocolates Ferrero que también son mis favoritos baje el arma y la escondí detrás de mí. Sentí una sensación rara en mi estómago cuando me entrego las rosas y los chocolates y al final dijo para la princesa de mis sueños...
ESTÁS LEYENDO
¿Esto será real?
Teen FictionMe llamo Mikaela y tengo 17 años mi pasado no ha sido lo mejor que tuve, sé que me paso algo de lo que no me he podido acordar. En estos días tuve una llamada la cual me sorprendió y pensaba que era un juego lo que me estaban diciendo, pero al pasar...