Tres.

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-Hola.-dije seco.- 

-Que haces aquí?.-pregunto ella.- 

-Con un hola hubiese estado bien.-dije poniendo mis manos en los bolsillos de mis pantalones.- 

-No tengo porque decirte Hola. Y encima con el descaro de que vienes aquí.- 

-Bonnie!.-interrumpió Kali.- 

-Mamá!.-se unieron en un abrazo y comenzaron a llorar.- 

-Bueno.. yo debería irme.- ellas ignoraron mi presencia.- Si..- y camine hacia mi departamento.- 

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Narra Bonnie 

-Que hacia el imbécil de Dylan aquí?.-dije molesta.- 

-Vino a visitarme. Bueno en realidad todo el año pasado lo hizo. 

-Y porque rayos...?

-Vino a preguntar por ti Bonnie.-interrumpió Mama.- 

-Esto debe ser una broma.-dije entrando con mis maletas dirigiéndome hacia mi habitación.- Ahora es un acosador. Increíble. 

-Bonnie no seas cruel. Ademas, me ayuda con las compras del día. Ademas, fuimos a correr y me puse en forma no ves?.-

-Esto no puede estar pasando.-dije tapando mis ojos.- 

-Okey, hija, de seguro estas muy cansada y quieres paz y tranquilidad. Hablaremos de esto por la mañana.-Solo asentí y cerro la puerta. Me senté al final de la cama y mirando hacia el suelo. Han pasado dos años y sigue igual. Con sus ojos completamente hermosos. Su cabello castaño, y esos labios tan dulces. Me pregunto si que habrá sido de su vida luego de que me fui, dejándolo con el corazón roto.

Mi telefono comenzo a sonar "Numero privado" De quien se trataba? 

-Hola?.- dije extrañada. Oia una respiracion desde la otra linea. Y colgo.- Idiota.- tire mi telefono hacia la cama y fui a darme un baño

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Al día siguiente desperté temprano. Verán en L.A, solía levantarme a las 7:00 AM, para hacer ejercicio, correr y todas esas cosas. Me duche y me puse ropa deportiva. Al parecer mamá seguía durmiendo, así que no la moleste en absoluto. Tome una manzana de la frutera y bebí un poco de agua, y fui a correr. 

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Narra Dylan 

-Seguro que la viste hermano? Capaz fue una alucinación.-dijo Chase.- 

-Estaba parada frente a mi, con sus maletas, en su casa ¿Es una alucinación?.-dije molesto.- 

-No. Tranquilízate hermano. Lo siento. Y como esta ella? 

-Grande, hermosa, bella. Increíble. Pero no pudimos hablar mucho. Ya pasaron dos años y la verdad es que sigo sintiendo lo mismo que sentía cuando iba a la secundaria.- 

-Te doy un consejo? 

-Claro.- 

-Olvídate de ella.- 

-Wow, que gran consejo.- dije sarcástico.- 

-Se que es el peor pero... ella ya no te quiere Dylan.- 

-Y tu como lo sabes? 

-Oh, vamos. Lo que le hiciste no es muy digno de perdonar.-

-Pero que pasa si sigue sintiendo algo por mi? 

-Se alegro? Aunque sea una expresión de emoción en su rostro?

-No.-dije seco.- solo una mirada que me defenestraba. 

-Lo ves? No te ilusiones.- 

-Sabes que? No quiero seguir hablando mas de esto.- dije levantándome del asiento.- Nos vemos luego.- lo salude con la mano y fui rumbo hacia el parque.- 

Me senté bajo un gran árbol y saque mi teléfono para avisar a Charlie que almorzaríamos afuera. De pronto siento una mano en mi hombro, me di vuelta y pude reconocer esos hermosos ojos azules.- 

-Dylan? Eres tu? 

-El mismo. Kaya? 

-Claro! Como estas?.-dijo abrazándome.- No te veo desde... bueno, desde lo que paso con Bonnie. Cuanto lo siento.- 

-No hay problema. Mírate, estas bellisima!

-Y tu? Estas mas grande y con mas músculos! Que andabas haciendo por aqui? 

-Pasar el rato, pensando. Y tu? 

-Corría, hacer ejercicio Te molesta si me siento? 

-Adelante.

-Y en que trabajas? 

-Veras, como mis padres se separaron, mi padre murió, y me heredo el negocio familiar mas millones de dolares. No es por presumir, pero me va muy bien.- 

-Beagle's? 

-Exacto. 

-Increible.-dijo ella colocando un mechón detrás de la oreja.-

-Y tu? Que es de tu vida ahora que te graduaste? 

-Estudio actuación en Harvard. Y me dedique a trabajar en Starbucks. Por medio tiempo. 

-Que bien! Osea que si voy, me harás un descuento?.-ella rió.- 

-Claro, oye, debo irme, tengo que cuidar a mi sobrino. Hablamos luego.- 

-Claro.- y se fue sin mas nada que decir. Apoye mi cabeza sobre el árbol y cerré los ojos.- 

-Oye...- dijo una chica interrumpiendo mi momento de felicidad.- 

-No puedo ahora, estoy ocupado.- 

-Haciendo que?.-podía reconocer esa voz. Abrí mis ojos y allí estaba ella. Con sus pelo ondulado recogido y sus ojos verdes.-  

-Bonnie!.-dije parandome y sacudiendo mis pantalones.- Hola.- 

-Te olvidaste esto en mi casa.-dijo entregándome unos papeles para mamá.- 

-Gracias.- ella solo asintió.- Y que tal L.A?

-Bien... agotador, pero me gusta. 

-Bien

-Así es. Yo debería... 

-Si.-interrumpió ella.- 

-Adiós.- dije estrechando mi mano, ella la correspondió.- 

-Si.. Adiós.- eso si que fue incomodo.-



Volviendo a El (Novela de Dylan O'Brien)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora