Diamante Roto/Jun y TN

CAPITULO 5

Limpié mis lágrimas y bajé para irme con Jun a la escuela. Con una mirada fría y distante fingí que no pasaba nada, subí al auto y solo podía sentir como los ojos de él se fijaban en mí pero no dejaba que me distrajera.

TN: No piensas subir? Ya estamos llegando tarde a la escuela.

Jun: Si, claro –sube al auto.

Por todo el camino estuvimos en silencio, mi vista fija en la calle y él parecía dudar aunque no estoy segura de qué pero se le podía notar en su mirada. Llegamos a la escuela, bajé del auto y ahí nuevamente estaba esa chica Katie, como de costumbre no podía evitar verme sin hacer algún estúpido comentario.

Katie: Que dulce pareja, ya vienen juntos a la escuela –en tono burlón.

Lancé mi mochila al suelo, caminé hasta Katie y la agarré del cabello, mientras hacía que su cabeza se moviera de un lado a otro y solo escuchaba como gritaba pidiendo que la soltara pero realmente había llegado a mi límite. Cada vez hacía que su cabeza se moviera más y más.

TN: No ando de buen humor maldita, no vuelvas a provocarme.

Jun: -se acerca a ellas- Basta TN, suéltala.

TN: Quítate de aquí JunHui.

Jun: Es suficiente –toma a TN de la cintura y la carga.

TN: Suéltame –golpeando los brazos de Jun- Y a la próxima te va peor maldita –gritando.

Me llevó hasta el patio trasero de la escuela, me soltó y me veía muy molesto pero yo también lo veía con mucho enojo, estaba tan molesta que empecé a llorar y con las manos me arrancaba las lágrimas de los ojos. Quise irme pero él puso su mano en mi cintura evitando que me fuera, nuestros ojos se encontraron en un choque de emociones, se puso frente a mí y tomó mi rostro entre sus manos.

Jun: Qué sucede contigo? –con un tono dulce.

TN: Como si no lo supieras.

Jun: Te molestó lo que dije en casa?

TN: Tú eres frustrante.

Me solté de él y me fui a clase, después de un rato él llegó y se sentó a mi lado pero las cosas entre nosotros realmente estaban tensas, ninguno decía nada; estando de esa manera permanecimos durante todo el día. La hora de irnos había llegado, no quería irme con él así que decidí caminar hasta casa y para no llegar tarde inclusive salí antes que él pero me alcanzó en su auto mientras caminaba.

Jun: Oye! –TN voltea a verlo.

TN: Qué quieres?

Jun: No vendrás conmigo?

TN: Déjame en paz.

Jun: Aún falta mucho para llegar.

TN: Aguantare, no te preocupes por mí.

Jun: Bueno, entonces iré contigo.

Yo seguía caminando haciendo el esfuerzo de no verlo pero él llevaba su auto al ritmo de mi caminar, era realmente dulce y la gente nos veía raro pues era inusual que alguien fuera conduciendo tan lento. Al llegar a casa sólo nos miramos y sonreímos.
En la sala estaba mi tío con una cara de pocos amigos, se acariciaba el cuello pareciendo muy estresado así que le hice una seña a Jun para que nos acercáramos y ambos lo abrazamos.

TN: Tío estás bien?

JS: Sí pero TN siéntate –TN se sienta.

Jun: Qué pasa papá?

JS: Tú mamá TN, ha muerto.

TN: Qué? –se pone de pie.

Sentí como mi mundo se hizo mil pedazos, ya no me sentía equilibrada, primero mi papá y ahora mi mamá; lo único que recuerdo es que de pronto todo se puso negro.

Jun: TN! –gritando.

TN: Eh? –cae desmayada.

>>JUN<<
Corrí hasta ella para evitar que se golpeara al caer, se quedó en mis brazos como si estuviese dormida. Mi papá llamó al médico y yo la llevé a su habitación, la recosté en su cama mientras esperaba que despertara; después de un rato el médico llegó y le inyectó algo para los nervios.
Papá quería que la dejara descansar pero no hice caso y me quedé a su lado por si despertaba asustada; verla dormida me daba paz, sin poder evitarlo me acerqué a ella, sentía su respiración y la besé.

TN: Jun?