FRIENDZONE (Shawn & tú) - Terminada

Treinta y Nueve

Un mes después del encuentro, Shawn me mandó una de las revistas de su universidad, en las que salió una sección de fotografía y en toda una pagina aparecían mis fotos con la breve entrevista a Garret. Me emocioné y comencé a saltar y gritar como loca, Nichole se me acercó y al ver la revista saltó y gritó conmigo. Le tomé una fotografía y se lo mandé a Olliver, mi ahora mejor amigo en la universidad.
Desde la salida con Shawn en Nueva York nuestra amistad mejoró, digamos que volvimos a ser los mismos del principio. Le contaba todo y me contaba todo, me venía a visitar algunos fines de semana y solíamos hablar por Skype a diario. Yo también lo visitaba, pero una vez al mes con Nichole. Todo iba bien, pasaban los meses y estábamos mejor que nunca.

Tres años después, Shawn me pidió algo con lo que tal vez había soñado cuando era adolescente y estaba en el colegio, pero ahora... Ya tenía veintiún años y no pensaba igual, ahora todo mi panorama era diferente.

Quedamos en vernos en la cafetería de mi facultad a las 5pm, llegó puntual, lo que me alegró, porque ya estaba ahí en cuanto llegué y no tuve que ser yo la que espera. Pedí un café de moca y un postre ligero de leche, mientras él pidió un café con chocolate y un keke de vainilla. Conversamos sobre las evaluaciones, los profesores, las calificaciones y luego sobre nuestros amigos.

- Olliver es el mejor, en serio. - dije feliz.

- Sí, lo conozco poco, pero es un buen tipo. - sonrió - Lu... -

- ¿Si? - dije dejando a un lado la taza de café.

- Lu, he tardado casi cinco años para poder decirte esto... - respiró hondo - ¿Lu, serías mi enamorada? Y esta vez hablo en serio y seguro de lo que te estoy pidiendo. - me sonrió nervioso y un poco sonrojado.

- ¿Lo practicaste frente al espejo antes de decírmelo, no es así? - reí.

- Sí... - bajó la mirada.

- Querido, Shawn. - tomé una de las manos que tenía sobre la mesa y levantó la mirada hacia mí - Las cosas han cambiado, mi forma de ser igual y la forma en la que veo las cosas ahora... No son las mismas de hace cinco años. Te quiero, y mucho, pero ahora hay alguien más que sí me quiere tanto como yo a él y que está esperando el momento adecuado para decírmelo. No será el más guapo, pero sí me tomó en serio cuando se lo pedí y no fue tan patán como tú a los 17. Lo siento, Shawn, pero yo de ti solo quiero tu amistad. - le Sonreí - Tu apoyo, como viejo amigo y tu compresión. No te lo tomes personal, ya es hora de dejar ir algunos sentimientos que reprimiste cuando debiste dejarlos aflorar. - lo miré y luego tomé un sorbo de mi café.

- Olliver Foster ¿no es así? - me dijo mirando su taza sin expresión alguna.

- Sí, Olly. - dije con seriedad.

- Es muy afortunado. - dijo y luego cambió de tema.

Culminamos la tarde platicando sobre política y deportes, ya sonábamos muy maduros con esos temas. Pero fue bueno vernos, pude ser sincera y ahora todo estaba claro. Era y seguirá siendo mi mejor amigo.

***
Cuatro años después...

Ya habían pasado tres años desde que había terminado la universidad, ahora trabajaba para una gran compañía de libros, en Nueva York, en la sección de edición y traducción. Olliver y yo nos habíamos comprometido hacía un año a penas, pero ya íbamos planeando nuestro futuro. Decidimos casarnos dentro de tres años, cuando tanto él como yo ya estemos en puestos 100% seguros y con diversos beneficios.
Nichole, viajaba ahora con su banda como telonera de algunas bandas por todo el país. Cuando hablábamos por teléfono y Skype se la veía completamente feliz y parecía aquella chica de 17 años con trenzas y de pequeña estatura. Ahora más adulta y con el cabello alborotado mostraba su talento a multitudes.