FRIENDZONE (Shawn & tú) - Terminada

Cinco

Al despertar (6:30am) observé que estaba sola... y pues que era muy de mañana, sobre mi mesa había una nota que decía: "Cuando despiertes, léela. "; y eso fue lo que hice. Era de Shawn y estaba escrita con una muy ordenada y legible caligrafía, lo cual es extraño en un adolescente varón de nuestra edad.

"Lucy Huschen, eres una chica asombrosa. La tarde que pasamos fue muy divertida, gracias por hacerme sonreír. "

¿Qué habría tratado de decir Shawn con esa nota? Necesitaba saberlo... Tenía que ir al colegio como sea.

- ¡Antoniooooo! -

Grité, pero no escuché respuesta... cansada me levanté de la cama yo sola y caminé hasta mi clóset, saqué un polo negro en el que estaba escrito "Hey Violet" (una de mis bandas favoriras) y me lo puse, luego me coloqué mi Jean azul con blanco y solo una zapatilla del par de mis vans negras, el otro tenía que esperar... Mi pie aún no sanaba.

Apoyándome de la baranda traté de bajar, pero era muy doloroso, deseaba tener a Shawn en estos momentos. Me senté en las gradas y bajé resbalando y golpeando mi adolorido trasero.

Ya en el primer piso, decidí llamar a Shawn porque no tenía ni idea de cómo ir al colegio.

En unos 15 minutos estuvo en mi puerta, tardé en abrirle, pero al entrar muy sonriente me tomó por sorpresa cargándome y sentándome en una silla de ruedas.

-¿Una silla de ruedas? No estoy tan grave -

- No, pero sé que te ayudará más -

De su mochila sacó un taper y observé que traía un desayuno... era un pan con huevo frito dentro, un envase de yogur y un jugo de naranja.

- Traje esto para ti, cuando le dije a mi mamá que quería doble porción en el desayuno se puso muy feliz -

- Wow, muchas gracias -

- No tienes que agradecer, lo hago porque sí -

- ¿porque sí? -

- Ajam... No existe una razón en específico -

- Bueno... Si tú lo dices -

Estaba tan hambrienta que devoré todo el desayuno y observé que me miraba muy feliz... luego me tomó de la mano y me dijo...

- Recuerda que estaré a tu lado siempre que me necesites -

Yo me quedé en silencio, era lo más lindo que un chico me decía, y eso generó que me sonrojara mucho y me pusiese nerviosa. Primero se me cayó la tapa del envase de yogurg, luego el vaso vacío del jugo de naranja y por último tropecé al tratar de levantarme, pero me cogió en el momento preciso y no caí.

Lavó todo y luego lo guardó en una especie de bolso-lonchera y la metió en su mochila.

- Ahora sí ¡Vamos a la escuela! -

- Sí, por supuesto -

Ambos salimos de mi casa y caminaba apoyada en él, porque me rehusaba a ir en silla de rurdas. Era inevitable ponerme nerviosa al estar tan cerca de un chico por mucho tiempo. Pero entonces recordé a Antonio, él siempre había estado a mi lado... Pero ayer me dejó por una amiga... ¡Ugh! Desearía conocerla.

Shawn sólo sonreía y no dijo nada hasta que nos detuvimos bajo un árbol.

- ¿Leíste mi carta? -

- Sí -

- Bueno pues... Bien -

- Sí, bien -