Quiero ser tu mascota

Capitulo 10

Día en que mi madre se casa con Harry(S), el día en que va a cambiar algunas cosas y mis cosas. 

Me vestí con un vestido corto gris, con un moño en un costado delantera, tiras finas y unos tacos negros por completo, con unas medibachas negras finas. El pelo suelto, con un moño negro como decorativo y la raya al medio. A Harry no lo vi desde ayer.

Pase por el cuarto de mi madre, dando vueltas por todo el lugar y suponía desde ya, que está nerviosa. Entre y le toque el hombro, dío un saltito por sentír eso de golpe y de parte, por mi mano helada.

- Ya tranquila Má... está es la segunda vez que te casa ¿Y tan nerviosa? No te lo voy a arruinar. - dije, mientras me siento en su cama.

- Cuando tengas mi edad y estés por casarte por segunda vez, vas a estar nerviosa. Te lo aseguro. - dijo.

- Ni hablemos de eso. ¿Tu vestido? - dije mirando por donde está.

- Acá no me me tengo que poner la ropa. Es allá en la casa, de tu tía. Queda más cerca y hay va a estar el auto que me lleve, boba. - dijo mi madre, sentándose a mi lado.

Quede pensando y recordé a lo que venía, a preguntar.

- ¿Y Harry? - dije.

- ¿Cuál de los dos? - dijo en tono de burla.

- Y Harry tonta. Mi pa... Harry Styles no. - me puse nerviosa.

- Casi más le dices Papá, a mi no me engañas rata. - hincando mis costillas.

- Ya, ya... luego pensare eso. ¿Donde está? - dije, intentando sacar ese feo tema.

- Se fue a acompañarlo a tu papi. - haciéndome cosquillas.

Comencé a reírme, mientras me hacía más y más cosquillas.  Ya es tiempo de que mi madre vaya a prepararse  y yo, bueno... ir para ya acomodarme. Susan también va, para acompañarme. Llegue y en la puerta esperando, Susan. La salude de lejos y me vio riéndose, a medida que me acerco.

- ¿Tengo algo, que te ríes? - dije fijándome, si está todo en ordén.

- Si, si... solo, lo feliz que estás y supuestamente, ibas a arruinarlo. - ríe.

- Eso es pasado ¿Sí? - solté un poco de aire y me puse firme.

Se comenzó a escuchar unos gritos locos de mujeres, viniendo detrás de mi y al voltear, mis ojos quedan sorprendido ver tal belleza. Harry sin anteojos, sin gorro y ni pelo prolijo. Usando un traje negro, dejando lucir la camisa blanca y la corbata negra. Una rosa en el lado derecho y hermosos zapatos, con el pelo despeinado rizado y el fleco tirado para atrás. Comenzó a saludar a las personas, con una sonrísa increíble, esos hoyuelos que se le van formando a medida que saca su sonrísa y esa voz ronca... me hipnotiza completamente.

Lo quede observando como tonta. Susan me habla pero yo la ignoro, mirando fijamente a Harry. Nunca lo ví así vestido, siempre con esos anteojos y pelo prolijo ridículo, como si se transformara en una persona totalmente diferente.

Narra Harry Brooks:

Cuando llegue al lugar y vi las tantas personas que iban llegando, los nervios me atacan. No soy de usar estilo así, pero este día es especial para Harry, quien me adoptó y me dío todo el cariño, posible. Baje del auto y comencé a saludar a las personas, a medida que voy pasando.

Fui saludando y con mi mirada fui buscando a Luciadel, quería verle con un vestido, su voz, su actitud... quería verle a toda marcha. Los gritos de las mujeres al verme y que se iban acercando, me tapan el camino. Me pedían fotos, que hablara con ella o mi número y son realmente molestas, completamente el cerebelo de ellas, no le andan. Mujeres jóvenes y adultas.