Quiero ser tu mascota

Capitulo 1

Mientras las clases iban de lo más normal, el chico llamado Niall Horan, se poso tras de mi y comenzó a observar la clase. Mi corazón latía a mil y no podía ni pensar en lo que hacía, en mis pobres cuadernos y libros rayados. 

Sentía una respiración en mi cuello, desde atrás de mi. Mi respiración se acortó y mis deseos de saber quien es, eran pésimamente curiosos. Mi cabeza se volteo un poco a la izquierda y la cara de Niall sobre mi hombro mirando mis libros y cuadernos rayados por doquier, río. 

Mi cara un fosforescente color rojo suave comienza extenderse por mi cara y la cara de Niall al girar un poco hacía mi, quedamos a poco centímetros de mis labios. Mi cara no podía más y di un grito, tirándome para atrás y cayendo de la silla. Mi trasero quedo plasmado en el piso y mi cara me ardía de vergüenza. 

- A-aléjate. - masculle entre-dientes.

- ¿Por qué? Solo observo a mis estudiantes. - ríe 

- ¡Pero no observe así! Invade mi privacidad. - reprocho mientras hago puchero. 

- No te preocupes, no lo haré más. Pero siéntate que las clases siguen. - ríe a lo bajo. 

¿Acaso me quiere dar un mini-infarto? Maldito tutor de clases. 

Luego de que pasaron las horas de escuela, me junte con Susan y Nicole, para irnos a casa juntas. Mi madre seguro me sacara de casa con una chancleta, si es que no entro a mi habitación, junto a Susan y Nicole antes. Susan es mi mejor, y sabe perfectamente por donde ir sin que sepa mi madre y Nicole es muy nerviosismo, no sabrá que hacer... así que el plan sera que... Susan la llevara con ella. Yo entrare para robar comida y ver a mi maldito padrastro reírse a cuclillas verme como si fuera un ninja, cuando luego me ayuda, a retener a mi madre. 

Maldigo el día del matrimonio, ojala haya un pequeño accidente en el... como para retenerla y yo tener un hermoso recuerdo de venganzas. 

Abrí mi puerta y grite.

- Susan y Nicole vienen conmigo... Gracias ma por amarme. - escondiéndome detrás de los muebles. 

Susan y Nicole subieron lo más rápido mientras gritaban ''permiso y perdón''. Mi madre tenía una escoba y la pala de la mugre, mientras me decía en mis adentros ''mierd...''. 

- ¿Donde estas? Te tengo que dar algo hijita del alma. - con voz aterradora. 

Este es mi fin, no creo que salga con mis brazos o piernas... Ayúdame, imbécil de Harry Styles.