FRIENDZONE (Shawn & tú) - Terminada

Treinta y Ocho

Esa noche fue increíble, Neil le envió un mensaje de texto a Nichole pidiéndole que lo esperara en la puerta del teatro para invitarla a tomar un café, hacía mucho que no se veían.

- ¡Nic! - exclamó el joven y corrió a abrazar a su amiga.

- ¡Neee! - gritó Nichole saltando.

Sus diminutivos personales eran muy raros y... Podría decirse que algo cursis. Muy gentil, Neil me saludó extendiéndome la mano y también me invitó a tomar un café con ellos. Empezaron a hablar de un tal Wayne, al parecer era el hermano menor de Neil y había viajado a Italia con algunos compañeros de su facultad.
Cuando llegamos a Starbucks, les dije que aceptaría el café si y solo si me dejaban dejarlos solos, para que siga hablando de ellos y sus nuevas experiencias. Yo iría al centro o tal vez al Zoológico de Central Park Pero nos encontraríamos en el parque del Seagram Building a las diez de la noche.

Me despedí y salí con el café en la mano, caminé un poco y pasé por el teatro, tomé un taxi y le pedí que me llevara al Zoológico.

Cuando llegué, habían muchos niños, a pesar de ser ya las 4pm, el zoológico no estaba con menos personas, pues en unas horas cerraban. Ingresé y mientras miraba mi mapa de exploradora alguien tocó suavemente mi hombro. Giré de inmediato.

- Hola, Lu. - dijo sonriente un Shawn nervioso.

- Hola, Shawn. - le dije rápidamente y regresando a mi mapa.

- Lo siento, Lu. En serio... Pero creí que era lo mejor. Tú estabas muy bien sin mí y mírate ahora estás mucho mejor que antes, incluso saliste en el New York Times junto a otros chicos que ganaron las becas de artes. - dijo tratando de no sonar triste.

- Sí, me fue fenomenal. - dije levantando mi cabeza y sonriendo falsamente.

- Sigues molesta conmigo ¿no es así? - me dijo tomando mi mano.

- Así solo lo empeoras. - dije soltándome.

- ¿Te parece si visitamos todo el zoológico juntos y al final decides si disculparme o no? - me miró entusiasmado.

- Bien. - dije con frialdad y fastidio.

En realidad quería hablarle, contarle de todo lo que me había pasado y también contarle de Olliver, pues había sido mi mejor amigo; pero aún me sentía molesta por su desaparición e incomunicación conmigo.

Esa tarde fue maravillosa, iniciamos muy mal, pero conforme avanzábamos él logró hacerme reír con sus bromas y tonterías. Tomamos muchas fotos de recuerdo y compramos cachivaches que vedían con forma de animales.

Pasadas las 6pm me pidió que lo acompañara a la tienda de un amigo, su padre tenía in negocio en donde vendía instrumentos musicales. Llegamos, y luego de que Shawn escogiera su nueva guitarra, su amigo me pidió un favor.

- ¿Serías mi musa? - dijo sonriendo sonrojado.

Al pricipio creí que era una broma, pero resulta que, Garret, estudiaba fotografía y en dos días debía entregar dos fotos artísticas de alguna joven. Él no era muy extrovertido, por lo que acercarse a una chica era demasiado incómodo, pero conmigo no lo fue, pues Shawn le dijo que yo era como un chico más, siempre divertida y molestosa. Acepté y me indicó que pasara a una habitación de paredes blancas y azules. La primera foto fue con el fondo de la pared blanca, yo debía mirar a otra parte y la segunda debía sonreír misteriosa y amistosamente a la vez.

Emocionado reveló las fotos y un par más. Me entregó ambas, pero Shawn me quitó aquella en la que sonreía y me sonrió. Luego de un golpe me la devolvió algo resentido.

Salimos y vi que ya eran las 8pm, con este tráfico en dos horas aproximadamente llegaría al Seagram. Subimos al taxi, pues decidió acompañarme y emprendimos el viaje.