Veinte

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Luego de tener una tarde llena de risas, besos y charlas acerca de compromisos. Por fin venia la parte buena.

Fiesta. Alcohol y bueno la mayoria, drogas.

Fui a ducharme y me vesti al estilo Dylan O'Brien de 18 años. Unos jeans negros, una remera color bordo, una chaqueta negra y vans negras.

Quien diria que me haria amigo de esos dos chicos que pretendian algo con Bonnie?

Definitivamente extrañaba ir todos los viernes a la noche a casa de Chase a besar chicas, fumar marihuana y volver a las 5 de la mañana. Aunque la vida de ahora era mejor, porque tenia a Bonnie a mi lado. 

-Dyl, estoy bien asi?.-dijo mostrandome su atuendo: shorts, una musculosa escotada, y unos tacos agujas. Levante una ceja, y la mire de arriba hacia abajo.- 

-Para ir a ofrecerte a hombres mayores de 45 años. Pues si.-dije cruzado de brazos. Ella puso los ojos en blanco.- 

-Ay vamos, no esta tan mal.-

-Eres mi prometida, obviamente tienes que lucir decente. Pareces una puta de prostíbulo. 

-Bueno, gracias por ofenderme, realmente gracias. 

-De nada.-dije esbozando una sonrisa, y busque es su closet algo decente para ir a la fiesta. Solo encontre unos jeans rasgados ajustados, una musculosa estampada, y saque un pequeño sombrero negro.- Asi esta mejor. Pontelos con unas vans, y Voila! Quedaras increible.- Desganada fue a vestirse al baño, mientras que yo, baje hacia el buffet, y comi una hamburguesa con papas fritas. 

-Ahora si?.-dijo dandome un beso en la mejilla. Se sento frente a mi, y sonrei.- 

-Mucho mejor.- dije guiñandole un ojo.- 

Resultaba ser que la fiesta era en una casa de playa, habia chicas en bikini, y chicos ebrios manoseandolas como si fuesen un objeto sexual. Buscamos a nuestros dos amigos, pero nada. Hasta que alguien me tomo por sorpresa lanzandose sobre mi. 

-O'Brien! Enhorabuena que llegaste! Estabamos esperando para que jugaramos a Beer Pong. Oh Hola Bonnie.- dijo este estrechando su mano.-

-Hola.-dijo sonriendo.- 

-Claro me encantaria!.-dije entusiasmado. Me sentia demasiado viejo, estando con chicos de 17 años, casi 18, recordando buenos momentos. Nos dirigimos hacia la cocina de la pequeña casa, habia una mesa, con un monton de vasos rojos, y una pequeña pelota en el medio. Miles y miles de chicos se encontraban alli. Bonnie sostuvo mi mano durante todo el juego. En su expresion podia notar miedo, y nerviosismo.- 

-Oye.-susurre.- Tranquila. Son solo chicos.- le di un beso en la frente.- 

-Esto no va a terminar bien, Dylan.- dijo abrazandome por la cintura.- 

-No te preocupes.- dije acariciando su cabello.- Si no te gusta, podemos irnos.- 

-Creo que seria lo mejor.- dijo entrelezando mi mano con la suya, y mirandome. Me dio un beso en la nariz, y me guio hasta la salida.- 


Volviendo a El (Novela de Dylan O'Brien)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora